Daddy

Capítulo 14

Chae

Abro los ojos por la molesta luz del sol, al abrirlos lo primero que siento es un peso sobre mi cintura, y lo que hago es girarme lentamente para ver de quien se trata, al hacerlo me encuentro con Kwon profundamente dormido. Abro los ojos como platos al notar que estoy semi desnuda, y trato de alejarme, pero su brazo parece aferrarse a mi cuerpo, frunce un poco el ceño al sentir movimiento y gruñe un poco entre sueños.

—Kwon —susurro tratando de despertarlo— Kwon, kwon —lo muevo un poco y consigo que abra los ojos lentamente, cuando por fin esta totalmente despierto parece igual de sorprendido que yo. Me alejo de él cubriendo mi cuerpo con la sabana.
—Nosotros tuvimos —hago una pausa tratando de imaginar lo que pasaría si Bom se llega a enterar de eso
—No —su rostro refleja desilusión y tristeza ante mi pregunta— ¿no recuerdas nada? —negué con la cabeza
—¿paso algo importante? —《Que diga que sí, que diga que sí》dijo mi subconsciente esperando una respuesta afirmativa, y por otra parte deseaba que no hubiese pasado nada, pero, agh. Quiero que diga que anoche tuvimos sexo.

—No paso nada —se levanto de la cama y salio rápidamente de la habitación, sin mirarme.

Me quedo unos segundos mirando a la nada como una completa idiota, hasta que reacciono y camino al baño para darme una ducha.
El agua caliente relaja mis músculos al instante, pero no me la paso mucho tiempo. Al salir me coloco unos shorts claros, junto con un sweeter holgado, acomodo mi cabello, formando unas ondas naturales y bajo a desayunar.

Bueno, bajo a comer, por que ya es como la una de la tarde, pero es desayuno, por que sin desayuno no hay comida, ¿no? Ash, ya me confundí. En fin al bajar camino a la cocina, lugar donde encuentro a Kwon de pie frente a la nevera.

—¿Qué harás? —digo posandome a su lado, mirando la nevera también
—¿Uh? —se sobresalta al escucharme y me mira por unos segundos para después mirar la nevera de nuevo— No lo sé. No soy bueno cocinando —río en respuesta.
—¿Sandwiches? —digo mirándolo, el también me mira, y por unos instantes me pierdo en sus ojos. Son tan bellos, son oscuros, pero reflejan un brillo especial. Y su sonrisa, no se ni en que momento empezó a sonreir pero sus dientes perfectamente blancos se dejan al descubierto.

—¿Chae? —su voz me saca del pensamiento, sacudo la cabeza para salir totalmente del sueño— ¿Estas bien? Estabas sonriendo como si te hubieses ido a otro mundo.
—Estoy bien —afirmo, ¿en qué momento empece a reír?
—Los sandwiches parecen buena idea —me regala una última sonrisa y saca algunos ingredientes de la nevera, al cerrarla, camina a la mesa y comienza a preparar, saca algunas piezas de pan, y unta mayonesa en ellos. Yo lo observo desde un extremo de la mesa

—¿necesitas ayuda? —me acerco a él, posicionandome a su lado, el niega con la cabeza— Contaré los vegetales —antes de que diga una palabra para negarse, tomo una tabla para picar y un cuchillo, tomo unos jitomates y los corto en rodajas, después un poco de cebolla, un poco de lechuga y queso, y al final corto un poco de jamón en tiras. 
—¿Quién corta el jamón en tiras? —escucho la voz de Kwon cerca de mi y volteo rapidamente— Es para un sandwich, no es tocino —ríe levemente, y yo también lo hago, pero para fingir que me molesta su comentario le doy un ligero golpe en el hombro.
—Yo, yo corto el jamón en tiras —río un poco y uno los ingredientes
—Creí que no sabias cocinar —dice él sin alejarse ni un centímetro de mi
—¿Por qué creíste eso? —digo sin dejar de mirar el desayuno
—Por que eres bonita, y las chicas bonitas no saben cocinar —no puedo evitar reír ante su comentario
—Eso fue racista —río y lo miro— Se cocinar desde los quince, a todos los chicos con los que he estado les he cocinado —noto que lo que dije fue inapropiado cuando veo que la sonrisa de Kwon desaparece lentamente y simplemente me mira con recelo
—¿Enserio? —dice él levantando una ceja
—No, yo —ni si quiera se que debería decir ahora— Yo no quise decir eso, lo siento —noto como va a darse la vuelta pero lo sujeto del brazo evitando que lo haga —¿a dónde vas? —digo. Carajo, seguro sueno jodidamente patética
—A mi habitación —dice sin expresión alguna
—No te vallas —tomo el cuchillo y continuo cortando vegetales— aún no desayunamos —aún miro a Kwon, no presto la suficiente atención a lo que estoy haciendo hasta que siento el frío metal rosar mi piel y un ligero ardor recorre mi dedo cuando el cuchillo corta mi dedo.
—¡ah! —tomo mi dedo y miro la sangre caer, no es que se me valla a salir el corazón, pero quema demasiado. De repente siento una mano tomando la mía y apretando ligeramente la zona afectada
—¡Mierda Chaerin! ¡debes poner atención a lo que haces! —miro a Kwon, esta apretando mi dedo, parece preocupado. De repente siento algo revolotear en mi estomago.
—Esta bien, solo fue una cortada —trato de safar mi mano
—¿Esta bien? ¡Te esta sangrando! —me grita. Parece muy preocupado, me mira por unos segundos y su expresión se relaja un poco, nuestras miradas se conectan por un instante. Y por un instante siento la necesidad de besarlo, de abrazarlo y decirle que lo quiero. Quiero abrazarlo, necesito abrazarlo, y no me contengo mucho, ya que simplemente me lanzo a sus brazos, rodeando su cuello y al acercarme a su mejilla dejo plantado un beso. Para cuando me separo un poco, noto que parece bastante sorprendido, sus ojos están bastante abiertos. Una parte de mi dice que me aleje e invente una excusa para lo que acabo de hacer, pero lo único que consigo decir es:
—Te quiero —miro sus labios, ¡mierda ahora quiero besarlo!— Te quiero mucho —desvío la mirada de sus labios y miro sus ojos, esos hermosos ojos que me miran también.

Madres, él me esta empezando a gustar.

Espero que les guste, es la 1 de la mañana, creo que siempre actualizo a esta hora :v. Y Perdón si no esta bien narrado. Y si hay errores me dicen :)