La abracé con fuerza, escondí el rostro en su hombro e inhalé profundamente su perfume. No quería soltarla jamás, quería que me abrazara con fuerza, pero no se lo iba a decir, no podía, mi orgullo no me dejaba.
-Ver...-susurró aferrándose más a mi, esa forma de nombrarme tán cálida, tán dulce.
Me aparté apenas para observarla, su manera de sonreírme me encantaba, nunca pensé que llegaría a este punto.
La noche comenzaba a caer y la gente iba disminuyendo.
-Quédate conmigo en la agencia, para prevenir esto-dije observándola, solo asintió apartándose.
-¿Puedo hacer algo?
La observé alzando una ceja ¿Qué sería?
-Si-respondí curioso.
Descendió su mano hasta la mía y la tomó, se sentía cálida, no pude evitar soltar una sonrisa de lado y apretar con suavidad la suya.
En el camino la iba oyendo hablar, la veía atentamente. Su cabello corto hasta la mitad del cuello, sus ojos brillosos, su manera de sonreír tan dulce, la veía perfecta para mi.
-¿Vergil?-preguntó, la observé a los ojos-¿Estás bien?
-Si-asentí suavemente.
En el camino hacia la agencia ambos íbamos en silencio, después de aquel beso y aquellas confesiones decidimos ser más que solo dos personas que se atraen mútuamente, ahora era mi... novia.
Al entrar a la agencia Dante estaba allí todavía en su escritorio pero me miraba de manera burlona.Lo que me espera.
Pensé.
-Hola Dante-saludó Helena al entrar.
-Hey nena, no esperaba verte-la vió sonriendo-y junto a Vergil-desvió los ojos hacia mi con burla, juro que iba a matarlo si...
-Toc toc-se oyó desde la entrada.
Una mujer de cabello negro y ojos bicolor entraba a la agencia junto a una rubia.Lo que me faltaba.
Pensé tragando fuerte.
-No tengo dinero-se apresuró Dante observándolas, se levantó de su apestoso lugar para sentarse de brazos cruzados sobre el escritorio.
-¿Y el trabajo que hicimos el otro día?-preguntó Lady alzando una ceja.
-Lo gasté en helados y pizzas-respondió el troglodita sonriendo y hundiéndose de hombros, las dos mujeres fruncieron el ceño tras la respuesta. Las entiendo, yo estaría igual si trabajara con un irresponsable como Dante.
-Más te vale que consigas dinero para pagarnos Dante Sparda-habló Trish acercándose y señaló amenazante.
-Vergil-nombró Lady observándome y luego hacia ella-¿Tu novia?-preguntó volviendo los ojos hacia mi.
Pude ver a Helena como lentamente comenzaba a ponerse roja.
-Si-respondió Dante.
Ambas miraron confundidas a Dante y luego a mi.
-No-dije rápido mientras miraba fuerte a Dante quien reía sentado en su silla, me la iba a pagar. No quería gritarlo al mundo que era mi novia, todo iría con su ritmo.
-¿Cómo te llamas?-preguntó Lady.
-Helena-respondió ella a un lado de mi.
-Mucho gusto, soy Lady-dijo extendiendo una mano hacia ella la cuál estrechó.
-Igualmente-sonrió Helena.
-Ella es Trish-presentó Lady.
-Hola-saludó Trish sonriedo-mucho gusto, novia de Vergil.
Esto iba a ser un infierno.
-M-Mucho gusto-tartamudeó Helena, suspiré llevando una mano al rostro, deseando que esa frase metafórica "trágame tierra" se hiciera real conmigo.
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꧁𝓜𝓲 𝓶𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓪 𝓪𝓶𝓪𝓭𝓪.꧂
Fanfiction𝓛𝓪𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓼 𝓯𝓻í𝓪𝓼, 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓪𝓻𝓮𝓬𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓵𝓮𝓼 𝓲𝓶𝓹𝓸𝓻𝓽𝓪 𝓷𝓪𝓭𝓪, 𝓮𝓼𝓪𝓼 𝓼𝓸𝓷 𝓵𝓪𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓰𝓾𝓪𝓻𝓭𝓪𝓷 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓼𝓮𝓷𝓽𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼. Vergil Sparda semidemonio consumido por la oscuridad ¿Podrá a...