Solo un paso más| Nam JooHyuk

El Comienzo

El sol iluminaba hace ya más de 5 horas la ciudad de Seúl y yo aún no era capaz de despertar del todo, es más me atrevería a decir que mientras más cerca del mediodía estábamos menos vividos sentía mis sentidos, lo cual era de lo más estúpido considerando que cuando estaba en mi país podía durar hasta más allá de las 4 de la madrugada sin que me diera sueño, pero ahora que me encontraba al otro lado del mundo, mi cuerpo parecía negarse rotundamente a la idea de mantenerse despierto.

Por lo mismo Eun Tak me tenia tomada del brazo mientras caminábamos entre toda esa gente que parecía moverse tan a prisa que podría haber pasado Jimin junto a mi y no me hubiera ni percatado.

Entramos a una pequeña tienda para almorzar, nos dirigimos a una de las mesas del fondo y nos sentamos a pedir nuestra comida.

Una vez terminado nuestro almuerzo y mientras Eun Tak iba al baño dirigí mi vista a la gran ventana que se alzaba a mi lado derecho, afuera había una gran conmoción, chicas vestidas de uniforme sonreían he intentaban sacar fotos a quien quiera que se encontraba en medio de ellas. 

Mi mente divago por unos segundos recordando lo emocionada que me encontraba los primeros dias que habia llegado a Corea, miraba hacia todos lados esperando encontrarme con algún idol o actor de los muchos que había visto tras la computadora, pero ahora que ya había pasado más de dos meses aquí, me había acostumbrado a que Seúl era una capital igual a la de cualquier otro país. Gigante y con prácticamente un 0% de encontrarte una celebridad en medio de ella.

Una vez que Eun tak volvió y nos disponíamos a pagar, el sueño parecía querer adueñarse nuevamente de mi cuerpo, por lo que decidí ir al baño a lavarme la cara, mientras que ella pedía dos americanos para llevar.

Una vez en el baño observé mi rostro en el espejo y me di cuenta que había bajado de peso nuevamente, es increíble lo que comer a la hora puede hacer, moje mi cara y salí de ahí tan rápido como entre, y fue por eso que al salir solo sentí como chocaba con algo o más bien con alguien antes de caer de trasero en la fría cerámica.

Palabras de disculpa llegaban a mis oídos tan rápido como salían de mi boca, estaba tan avergonzada que ni siquiera quería mirar a el chico con el que había chocado, porque ni siquiera era una una mujer, no, tenía que ser un chico.

Finalmente una mano amistosa apareció frente a mis ojos para poder ayudarme, y la verdad no se si fue por que aun estaba somnolienta o si simplemente algo en mi subconsciente me dijo que no tomara esa mano, pero para cuando me di cuenta ya me encontraba de pie mirando al ahora conocido rostro frente a mi.

Mi cara debe haberse vuelto una total paleta de rojos porque una sonrisa apareció en su rostro, lo que causo que mi cara ardiera aún más, claro, si es que eso era posible.

-Yo... lo siento en verdad, estaba apurada y salí corriendo sin pensar.- no se como hice para que mi voz no saliera como un pito.

Una sonrisa aún más amplia apareció en su rostro.

- Oh, no te preocupes, yo también venía caminando rápido y no alcance a verte, lo siento. --su voz era tranquila y melodiosa, aunque eso no quitaba que tuviera ese tono varonil en ella.

-¿Estás bien?- su mano volvió a moverse en mi dirección, pero en un rápido impulso me aleje de ella.

-ehh, si, estoy bien, no te preocupes... - el ruido que había en el local comenzó a aumentar cada vez más, evitando así que mis ojos siguieran obsesionados con aquel rostro que se encontraba frente a ellos.- eres más alto de lo que te ves en televisión.

-¿Que? - sus ojos mostraban sorpresa -rayos- sin darme cuenta había soltado esas últimas palabras en español.

-Nada, solo que parece que tienes a muchas fans esperando por ti, así que lo mejor es que me vaya, Adiós JooHyuk.-

Me arrepentí en el mismo instante en que aquellas palabras salieron de mi boca por haberlas pronunciado. ~Aun así hice una reverencia y camine tan rápido como pude para poder salir fuera del lugar. Pero antes de dar la vuelta por el pasillos una mano me tomó por el brazo y me paré en seco. 

Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, yendo desde mi frente hasta la punta de mis pies, mi respiración se hizo pesada, pero aun así, por aquellas milésimas de segundos me sentí más despierta que nunca en mi vida. 

Un segundo después aquella mano se había apartado de mí, dejándome con una extraña sensación de vacío.

Mi vista se dirigió hacia él y en su rostro solo pude ver reflejadas las mismas emociones que habían en mi, mi corazón comenzó a palpitar cada vez más rápido, parecía decirme a gritos que corriera hacia él y me hundiera un sus brazos para así fundirme en ellos.

Nuestras miradas se encontraron por primera vez luego de aquel extraño episodio, y entonces mis pies se movieron por cuenta propia, primero pasos lentos, y luego me vi prácticamente corriendo, tome a Eun Tak por un brazo para levantarla del asiento en el que estaba, mientras escuchaba tras de mí las protestas y gritos de aquel chico que acababa de dejar en el pasillo, aun así no mire hacia atrás porque estaba segura de que si lo hacía me arrepentiría el resto de mi vida.

Espero que le haya gustado.
All the love Vaerea