CAPÍTULO DIECISÉIS

1 0 0
                                    


- ¡ESTO TIENE QUE SER UNA BROMA! –se escucha chillar a alguien en la casa.

Alguien que pronto estará muerto porque me ha despertado.

Me asomo y no veo a nadie, así que sigo avanzando por el pasillo y veo a mi primo y su mejor amigo sentados en la cama de alguno, y al segundo de ellos tapándose la cara.

- ¿Se puede saber qué narices pasa a las 09:23 de la mañana? Para mí acaba de anochecer –digo peinándome con las manos.

- Prima, tranquila, no pasa nada grave. Al menos, para mi punto de vista.

- ¿Jack, pasa algo? Sabes que también estoy aquí para todo lo que necesites.

- Lo que pasa es lo que menos planeado tenía de este viaje. Es que no puedo ni decirlo en voz alta. Me voy a dar un paseo solo.

- Espera que te acompaño –digo sin pensarlo dos veces.

- Pues corre antes de que me arrepienta –dice y sale casi al trote hacia la salida.

Tres minutos después nos sentamos en el colchón de la pequeña cabaña donde pasamos la primera vez solos, nuestra primera y única noche íntima.

Nos sentamos uno frente al otro con las piernas cruzadas y le agarro una mano para que sienta mi apoyo.

-Cuéntame. Por favor. Tú has estado cuando me has visto con altibajos y yo quiero y necesito hacer lo mismo por ti.

-Mi novia, Sarah, está volando hacia aquí. Me quería hacer una sorpresa por nuestro segundo aniversario juntos y me ha llamado antes de despegar porque no sabía la dirección de la finca de tus abuelos. Esta noche estará aquí.

Nos quedamos callados unos treinta segundos hasta que rompo el silencio:

-Es una broma muy desagradable, no cuela.

-Eso quisiera yo. Quería que dijera que era mentira, que me estaba engañando. Pero no, está a pocas horas de aquí, y cada vez más cerca. No sé qué voy a hacer.

- Yo no la conozco, no puedo odiarla ni caerme bien ni mal. Pero es que no llego a comprender por qué no quieres estar con tu pareja de viaje en vacaciones, ¿tan mal estáis?

- Carly, no he tenido la vida metida entre algodones y nubes. Lo he pasado realmente mal en la vida hasta que la conocí y me ayudó a sobrellevarla. Pero sólo eso, me ayudó. No la quiero como una pareja, no la deseo como me pasa contigo. No me imagino en unos años, envejeciendo juntos.

- Entonces, ¿qué haces con ella? Es lo mismo que me dijiste ayer a mí sobre mi novio.

- Lo mío no es una relación de maltrato psicológico, al contrario, nos respetamos mutuamente y tenemos libertad en la relación, no es como tu caso. Que, por cierto, espero que hayas decidido algo.

- Sí, puede que tenga alguna idea aclarada. Pero esa chica, Sarah, aunque no la quieras supongo que tras dos años como pareja no debería molestarte pasar unos días con ella, serán algunos más de tantos.

- Rubia, ¿no lo entiendes? Si viene no puedo estar contigo. Claro que podremos hablar, podremos vernos, pero nada va a ser como estos días. Carly, te considero un trozo de cielo, un ángel que ha caído por casualidad frente a mí, una diosa escapada de algún paraíso que me quiere enseñar cómo es eso. Contigo estoy en el paraíso. No estoy preparado para dejarlo atrás y hacer como si nada.

- Vaya, cualquiera diría que te has enamorado de mí –digo entre pequeñas risas para relajar la tensión, aunque tengo el corazón encogido.

- No. No estoy enamorado. Pero eso no quiere decir que no quiera estarlo con el tiempo.

- Bueno... Yo no puedo hacer nada –digo resoplando levemente. - Pero no estás obligado a estar atado a alguien, igual que yo.

- ¿Crees que estás atado a él? –dice sorprendido.

- No, no lo estoy.

- Entonces, ¿estás insinuando lo que pienso? Porque eso cambiaría much...

- No, no. No lo voy a dejar, de momento. Sé lo que quiero y el tiempo lo pondrá todo en su sitio, sólo necesito ser paciente.

Él suspira resignado, pero se acerca con movimiento lentos hacía mí, provocando que mi cuerpo choque con la pared que tengo detrás.

-Cuando lo dejes quiero ser el primero en saberlo –dice besándome la mejilla mientras me acaricia un brazo con sensualidad. - Porque hasta entonces no volveremos a estar juntos, no voy a besarte, ni tocarte, ahora seremos conocidos que han coincidido aquí.

Ahora sí que espero que esté mintiendo. Ha sido infiel a su novia y yo a mi novio, y ahora quiere hablar de respeto y formalidades. No entiendo nada. La situación es tan incrédula que lo empujo y salgo de allí rápido, donde me reúno con mi familia.

Si quería que estuviera distante, lo ha conseguido. A esto saben jugar dos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cambio de sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora