3. Wild Heart

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Cuando entraron en la tienda sus pieles sufrieron un cambio casi imperceptible. El crudo viento dejó de azotarlos para luego recibir un aire cálido producto de que la tienda se había encontrado cerrada todo el tiempo. Además, justo afuera la fogata había permanecido encendida un buen rato.

-Está más cálido aquí.- apreció ella. Brad asintió mirándola de soslayo.

-Podemos acomodar nuestras bolsas de dormir.- se agachó para extender la suya a lo ancho de la tienda.

-Creo que pondré la mía así...- él la detuvo inmediatamente.

-No quiero acampar contigo para que durmamos separados.- Bradley hizo una mueca divertida.- Te enseñaré a acampar, ¿quieres?

Ella rió ante la propuesta de Bradley. Se veía tan natural en aquel escenario, tan autosuficiente y protector. Se había quitado la camisa leñadora ya que ambos sentían calor por el pequeño tamaño de la tienda. Ahora lucía la remera que antes llevaba por debajo, una remera sin mangas negra.

-Dejaré que me ayudes.- se rindió ella. Acto seguido, Bradley extendió su bolsa de dormir de manera que ambas quedaran una próxima a la otra.

-Así es como se hace, consejo de un chico al cual una chica le parece atractiva y quiere dormir junto a ella. De nada.- atropelló sus palabras de una manera divertida.

-¿Gracias?

-¿No hay de qué?- la burló Bradley nuevamente. Así mantenían viva su relación: bromas, risas, sarcasmos, ironías, acompañamiento, calidez, amor: se amaban más que a sí mismos.

Cuando tendieron satisfactoriamente las bolsas de dormir se dispusieron dentro de ellas, quedando casi inmóviles y envueltos en la tela tirante.

-¿Dormirás con ese gorro?- preguntó ella mirándolo con cariño.

-Si quieres me lo quito.- respondió él llevando sus manos a la cabeza. Ella rió para sus adentros y negó con la cabeza.

-¿Dormirás con esa camiseta?- preguntó Brad al instante.

-Buen intento, sí: dormiré con ella.- respondió al instante. Brad esbozó una sonrisa.

-Valía la pena intentar.- la sonrisa de él se ensanchó.

-No lo creo.- rió ella inocentemente.

Al oir esa respuesta, Brad comenzó a murmurar "She needs I wild heart, I got a wild heart".

-¿Disculpa?- dijo ella soltando una risa.

-Claro, dime.- respondió Bradley fingiendo que nada había pasado. Aunque realmente le costaba reprimir la risa, por lo que se limitó a sonreir.

-Nada.- ella simplemente no pudo contener la risa.

-Te ves hermosa cuando ríes.- soltó Bradley.

-Y yo río cuando te ves hermoso.- ella lo miró fijamente.

-No me hagas esto, no otra vez.- rió masculinamente Brad.

-¿Hacer qué?- preguntó ella con indiferencia.

Él lanzó un suspiro largo y sonrió.

-Te amo.- dijo él.

-También yo.- respondió ella.

Bradley le tomó la mano por sobre la bolsa de dormir.

-Ya no están frías.- sonrió ella.

-No dejaré que jamás lo estén.- Se dio la vuelta murmurando "And I know it's late, I know it's cold; but come right here I swear I'll never let you go".

-Brad.- lo llamó ella.

-Dime.- él se volvió a dar la vuelta para mirarla a los ojos.

-Quizás sí necesito un corazón salvaje.- ella sonrió con picardía.

Brad asintió con satisfacción. La rodeó con el brazo y dejó que apoyase la cabeza en su pecho. Pensó que podría pasar la noche entera de esa manera, Brad depositó un beso en su frente y le apartó el cabello del rostro. Ella se acomodó sobre su pecho y cerró sus ojos.

Escríbeme la vida (Bradley Simpson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora