Escríbeme la vida (Bradley Simpson)

2. Somebody to you

Y en el último pálpito que dieron sus corazones al unísono, unidos por un cálido beso, la estrella fugaz recorrió la anchura del cielo para precipitarse y desaparecer en un punto invisible a sus ojos.

Brad sonrió sobre los labios de ella, sin despegar su mirada de la suya.

-¿Juntos?- preguntó ella.

-Por siempre-afirmó Brad.

Sus respiraciones se regularizaron lentamente.

-Me recuerdas a las estrellas.- dijo Brad mirándola. Ella sonrió y se detuvo a observar su expresión: se veía pensativo, tierno. Eran dos diminutas personas contemplando el infinito universo que se extendía por sobre ellos, casi protegiéndolos de lo que vendría después.

-¿Me cantas una canción?- preguntó ella en cuyos ojos se reflejaba la sonrisa de Bradley.

-¿Tu preferida?- preguntó él con picardía en la mirada.

Esa pregunta definitivamente la dejó pensando. Le era imposible elegir una sola, aunque nadie había impuesto esa condición. Comenzó a descartar algunas canciones sólo porque no coincidían con su estado de ánimo en ese momento, pero no porque no le gustaran: en realidad Brad hacía que todas las canciones que él cantara le gustaran.

-Creo que Somebody to you, aunque podría hacer una lista.- ella sonrió. Brad enruló su cabello y soltó una risa muda, aquellas risas que hacen que los chicos se vean lindos y frescos. 

Brad miró hacia sus alrededores en busca de algo que ella no podía descifrar: buscaba algo con lo que simular un instrumento de percusión.

-Espera.- Brad mostró las palmas de sus manos para que ella aguarde sentada en donde estaba. Se adentró apenas entre los árboles y consiguió dos ramas que le servirían de baquetas.

-¿Qué haces?- rió ella divertida.

-Música para tí.- Se sentó en un tronco y comenzó a golpear las ramas entre sí para marcar el ritmo de la música.

Ella se apoyó sobre sus codos dispuesta a escuchar la interpretación que Brad le haría.

-Yeah, you.- comenzó Brad. Sonriendo y dirigiendo su mirada hacia ella, quien no dejaba de sonreir.

-I used to wanna be living like there's only me, and now I spend my time thinking about a way to get you off my mind.- Su voz parecía resonar en un eco que se respiraba en la brisa de aquella noche. La sonrisa de su rostro mientras cantaba no se parecía a ninguna otra que ella jamás hubiese visto.

Brad vestía el gorrito de lana negro que ella le había devuelto. Éste dejaba que algunos mechones de su cabello castaño enmarcaran su rostro. Y con aquella camisa leñadora, y aquellos jeans desgastados se veía increíblemente bien. Ella pensó que cada una de aquellas palabras le estaban siendo dedicadas, e inconscientemente esbozó una sonrisa. Y en el momento en que Brad levantó la mirada, pudo notarla, y sonrió aún más. Le gustaba verla sonreír tanto como a ella.

-All I wanna be all, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah, is somebody to you. ¡Yeah, you!

 -Eres asombroso.- dijo ella, corriendo a abrazarlo. El la tomó por la cintura y le devolvió el abrazo. Se veían lindos juntos. Él apoyaba la cabeza sobre la de ella, ya que la superaba en estatura. Luego de entregarse el calor necesario para superar el frío de la noche, Brad besó su frente, agachándose.

-Me gusta cuando te agachas para besarme.- confesó ella.

-Me gusta besarte.- retrucó él.

-Creo que ya es hora de que durmamos.- ella dio un largo suspiro para enfatizar su cansancio.

-La primera vez que nos tenemos el uno al otro en la noche.- reflexionó Bradley.

-No será la última, tranquilo.- lo calmó ella.- Sólo si no roncas.

Bradley rió exageradamente, no porque le hiciera mucha gracia, sino porque ella lo había dicho. Sonaba aún más lindo con su voz, pensó él.

-Espero que no te moleste si te abrazo.- se lamentó Brad bromeando.

-Si eso es una molestia, moléstame todo el tiempo.- rió ella.

-Ya puedes dejar de sonreír.- soltó Brad riendo.

-¿Acaso no te gusta?- protestó ella con el ceño fruncido.

-No, no es eso.- desvió su mirada hacia el piso.

-¿Y qué es entonces?

-Es que cada vez que sonríes recuerdo lo perdidamente enamorado que estoy de tí. Y debo contener mis impulsos de abrazarte y decirte lo mucho que agradezco que hayas entrado en mi vida, y que si alguna vez estoy a punto de perderte, por favor no me abandones. Que mereces mucho más de mí y no se que haría yo sin tí.- Brad le lanzó una mirada tímida.

-Es cierto, estoy orgullosa de mí.- dijo ella. Él asintió mirándola fijamente.- Pero estoy orgullosa de mí sólo por el hecho de que he encontrado a un chico como tú con el que complementar mi vida. Y eso es algo que siempre me agradeceré, a mí, y a tí.

Ambos extendieron sus manos hasta encontrárselas en el aire. Entrelazaron sus dedos y los presionaron con fuerza. No querían perderse, necesitaban seguir amándose. Necesitaban caminar juntos.