Solo amigos

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Saludos a todos, continuamos con este fanfic, que tendra varias sorpresas inesperadas, un abrazo a todos aquellos que me siguen, y espero les guste lo que viene.

Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment, fanfic y adaptación, su servidor.

Capítulo 3: Solo amigos

-Me gustas Everest, que dices, aceptarías ser mi prometida, y unir tu vida junto a la mía?

Everest miró el rostro de Marshall, nunca antes lo había visto tan feliz, y esbozo una sonrisa, sin embargo, su sonrisa duro brevemente, miró a los ojos al dálmata y dijo:

-Marshall, estoy halagada por todas estas atenciones, pero.........no puedo aceptar.

-QUEEEE!, PORQUE? HICE ALGO MAL? TE OFENDI? ME EQUIVOQUE EN ALGO? DIMELO PARA QUE PUEDA REMEDIARLO! –comenzó a gritar el dálmata desesperado. Everest bajo de la silla y se paró frente a su amigo y empezó a hablar para tranquilizarlo.

-Marshall, eres un buen cachorro, uno muy tierno, tal vez el más dulce y noble que haya conocido, y te considero como un gran amigo, incluso como un hermano menor para mí, pero la verdad.....no te puedo ver como mi pareja, eres amable y cariñoso, no te ofendas, pero yo necesito a alguien distinto, y además..... a quien yo amo....es a..... Rubble.

-RUBBLE, PORQUE? -el dálmata dejo caer su mandíbula ante esa respuesta, estaba totalmente sorprendido, sus labios temblaban y no sabía que decir.

-Compartimos muchos gustos, los deportes extremos, el ejercicio, las patinetas, cosas así, no quiero que pienses que no te aprecio, eres un cachorro grandioso, pero no te veo como mi novio, y quisiera pedirte, si no es molestia, que no le digas nada a Rubble, yo se lo diré personalmente. De todas formas, fue una velada encantadora, y estoy segura que la cachorra que tu elijas será verdaderamente afortunada y feliz de tener a alguien como tú –dijo la husky mientras le daba un beso en su mejilla y con su pata le secaba las lágrimas.

-Yo.....yo ...a quien quiero... es a ti..... –susurró el dálmata.

-Siempre tendrás en mí a una gran amiga. Gracias por la cena y por todas las lindas atenciones –dijo Everest y se fue directo a su casita, para no hacer sentir peor al dálmata.

Marshall solo la observo meterse a su casa y cerrar la puerta. Estuvo sentado por unos minutos que para él fueron eternos, pensando en todo lo que la husky le dijo. Todo el esfuerzo y la dedicación de la cita fue en vano, un monumental fracaso, de nada le sirvió abrir su corazón a la cachorra que amaba ciegamente, al final, ella lo dejó muy en claro.

-Amigos...solo somos amigos.....nada más.

Se levantó, se quitó el saco y la corbata y los lanzó con furia al suelo y se dirigió a su casa. Sus amigos fueron a verlo, pero se asustaron al verlo tan decaído y triste.

-Marshall, que paso? -dijo Chase asustado, al ver tan triste y cabizbajo al dálmata.

-Ella....me dijo..... que no me quiere...que ama a otro...por favor, déjenme solo –dijo el dálmata y corrió a su casita. Cerró la puerta para que sus amigos no lo oyeran y lloró por varias horas hasta que finalmente cayó dormido. Al despertar, vio una nota afuera de su casa que decía "Gracias por la cena", y notó que Everest había regresado a la montaña. Se había ido, como sus esperanzas de que la cachorra fuera el amor de su vida.

Unas horas después, los cachorros se levantaron y vieron a su amigo bajo un árbol, miraba pensativo al horizonte, perdido en sus pensamientos. Las ojeras que tenía y sus ojos enrojecidos evidenciaban que estuvo llorando por un largo tiempo. Sus amigos se acercaron y comenzaron a darle palabras de apoyo para consolarlo.

-Anímate, por favor –dijo Chase-, no es el fin del mundo.

-Mawshall, hermano, no estés triste –dijo Zuma, mientras ponía su pata en su hombro.

-No es tu culpa, cosas así pasan –dijo Rocky acongojado y entristecido al verlo así.

-Tú eres un gran cachorro, ya habrá alguien más –dijo Rubble en tono optimista.

Curiosamente, la única que no decía nada era Skye, quien solo se acercó y observó a su amigo. Verlo tan deprimido y triste la hizo sentir tan molesta que frunció el ceño y corrió a su casita. Unos segundos después salió portando su mochila y sus gafas de vuelo.

-RUF RUF, ALAS! –ladró la cachorra, y de su mochila se desplegaron dos propulsores y dos alas metálicas. Los cachorros no entendían la reacción de su amiga.

-Voy a ver a Everest y a hablar con ella, esto no se puede quedar así! –dijo con furia en su voz. Estaba a punto de despegar, cuando oyó la voz del dálmata.

-SKYE! ESPERA! –ordenó Marshall con seriedad. Todos estaban impresionados al verlo reaccionar de esa forma. Skye se detuvo, retrajo sus alas y tiró sus gafas de vuelo.

-Pero Marshall, todo lo que hiciste, todo tu esfuerzo, le abriste tu corazón, y ella.....TE RECHAZÓ, NO ES JUSTO, ME DUELE VER QUE TU...! -dijo la cachorra sollozando. Marshall se levantó, se acercó a su amiga y la abrazó para consolarla. Skye le devolvió el abrazo y estuvieron así un momento, hasta que la cockapoo se tranquilizó.

-Escucha, Everest tomó su decisión, y la verdad, es algo que me dolió mucho, y aun me duele, pero no puedo culparla, si ella no comparte ese sentimiento, no puedo forzarla a hacer algo que no quiere, además, no me perdonaría que mis amigas peleen por algo así.

-Pero.....pero.... –repetía Skye con la voz quebrada.

-Rubble tiene razón –dijo Marshall, sin revelarles lo que Everest le confesó-, habrá otra cachorra con la que pueda ser feliz, y cuando llegue ese día, quiero compartir con todos mi amigos esa felicidad, incluyendo a Everest, así que dejemos las cosas como están.

-Marshall, eso es......muy lindo de tu parte....eres ser tan noble, y tienes un corazón de oro, la cachorra a quien tu elijas....será la más afortunada del mundo.

-Gracias Skye –dijo mientras secaba con su pata las lágrimas de la cachorra. Skye se separó y se colocó junto a Chase, quien se acercó al dálmata con mirada de orgullo.

-Eres más maduro de lo que pensábamos, hermanito –dijo mientras ponía su pata en el hombro de Marshall –, estoy orgulloso de ti, si necesitas algo, lo que sea, solo dinos.

-Gracias Chase, quiero estar un rato más a solas, solo avísenme para la hora del desayuno, no sabía que una ruptura amorosa da bastante hambre.

Los cachorros rieron por el comentario y dejaron al dálmata solo, mientras ponía en orden sus ideas, aliviados de que su amigo volviera a ser el dálmata alegre que conocían antes.

Pasion de hielo y fuego (PAW Patrol fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora