El internado para idiotas 2 [Libro4]

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Kuro: Necesitamos encontrar al culpable de todo esto

Leo: ¿No deberíamos limpiar primero?

Shandy: ¿En serio quieres limpiar este desastre?

Leo: *Se lo piensa unos segundos y lanza la escoba*―entonces, ¿que sugieres?

Kuro: Nos dividiremos, cada grupo buscará información y nos reuniremos en unas horas para hablar de eso *agarra a Romeo* ―hoy te toca conmigo *se lo lleva de la mano*

Martín: Hoy te vienes conmigo nena *le guiña un ojo* ―vamos a buscar a los cabrones que ensucian mi buen nombre *salen corriendo*

Leo: Bueno, seremos tú y yo *se voltea y no lo encuentra*―¿Mateo?

Mateo: *Es arrastrado a la fuerza por unos sujetos mientras lleva puestas unas cintas sobre su boca*

Mientras tanto Shandy y Martín se encontraba en el campo de entrenamiento interrogado a cada jugador

Billy: Bueno yo vi algo

Martín: ¿Qué cosa?

Billy: ¡Tus nalguitas! *se ríe*―las que no tienes *se tira sobre el suelo sin parar de reírse*

Martín: *Le da un escupitajo sobre su cara* ―ups, lo siento. Tú chiste me hizo tanta gracia que hasta pierdo baba de tanto reír *bufa*―imbéciles

Shandy: *Abre la puerta de una patada*―inspección del día, todas las que usen rellenos serán llevadas a dirección, les propongo huir si aún desean conservar su reputación *todas las chicas salen de los vestuarios*―siempre caen *revisa por todos lados hasta que escucha unos quejidos* ―¿estás locas acaso...? *revisa unas duchas y se encuentra con Mateo atado con unas cintas en su boca*―¿¡quién te hizo esto, bebé!? *lo ayuda a desatarse*

Mateo: ¡Cuidado atrás tuyo!

Shandy: *Le da un puñetazo a la persona que se encontraba detrás suyo*―dime, ¿quién te hizo esto?

Mateo: El equipo de fútbol...*baja la mirada*

Shandy: Bien...*salen de los vestuarios y se dirige hacia donde se encontraba el capitán del equipo* ―¡Hey tú, chupahuevos! *lo ve voltearse*―si a ti te hablo, ¿que problema tienes con esta criatura hermosa, preciosa?

X: Disculpa, pero eso de andar de grosera no es muy atractivo que digamos lindura *le guiña un ojo*―por cierto, llámame tú destino

Shandy: El único destino que habrá será de mi mano cuando golpee tú fea cara *recibe miradas fulminante de todos los presente*―¿qué me ven?, ¿quieren pelea? *alza los brazos*―porque por mí no hay problema *la multitud retrocede*―eso pensé

Entrenador: *Toca su silbato, atrayendo todas las miradas*―¿qué sucede?, ¿porque hay una zanahoria agarrándose a pelea con el Kevin?

Shandy: ¡¿A quién le dice zanahoria!?, ¡al menos yo si tengo cabello! *se cruza de brazos*

Entrenador: Muchachita *se para frente suyo* ―¿quién te crees que eres? *nota la presencia de Mateo*―¿qué hace la mascota acá?,¡se supone que debes estar animado! *lo jala con fuerza y se lo lleva*

Mateo: ¡Entrenador! *le pasan un disfraz* ―pero yo no...*le tapan la boca*

Entrenador: Ya oiste, ve con las chicas y pon esa linda carita a trabajar *le da una patada* ―¡anda!