Me desperté gracias al sonido insoportable de mi alarma. Me levanté y me dirigí al baño, allí me ví.
Ojos hinchados y rojos, se notaba que habia llorado, y mucho. Pelo enredado y grasoso. Estúpido pelo, si tan solo pudiera raparme… El dolor de mi cabeza aumentaba con cada respiración. Mierda.
Sin dudarlo un segundo mas me metí en la ducha, para ver si pasaba un poco el dolor de cabeza, o si mi apariencia mejoraba. Afirmativo. Salí del baño y caminé hacia mi habitación, allí busque mis calzas negras, mis vans, y mi buzo gris, me iba gigante, hasta la mitad de mis muslos. Y lo agradecía, eso era mas cómodo que cualquier tipo de jean apretado o una minifalda que dejara poco a la imaginación de adolescentes con hormonas para compartir.
Tomé mi bolso, metí dos cuadernos, mi cartuchera, mi celular y los auriculares.
Cuando empecé a bajar las escaleras podía notar el enojo de mi hermano, por quien sabe qué. Decidí hacer caso omiso a lo que me dijeran, porque seguro era un problema con alguna de sus perras, ¿Quién sabe?
Pasé por su lado pero éste me tomó del codo jalándome hacia sí. Cuando ya estabamos lo suficientemente cerca, me dijo.
-espérame en el auto. Hoy te llevo yo.- ¿Quién se creía?
-Tengo auto, licencia, y dignidad. Paso.- Dije logrando hacer que mi hermano me suelte. Luego tomé las llaves de mi auto y me dirigí al garage.
Entré en éste y me dirigí a la escuela. Y sí, allí estaba mi rubia favorita, Summer, con su sonrisa incondicional, y su pelo ahora planchado. Pero había algo raro en ella, sus ojos, no, su mirada, estaba perdida, necesitaba de alguien. Y aquí estoy yo.
-ALLIE!!!- gritó, sí literalmente gritó desde la otra punta del pasillo.- ¿Cómo estas? ¿Te gusta mi nuevo look? ¿Crees que a Josh le guste?- Me preguntó todo eso en una milésima de segundo a lo cual respondi un poco tarde ya que, yo no era James.
-Estoy bien, gracias- contesté la primera pregunta- Sí, me fascina- La segunda.- Le encantará, estoy segura.- Josh Peterson, es el amor imposible de mi amiga. Éste individuo vive en la biblioteca, pocas veces sale de allí. Ama la clase de Español, historia y ciencias. Es un gran chico, cualquier madre quisiera que su hija este con el. Todavía no entiendo qué es lo que le vio Summer a Josh, y tampoco entiendo el por qué Josh no quiere estar con Summer. Estos individuos son completamente diferentes, mires donde los mires. Josh ama leer, ella ve las películas. Josh ama el colegio, Summer mientras más lejos de esta institución mejor. Josh adora a su familia, ella quiere ser alguien en la suya, por eso es capitana de las porristas, pero esta en contra de todo eso del espíritu colegial. Y así miles y miles de diferencias.
-¿Qué te toca ahora?-preguntó
-Español- le respondí- ¿a ti?
-También, Josh podrá notar mi cambio- respondió risueña
-Summer, tengo algo que contarte, o mas bien confesarte-la tome por sorpresa, lo sabía por sus ojos abiertos como platos, su sonrisa se convirtió en una “o” y lo único que hizo fue llevarme al patio trasero
-aquí podremos hablar tranquilas- me dijo mientras se sentaba en la banca.- Vamos escúpelo
-Te he contado la historia de James Parcker y yo alguna vez?- pregunte con inocencia, sabia la respuesta. La sabía muy bien
-Sí, unas mil veces.-contestó- Pero tu ya lo has superado, no?
-Sí, creo. ¿yo lo he superado? ¿tu que crees?- le pregunté
Summer estaba seria.
- Yo creo que sí.- respondió luego de 10 segundos.
-Y entonces qué me dirías si te digo que este sabado tengo que ir con él a una fiesta?-le pregunte
