Feliz cumpleaños parte 2

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Libros volando, risas y la estúpida cara de Alexei Carter son la perfecta combinación para declarar mi cumpleaños como jodido, aunque no me quejo pudo ser peor. Después del incidente en el pasillo, me dirigí a mi primera clases junto a Kat, creo que mi hora favorita es cuando me toca historia con la señora Romina, a pesar de que es una mujer de edad muy muy avanzada, ella es la clásica viejecita de cabello blanco, ropa conservadora y cara delicada, que ama enseñar y ama la historia. Con ella las clases con sencillas y fáciles de aprender. A pesar de que es muy estricta, es muy amable.

Su clase es la tercera, y luego de una larga hora de revolución rusa sonó la campana y todos salieron casi corriendo, mientras yo acomodaba mis cosas en mi mochila se acerca y me dice:

- Señorita Petrov- volteo

-Digame profesora- digo con voz tranquila sonriendo

-Feliz cumpleaños- y me extiende una caja forrada con papel para niños amarillo

- Muchísimas gracias- digo emocionada y la abrazo

- Sabes que jamás olvidaría el cumpleaños de mi mejor alumna, un día como hoy te conocí hace 8 años creo yo, no estoy segura ya me falla la memoria- dice en tono burlón mientras se acerca a la puerta para salir del aula.

Tomo mis cosas y al salir por el pasillo trato de tomar una ruta rápida para ir al comedor con Kat, así que paso junto a los vestidores del equipo de fútbol, para mi buena suerte me topo de frente con el idiota de Alex quien al darse cuenta de mi presencia me ve directamente a los ojos y me muestra esa sonrisa matadora que sabes en el fondo que son problemas.

-Mira que tenemos aquí ¿vienes por tu regalo de cumpleaños Lolipop? - dice en risas mientras se acerca

-Deja de decirme así, Alexei ya no tenemos cinco años, sigue tu camino y has como que no me has visto- digo sin hacer contacto visual con él. En menos de cinco segundos ya está enfrente mío, alzo la mirada veo esos ojos grises que hacen derretirse a cualquiera menos a mí.

- ¿Podrías alejarte de mí si?, por favor quiero estar tranquila aunque sea hoy por favor

En tono serio dice- Pensé que ya era capaz de soportar el color violeta en tus ojos, creo que esa es la principal razón de que no te soporte, no sabes cuantas nauseas me causan solo verlos- cada palabra se siente como un puñal en el corazón

- Ya no me interesa si me odias o no, solo déjame en paz- sin terminar de hablar Alex pasa a lado mío y me da un empujón con su hombro derecho, haciendo que el regalo de la señora cayera al suelo junto con mi mochila.

(**)

El resto del día estuvo bien, me despedí de Kat, quien no paraba de decir feliz cumpleaños hasta que desaparecí en el sendero con mi bicicleta, llegue a casa y como de costumbre mi tía Lía estaba en la puerta esperándome, aún no me explico por qué ella sigue aquí ya que siempre tuve la idea de que debió ser modelo o algo semejante, porque incluso a sus cuarenta y tantos sigue siendo hermosa con esos ojos verdes con destellos dorados y esa cabellera rubia platinada que cae por su espalda con pequeñas ondas. Además jamás he visto que mi padre le diera alguna forma de afecto, creo que debe amar a mi padre demasiado para haber dejado todo por él y haberse venido a vivir a una granja apartada de la ciudad.

La parte más tranquila del día es después de la cena y hoy es hora de abrir los regalos. En total tengo 4, así que él primero que abro es el de la señora Romina quien me dio de obsequio una linda bufanda azul marino junto con un gorro tejido, Kat me dio otro dije de amistad pero ese ya lo estrene, así que el siguiente regalo es el de mi tía Lía, ella me regaló un bolígrafo chapado en acero y con mis iníciales, amo este regalo así que lo regreso a su caja. Me levanto para ir al baño y cae al piso una caja de terciopelo rojo, el regalo de mamá, al abrirlo encuentro un hermoso anillo de algo que no estoy segura si es oro o plata, pero que tiene alrededor una serie de símbolos diminutos gravados hasta llegar a una piedra verde con forma de luna.

Luego de una ducha relajante, me voy a dormir. Sé que se preguntaran dónde está mi padre y la respuesta es en cualquier lugar menos esté, creo que aparte de Alex, él es la persona que más me odia y no lo culpo si aquella noche yo no hubiera enfermado, mamá no habría tenido que conducir bajo la lluvia y no hubiera muerto, así que en teoría es mi culpa.

Mientras pienso en eso el sueño se apodera de mí y caigo en los brazos de Morfeo deseando que este día se termine ya.

"Estoy en el bosque, corriendo entre los árboles hasta que llegó al lago y en el reflejo del agua veo a una mujer de cabello negro como la noche vestida de blanco pero con la cara mirando hacia el piso por lo que no puedo ver su rostro. No puedo moverme, pero la escucho decir -" Cuídate de la mujer blanca, ella quiere lastimarte y yo no puedo protegerte ..."

Despierto casi en shock nervioso y bañada en sudor, quien rayos es esa mujer jamás en mi vida la he visto, trato de respirar para normalizar mi ritmo cardíaco. Me levanto y me acerco a la ventana para ver la luna, sin embargo veo a alguien junto al lago, así que tomo me pongo mi bata y mis pantuflas para salir.

Al llegar veo una silueta delicada, antes de acercarme una voz delicada inunda mis oidos

- Sé que has venido Alaya- Gracias al reflejo de la luna, veo a una mujer entre los 20 y 25 años, delgada, alta, de cabello lacio hasta la cintura y de color rojo, que justamente hace juego con su ropa, ya que esta vestida con una gabardina roja y unas botas con tacón de aguja. Parece una muñeca en 3D

- ¿Quién es usted y porque sabe mi nombre? -Digo en tono serio y muriendo del susto porque jamás he visto a esta mujer.

-Tú no me conoces, pero yo he estado junto a ti en cada momento de tu vida. Te he visto ganar tu primera medalla en taekwondo, te he visto divertirte y más importante te he visto crecer.

-¿Crecer? Disculpe pero yo jamás la he visto en toda mi vida, y este lago es propiedad privada así que váyase por favor

En vez de obtener una respuesta, escucho una carcajada que me eriza la piel pero antes de que pudiera decir algo, ella se acerca y me deja un beso en los labios. Sin poder reaccionar, siento como si estuviera cansada, mientras mis ojos me pesan y me voy quedando dormida en sus brazos.

- Ya he cumplido mi contrato Emily ...

Cuando las luciérnagas bailanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora