No se disuelve fácilmente.
La interacción entre los hermanos maravilla se normalizó, o al menos eso sentía Carlos. Sentía que se volvían a tratar como antes, mucho antes de que comenzara a sentir esas molestias en el pecho y la irritación emocional. Incluso volvió a utilizar sus redes sociales un poco más frecuente de lo usual y su rendimiento mejoró. Hasta retomó de nuevo el hacer ejercicio.Eso le llevó a pensar que quizás el sueño fue reflejo de un temor o de un anhelo. Lo malo; no distinguía entre esos dos sentimientos.
Lo más viable era no darle tantas vueltas y explicaciones al asunto. Ya pasó, y esperaba no volverlo a vivir.La amena noche había llegado. El menor de los García andaba husmeando en la cocina, buscando algo en específico.
—Oye, ¿no has visto una barra de chocolate? Juraría que lo deje acá— mencionó el del fleco blanco, removiendo algunas cosas de la alacena.
—¿Por qué?— respondió su hermano con una interrogante (muy delatador).
—Te lo comiste— recriminó.
—No— contestó, alargando la 'o'.
—Me debes una caja entera
—A lo mucho solo la mitad.
—¿Por qué la mitad?
—Por que esa es la cantidad que me comí.Carlos miró a Daniel desde la barra, con las cejas alzadas. El muy bobo se terminó por delatar.
—La otra mitad está en mi zulo— indicó el hombre de ojos verdes.
—Me debes una caja con chocolates amargos— sentenció con una sonrisa el menor.Sin decir nada más, Carlos se preparó un aperitivo ligero, luego se dirigió a su habitación.
—Buenas noches— dijo antes de cerrar la puerta, aun con esa sonrisa impregnada en sus labios.
•••
Era plena madrugada. Cada quien estaba en su habitación perdiendo el tiempo como más le parecía. Aunque ya debía estar en su quinto sueño, Carlos andaba viendo el perfil de su hermano en Twitter, cuidando de no darle fav a algún tweet.
Ya se le había hecho costumbre hacerlo, ver su perfil. Encontraba gracioso algunas cosas.—Joder— susurró para sí mismo al ver la hora en la barra de notificaciones. Eran casi las 3 de la madrugada.
Tenía planeado levantarse a las 7 —como siempre— para realizar un seguimiento a la investigación del video anterior que subió. Tuvo buena aceptación, lo que significaba poder hacer una segunda parte.
Apagó el internet y dejó el móvil bajo la almohada. Se acurruco entre las cobijas y sin más, se dejó llevar por el sueño.
Habían sido horas de placentero descanso. Carlos abrió sus ojos con lentitud, tratando de adaptar su vista ante la luz inmisericorde que atravesaba sus cortinas.
Soltó un ligero suspiro, no tenía ganas de levatarse, pero debía hacerlo. Una vez sentado en su cama, tomó su móvil para ver la hora.
—Nueve de la mañana— mencionó en voz baja—. ¡Nueve de la mañana!
Se levantó de golpe de donde estaba y, apurado, tomó lo primero que vio en el closet para después irse a bañar. Cuando terminara ya ordenaría su mínimo desastre que dejó.
Al salir del baño notó que la puerta de la recámara de su hermano mayor estaba entreabierta. Incitado por la curiosidad decidió asomarse con cautela. «No está» pensó.
Para que Daniel siquiera se despertara temprano —madrugar, como diría él— debía existir una razón poderosa. ¿Será que no le comentó sobre algún evento?
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Debe ser suficiente con soñar [Tri8cho]
FanfictionA veces el enamorarse de la persona menos idónea no está en nuestras manos. A veces no se puede distinguir entre el anhelo y el temor. Temor a querer y perder la mente en el trayecto, de no ser correspondido. Carlos no entendía la gravedad de sus...