Una gran noche

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Saludos a todos, algunos shippeos son clásicos en los fanfics, y esta historia no serala excepción, esta es mi propia versión de uno de los más socorridos: Marshall y Everest, espero les guste.

Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment.

PASIÓN DE FUEGO Y HIELO

(Paw patrol fanfic):

Capítulo 1.- Una gran noche

Todos los habitantes de Bahía Aventura saben que solo hay un lugar donde los dueños de las mascotas pueden llevar a sus animales para recibir la mejor atención de la ciudad, y ese lugar es la "Katie's Pet Parlor". Katie, la joven propietaria, estaba muy ocupada en su clínica y estética para mascotas, pues en esta ocasión tenía un cliente muy especial: Marshall, el cachorro bombero de los Paw Patrol, quien estaba acompañado de Skye, la entusiasta cockapoo voladora. El dálmata estaba recibiendo un baño, el cual era el tercero que tomaba esa semana. Disfrutaba la sensación del agua caliente sobre su pelaje, el cual ahora desprendía un aroma a limpio. La jovencita tomó una toalla y comenzó a secar el exceso de agua para después tomar un cepillo y acicalarlo. Como toque final, tomó un poco de talco perfumado y lo esparció sobre su pelaje, contemplando su obra final.

-Listo Marshall, quedaste muy limpio –dijo Katie, orgullosa de su trabajo.

-Y hueles muy bien -dijo Skye, mientras olfateaba la fragancia del shampoo.

-Gracias, quiero estar limpiecito y sin pulgas para esta noche –dijo Marshall.

-Acaso tienes planeada una cita? -pregunto Katie intrigada.

-Así es, hoy le declarare mi amor a una cachorra muy especial –dijo muy seguro.

-En serio? Muchas felicidades!!!, y quien será la afortunada? –preguntó Katie con curiosidad.

-Quien más? Everest!!! –exclamó el dálmata con felicidad.

-No es romántico? Nuestro Marshall ya está creciendo- dijo Skye con un tono romántico.

-Ya tengo todo planeado, ser la mejor cita de la historia!!! –gritó entusiasmado.

-Siendo así, te deseo la mejor de las suertes, Marshall –dijo Katie.

-Gracias, ahora, solo quiero llegar bien seco para.........-fue interrumpido cuando pisó una toalla, dando una doble giro hacia atrás, aterrizando nuevamente en la tina–, bueno, creo que esta tina se está enamorando de mí también, no me deja irme.

El cachorro y sus amigas rieron por el gracioso comentario del dálmata, mientras Katie volvía a secar al dálmata y peinarlo para su cita.

Un rato después, los cachorros estaban ocupados en el cuartel con los preparativos para la cita de Marshall. Cuando el dálmata les contó acerca del plan que tenía, el resto de los cachorros aceptaron apoyarlo, y cada uno contribuía para ayudar a su amigo, a fin de que fuera una experiencia perfecta. Chase fue a la tintorería a recoger un pequeño saco y una corbata de moño que usaría el dálmata esa noche. Rubble y Skye ayudaron a acomodar algunas cosas en el jardín, mientras Rocky y Zuma probaban la lámpara de Ryder les hizo que iluminarlos por las noches. Por último, Ryder checaba una lista que le dio Marshall para verificar que todas las cosas estuvieran en el sitio adecuado.

-Veamos, la mesa ira acá, la iluminación aquí, el sonido de este lado, parece que todo está listo –dijo el muchacho, mientras alzaba su pulgar como señal de aprobación. Los cachorros se reunieron con su dueño, todos igual de entusiasmados que su amigo.

-Se verá muy romántico –dijo Skye, cerrando sus ojos e imaginando como sería la cita.

-Será muy lindo ver a Mawshall en su primera cita –dijo Zuma, con mirada soñadora.

-Oigan, y donde esta nuestro amigo? –preguntó Rubble.

-SSHH!! No hagan ruido, está en la sala de comunicación hablando con Everest –dijo Rocky

Los cachorros decidieron revisar por última vez que todo estuviera listo. Por su parte, Marshall estaba en la parte de arriba de la torre, esperando unos minutos en lo que decidía llamar a Everest. Miraba la pantalla por unos segundos, mientras reunía el valor para hacer la llamada que pondría acción su plan.

-Vamos Marshall, tu puedes hacerlo, TU PUEDES!! –pensó el dálmata. Respiró profundo una vez más, y tocó el ícono de la cachorra rescatadora. Un momento después, el rostro de la husky apareció en la pantalla.

-Hola Marshall, que se te ofrece? –dijo con una sonrisa.

-Ho....ho.....hola Everest!! Quería....quería saber si...si tu.......coff coff......quisiera saber si podrías venir hoy en la noche, es para....una sorpresa!! Y también podrías quedarte con nosotros para que no tengas que regresar tan tarde.

-Se oye bien, ya casi terminamos aquí con las tareas del día, en la noche los veo, adiós!!!

Marshall se quedó mirando la pantalla unos minutos, totalmente perdido en sus pensamientos, lo que pasaba cada vez que pensaba en la husky rescatadora, mientras en su mente idealizaba todo lo que podrían hacer cuando ya fueran una pareja formal: compartir aventuras juntos, observar los amaneceres y atardeceres, jugar juntos, convivir juntos, tener sus propios cachorros, envejecer juntos. En su mente todo era felicidad y amor. Así estuvo por unos minutos, hasta que vio el reloj y recordó que debía terminar de arreglarse para la cita. Agitó su cabeza para despabilarse, tomó el ascensor y una vez abajo, corrió hacia su casita a prepararse para su gran noche.

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Pasion de hielo y fuego (PAW Patrol fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora