Han pasado tres meses, tres largos y emocionantes meses.
Se acercan las fiestas, y con ellas el receso escolar, lo cual agradezco mucho, ya que necesito desconectarme aunque sea por un par de semanas de toda la rutina.
Summer tenía una enorme panza, solo está de seis meses, y ya le han dicho el sexo de los bebés. Dos niños y una niña. Patrick se desmayó cuando se enteró de aquella noticia.
Sus padres no habían aceptado bien que su hija menor esté embarazada de trillizos, por lo que Summer se ha mudado, literalmente, con nosotros.
Imagínense esto, cuatro adolescentes viviendo en una enorme casa, una está embarazada de trillizos, sus hormonas están más que locas, el otro es un idiota el cual cumple todos los caprichos de la embaraxada, el siguiente trae todas las noches a nuevas chicas a hacer quién sabe qué, y luego estoy yo, que me encierro en mi habitación, con mi novio, Jason, a ver series, leer, hablar, o simplemente dormir.
Lo cierto es que con James no hemos hablado desde hace mucho tiempo. A penas nos dirigíamos la palabra, y sólo era para decir “Me pasas la sal?” “has visto a Summer?”
Con Jason hemos estado saliendo una semana, luego me preguntó sobre qué opinaba de ser novios. Me parecía una idea genial. Es decir, podré olvidarme más fácilmente de lo que sea que me haga sentir James.
Pero las cosas con Jason iban cada vez mejor, hoy saldríamos a cenar, y luego a ver una película a su casa. Era una salida tranquila.
Estaba en mi habitación, tratando de decidir qué podía ponerme, cuando Patrick entra sin cerrar la puerta.
-Oye, cierra la puerta.- él se acostó en la cama boca abajo.- Descuida.- dije y la cerré.-¿Dónde está Summer?- pregunté
-Viendo televisión con James.- respondió.
-Vale, hoy saldré con Jason.- le dije. Él me miró.
-¿Te gusta realmente?- preguntó
-Supongo.- respondí y volví mi vista a la ropa.
-Ponté aquella blusa roja, y el jean celeste.- sugirió.- Pero llévate una campera, Al.- dijo.
-Vale.- dije y escuchamos unas risas abajo.
-A la única persona que no trata mal es a James, ¿puedes creerlo?- preguntó.
-No lo hace a propósito, Pat.- dije y el asintió. Pasos se escuchaban en el pasillo superior, susurros y luego una carcajada proveniente de Summer.
Mi puerta se abrió y entraron Summer con lágrimas en los ojos por haber reído y James con un gran golpe en su frente. Reí.
-Vale, déjenos solas. Mi amiga tiene una cita con su novio y supongo que te arreglarás.- dijo Summer, y yo asentí.
-Vale.-respondieron ellos y se fueron.
-¿Qué te pondrás?- preguntó mientras se sentaba en mi cama.- Estoy tan cansada, esto de estar embarazada es cansador.- dijo y suspiró.- Estúpidas hormonas que hacen que quiera matar a todo el mundo y luego los quiera abrazar.-dijo y me eché a reir.
Ella frunció el seño. Oh no aquí va otra vez. Estúpidos cambios de humor de una embarazada.
-¿Sabes? Le diré a James que necesitas compañía, porque puedo notar que no te importo nada.- dijo y yo asentí
-Vale, Sum, haz lo que quieras.- dije y ella me miró indignada.- Ya se qué ponerme, puedes dormir o comer…- me interrumpió
-Allison, quiero sandías.- dijo y me miró.- ¡MIS BEBÉS QUIEREN SANDÍAS, ALLISON!- gritó y yo me asusté.