Estuve acostada alrededor de treinta minutos. Me levanté y comencé a buscar mi blusa azul, no estaba. MI BLUSA AZUL NO ESTABA.
-¡SUMMER! VEN, VEN RÁPIDO- Grité desesperada
Mi rubia amiga apareció por la puerta a los quince segundos de haberla llamado.
-¿Qué ha pasado?- preguntó respirando normalmente
-Mi blusa azul no esta.- dije con desesperación.
-Bueno, a ver qué tenemos aquí.- dijo mientras revolvía mi ropa- Por favor dime que no solo tienes remeras de bandas de la prehistoria.- dijo casi rogándome.
-Son clásicos. Son como “Romeo y Julieta” o “Hamlet” o “Macbeth”, podrán pasar miles y miles de años, pero nunca pasarán de moda. Porque es la buena literatura, o en este caso porque es la buena música.- Mientras le contestaba a mi amiga, tomé un cd de Nirvana y lo puse en el stereo.
-Ajam, mira lo que encontré.- dijo mostrándome unos shorts de mezclilla negros.- son bonitos. A ti sí que te quedarían bonitos.
-Prefiero tapar mis piernas.- dije
-Pues yo no, asi que te pondrás estos. Con…- siguió buscando- esta- saco mi remera nueva. Era de “Pink Floyd”.
-No era que no querías que usara “remeras de bandas de la prehistoria”?- le pregunté burlándola.
-Pero ésta es la excepción, es bonita y casi ni se nota que es de Pon Floyd- dijo
-Pink Floyd.- corregí
-Lo que sea.- respondió- pero qué te pondras en los pies?
-Mis v…-fui interrumpida
-¡TUS BORCEGOS NEGROS!-gritó emocionada.
-Está bien.- dije, amaba esos borcegos con mi vida.
-Y te plancharé el pelo y te lo ataré en una cola de caballo.- Dijo entusiasmada.
-Nada nuevo…- Interrumpida. Otra vez.
-Pero esta vez tendrás el pelo planchado, mi castaña amiga.- quiso copiarme, pero decir castaña queda mal, por lo tanto dí una fuerte carcajada. Ella rió.
-¡VE A CAMBIARTE!- gritó- ¡YA!
-Ya, ya voy.- contesté caminando hacia mi baño personal.
Entré, me miré al espejo. En realidad no estaba tan mal. Me gustaba como estaba, asi que salí.
Summer estaba recostada en mi cama, cuando me vio.
-Vamos, la planchita ya debe de estar caliente.- dijo mientras me conducía hacia el sillón gris.- Siéntate.- Lo hice
Ya terminado el planchado de mi cabello, lo ató en una cola de caballo perfecta. Me obligó a ponerme máscara de pestañas, y luego bajé.
Allí estaban James, Patrick, y Rachel. James miró a Summer, la cual venía detrás de mí.
-Summer, ¿podríamos hablar un momento?- preguntó con su tono seductor. Mi amiga lo notó.
-Creo que tendrá que ser mas tarde, James.- contestó fría. Parcker se le acercó y le susurró algo al oído. Sentí celos.
-Lo siento, pero te equivocas de perra.- contestó la rubia mirando a Rachel.
-Así se habla- le susurré a Summer. Ésta sonrió.
En ese momento tocaron el timbre, mis nervios que antes no se presentaron, ahora lo estaban, y me molestó. Es decir solo es Jason.
Solo es Jason. Solo es Jason. Solo es Jason. Solo es Jason.
