Me despertó un golpe seco en la ventana. Mientras luchaba por despertarme y abrir los ojos sentí como el vidrio de la ventana se sacudía con pequeños golpes; me paralicé del miedo y tragué saliva fuertemente. La oscuridad era total y mi vista aún no se habituaba. La ventana volvió a sacudirse y tan pronto como di un salto se abrió de par en par. Una figura oscura comenzó a aparecer en el alféizar encaramándose a los marcos de la ventana con pies y manos. Mi respiración se aceleró de una forma alarmante y me apreté contra la pared de un lado de mi cama para ocultarme entre las sombras. Un par de ojos verdes relucieron a la luz y la sangre volvió a fluir por mis venas. No era nadie más que él. ¡Qué susto me había pegado!
-¡Harry!- susurré apremiante mientras bajaba de la cama de un salto y me ponía en pie.
-Hola hermosa- murmuró juguetonamente y me aferró por la cintura en un solo movimiento de brazos.
-Vas a matarme de un susto un día de estos.
-Al menos morirías viéndome el rostro.
Deslizó sus labios por mi mandíbula hasta posarlos en mi cuello, los movía con delicadeza mientras sus manos recorrían mi espalda.
-Harry, ¿por qué hiciste semejante idiotez?- dije sin aliento, tratando de controlarme para no caer en sus encantos.
-No aguantaba estar lejos de mi princesa- Levantó la cabeza y me miró a los ojos- Sabes que eres mi perdición.
-¿Y cómo subiste? ¡Estamos en un segundo piso!- Traté de no inmutarme mientras volvía a su trabajo de besarme el cuello.
-Louis me ayudó- dijo con los labios rozando mi piel, haciéndome cosquillas.
-¿Louis está allí abajo? Has que suba, ¡va a congelarse!
-No le pasará nada, le dije que se fuera- aseguró guiñándome un ojo.
-Estás loco.
-Por ti.
Bajé las escaleras corriendo con una gran sonrisa en el rostro. Cogí la mochila del sillón del living y entré en la cocina tarareando.
-¿Estamos de buen humor?- preguntó mi madre mientras depositaba un tazón de cereales en la mesa.
-Algo así- dije sentándome y comenzando a devorar mi desayuno.
Harry se había quedado hasta casi medianoche, ninguno de los dos quería separarse del otro, pero ambos teníamos colegio al día siguiente y no era buena idea aparecer con cara de zombi ante toda la escuela. Hacía ya casi cuatro meses que salíamos y todo ese tiempo parecía haber pasado a la velocidad de la luz; habíamos sido muy buenos amigos antes de darnos cuenta de que ambos sentíamos cosas por el otro; un día Harry y los muchachos salieron de fiesta y me invitaron, alcohol que va, alcohol que viene terminamos a los besos en el baño de la fiesta. Desde ese momento nos convertimos en inseparables y los muchachos hasta tenían que llevarse a Harry a rastras para pasar tiempo con él.
-¿Vas a salir con Harry hoy?
-Supongo, ¿por qué?- pregunté con la boca colmada de cereales.
-Porque tu padre iba a invitar a unos compañeros del trabajo a cenar y quería saber si estabas a comer. Puedes invitar a Harry si quieres.
-No lo sé, déjame consultarlo con él.
Dicho esto me levanté de la silla y colocándome la mochila al hombro me despedí de mi madre y corrí hacia la puerta. Harry me esperaba fuera como siempre. Su Range Rover negra se estacionaba frente a mi casa y lo vi acomodarse los lentes de sol mientras abría la puerta del acompañante por dentro para que subiera, tuve que pegar un saltito para hacerlo y cerré la puerta con fuerza.
-Hola amor- dijo y se sacó los lentes para besarme- ¿Qué tal dormiste?- preguntó encendiendo la camioneta y saliendo del bordillo.
-Se puede decir que bien, pero no lo suficiente.
-Se nota en tus ojeras.
-¡¿Tengo ojeras?!- pregunté alarmada y saqué el celular para ver mi reflejo en su pantalla.
-Es una broma- aseguró riendo y me tomó de la mano con dulzura. Amaba sus manos de dedos largos, la tomé entre la mía y acaricié su palma con mi pulgar.
-Mi madre acaba de comentarme que papá invitará a algunos de sus compañeros de trabajo a cenar, y me preguntó si quería invitarte. Pero si me das para elegir prefiero mantenerme alejada de esos estirados.
Harry rió y tomó una curva para entrar en el estacionamiento del colegio.
-Si quieres puedes venir con nosotros a una fiesta que dará Kevin en su casa.
-¿Estás seguro? No quiero arruinarles su noche de chicos.
-Los muchachos te adoran, no arruinarías nada- aseguró, y luego de estacionar y apagar el motor se giró para mirarme a los ojos- Eres hermosa Jade.
-Tú lo eres Styles.
Sonreí y me acerqué para besarlo, entrelacé mis manos en sus sedosos rulos y sentí su lengua explorar mi boca.
Toc, Toc. Sentimos que alguien tocaba el vidrio con los nudillos y nos encontramos con el rostro sonriente de Niall.
-Vamos, que se hace tarde- nos apremió con la voz amortiguada por el vidrio.
-Uff, maldito duende- murmuró Harry y me hizo reír.
ESTÁS LEYENDO
Far Away
FanficJade ha estado saliendo con Harry hacía cuatro meses. Harry era el chico perfecto para ella, gentil, caballero, hermoso, considerado, tierno; todo lo que se podría esperar de un novio. El cuento de hadas de Jade se vio derrumbado cuando sus padres l...