El internado para idiotas 2 [Libro4]

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Después de mucho forcejeo y chillidos que emitió la diva. Cada uno de los chicos y chicas se fue a posicionar en sus respectivos puestos para comenzar a dar inicio al plan de atrapar al grupo enemigo que jugó con el buen nombre de Martín.

Romeo: Esto es ridículo, hasta aquí huelo el fracaso ―se cubre la nariz con la palma de su mano―. ¿En serio? ¿Por qué pensamos que esto sería una buena idea?

Mateo: Nunca la pensamos de ese modo, y lo que huele mal es la nueva colonia de Martín, dice que es para atrapar hombre, supuestamente ― respondió amablemente, pasando a ajustar las cuerdas―. Y bueno, nunca fue una buena idea no más que sólo este estaba dispuesto a vestirse de esa manera.

Romeo: ¿Hombres? Lo único que atraerá será una peste ―frunce su ceño pasando a golpear la pared en señal de que ya estaba el caballo a mitad de camino: "Martín es el caballo"―. Repito el idiota está en la jaula, repito el idiota ya está en posición ―murmuró a través de una radio.

Martín: ¿A quién le dices idiota? Imbécil ― alzo su voz de mala forma, viendo detrás de un basurero a Romeo ―. Ni que te quedarán las bragas a la medida cómo a mí ― antes de que pudiera hacer su gran pose de diva fue golpeado con una lata de bebida detrás de la nuca ―. Mírenlo pues, mírenlo pues...―se quejó en forma acusatoria.

Leo: Deja de quejarte y cumple el maldito plan ―le reprochó Leonardo quién se mantenía entre la sala de seguridad, revisando las cámaras ―. Es su momento acaban de pedir un servicio especial al cuarto ―informó pasando a observar a Shandy y Kuro quienes se fueron de sus posiciones a acosar a otras personas―. Chicas, luego acosan a sus victimas.

Kuro: ¿Lo escuchaste? Dijo "Vístima" ― las dos chicas se pusieron al camtar juntas el remix de moda, moviendo su cuerpo en una clase de baile versión pulpo ―. Vistima, Vístima, Vís-ti-ma, Cocodrilo, Vís-Ti-Ma" ―se quedaron riéndose a carcajadas en lo que regresaban a su posición.

Todos se quedaron en un silencio largo al ver que Martín ya estaba comenzando el inició de la operación, las puertas se abrieron y al inicio se le quedaron viendo con extrañeza los hombres de Daniel más nuestra Diva se hizo notar, empujandolos para pasar de una a la habitación.

Martín: Que falta de cortesía de su parte; yo la fabulosa mujer de las rameras del tío Tula he venido personalmente a hacer un espectáculo especializado en mi público, ¿Y que recibo? Mucha crueldad de su parte, indignante deberé acusarlos con Don Vergas y se pone muy de la verga cuando se enfada el hombre ― se ajusta los pechos falsos ―. Pero podemos hacer ciertos tratos ― Martín sonrió comenzando a explicarle la clase de tratos que harían.

Romeo: Observa atento toda la transmisión, frunciendo su ceño considerablemente en lo que alzaba su voz por la radio ― Y yo que pensaba que este idiota no podría ser más marrano y aquí yo viéndolo con sus pendejadas ― ajusto la frecuencia ―. El puerco esta en la cama, repito el puerco esta en la cama

Mateo: ¿Te refieres a Martín? ― se escuchó unos gritos entre las radios por parte de las chicas emocionadas por imaginar actos impuros ―. Creo que he quedado sordo

Martín: Y yo cojo y lisiado ― murmuró con dificultad, sobandose una nalga ―. Me caí de culo de esa cama, mi pobre traserito de bebé ― ajusto mejor el audífono ―. Comando puerco, llamando a los cerdos del carnicero, el objetivo está en el baño haciendo caca, repito, esta haciendo caca porque tiene diarrea ― se quedó callado cuando los hombres le preguntaron con quién hablaba, cortando la llamada.

Romeo: Yo que ustedes le reviento la cabeza a golpes ― apretó otra lata hasta romperla en lo que escuchaba a Leonardo darles instrucciones para efectuar una maniobra ―, ¿Y no puedo sacarle la madre a la marrana esa? ― se escucho una negativa ―. Igual lo haré cuando estemos en privado

Shandy: Luego destrozan la pared si quieren ― presionó un botón ―, ¡Hora de que la fuerza tocino, invada ese cochinero! ― tanto ella como Kuro se lanzaron desde los árboles rompiendo las ventanas de una patada, alzaron un zapato de la diva en dirección de los hombres, cubriendose de inmediato sus rostro con máscaras de seguridad, pasando a amordazar a cada uno. Una vez logrado el objetivo llegaron a ocultar los cuerpos dentro del armario ―. Ataque al enemigo fase uno, completado con éxito. Las puercas del lugar cumplieron con su deber...

Las chicas saltaron a ocultarse debajo de una de las camas de la habitación en lo que salía un joven conocido con el alias: Daniel (Hijo de la chingada madre que te jodan, cabron, pinche puto barato según las palabras de la diva para completar el alias)

Daniel: ¿¡Pero que carajos!? ― emitió un grito de horror al ver a la supuesta mujer rascándose el trasero ―. Joder, ¿Quién dejo pasar un travesti?

Martín: Desubicado, ¡Yo soy la excelencia! ― bufo pasando a empujar a Daniel contra el borde de la cama ―. ¡Equipo tocino, hora de rostizar a la carnita nueva! ― las dos chicas saltaron de su escondite con unas cuerdas que ataron sobre el cuerpo del hombre; cubriendo los labios de este mismo con un cinturón y azotaron el trasero plano de Daniel con una espátula de cocina ―. ¿Y a hora quién es la perra del lugar? Porque en cuatro yo no ando.

Las risas aumentaron mientras otras dos personas con el rostro cubierto invadian el cuarto pasando a observar al hombre amordazado.

Romeo: Esta mierda se va a romper ―tiro de la cuerda obligando al chico a gatear en su dirección, se puso de rodillas pasando a tomar los cabellos del chico―. Escuchame, si quieres mantener tu trasero virgen debes de hacer lo que te diga. Y mira que tengo a dos depravadas, y un... ― observó de reojo a Martín ―. bueno un rarito, y créeme esos son los peores, por tú bien será mejor que confieses tus crimenes o de lo contrario te lanzamos al proyectó bomba nuclear, tú decides.

Daniel: Prefiero morir a tener que doblegarme ante ustedes, imbéciles de mierda ―escupe sobre el rostro de Romeo y este le da un manotazo lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconsciente.

Romeo: Ugh, matenlo ―murmuró molesto limpiando su mejilla con su camisa.