Capítulo 1: Feliz cumpleaños

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"Escuchame bien cielo, no confíes en la mujer blanca, se que ahora no entiendes mis palabras pero recuerdalo, porque yo ya no estaré allí para mantenerte a salvo de ella..."


Ese sueño me hizo brincar de la cama otra vez, voy al baño y al verme en el espejo, solo veo mi cara demacrada, porque esas son las palabras que siempre resuenan en mis sueños días antes de mi cumpleaños, la peor parte de esas pesadillas es que la mujer que me las recita, siempre está cubierta de sangre y jamás puedo ver su rostro. Cuando era más pequeña pensaba que era el resultado de ver películas de terror pero siguen sin desaparecer hasta la fecha.

Me llama Alaya, tengo 17 años y vivo con mis padres. Desde que tengo recuerdos mi padre jamás está en casa, tampoco lo culpo porque desde la muerte de mamá hace 10 años nada volvió a ser igual, sin embargo nunca me he sentido sola porque para bien o para mal mi padre se casó con mi tía, la hermana menor de mi mamá y ella siempre me ha hecho olvidar ese vacío que dejo su pérdida.

Trato de ser invisible y vaya que lo he logrado a la perfección, no me arrepiento porque al menos así evito meterme en líos y evito ver esa mirada de desprecio de mi padre cuando soy el tema de conversación en la mesa. Dejando todas esas cosas tristes a un lado, hoy es un día muy importante ya que es mi cumpleaños número dieciocho convirtiéndome oficialmente una adulta, así que me ducho y me visto con ropa cómoda. Al bajar me encuentro con mi tía madrastra (como le digo de cariño), quien me recibe con una sonrisa y un mini pastel de chocolate con fresas.

-" Éstas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a ti, despierta mi bien despierta mira que ya amaneció y a los pajarillos cantan la luna ya se metió", feliz cumpleaños princesa, sopla las velitas- siempre tiene esa sonrisa calida

- Gracias tía Lía, ya soy adulta eso es un logro- digo con voz burlona- Deja el pastel en la mesa y se acerca a darme un abrazo, para luego sacar de su abrigo una caja, más bien una hermosa caja rosa con un listón plateado

- Este obsequio es de parte mía- me mira seria mientras saca otra caja, que a diferencia de la primera esta forrada con terciopelo rojo y que por alguna razón me hizo erizar la piel- y este es de tu madre- sus palabras me dejaron helada

- ¿De mi madre? -Dije apenas, no me salía la voz.

-Así es princesa, ella me lo dio días antes del accidente y este es el momento perfecto para dártelo, sin embargo quiero que esto sea nuestro secreto ¿ok? sabes que tu padre es estricto con las cosas que fueron de ella- esta es la primera vez que sus palabras me causaron un vacío en el estómago, no sabía que contestarle así que simplemente moví la cabeza y pum fui salvada por la campana porque era hora de ir a la escuela.

Salgo de la casa y tomo mi bicicleta para irme, para mi buena suerte se me hizo tan tarde que tendré que tomar el camino del bosque, justo hoy que quería paz. Manejo con mis audífonos puestos, escuchando in the shadows de The Rasmus y la veo. Carajo ni siquiera en mi cumpleaños me libro de esto grito por dentro mientras me detengo en seco.

Respiro y exhalo enojada- pensé que ya te habías ido- le digo a la mujer con la bata blanca parada detrás de mi

- No me puedo ir porque no me has ayudado, así que deja de ignorarme porque sé que puedes oírme y verme-

- Mira, no es que yo no quiera ayudarte ok, pero en la dirección que me diste no vive nadie

- ¿cómo de que no?- si esa era mi casa, además solo quiero que le digas a mi hijo que revise su caja de los deseos. El sabrá que es, solo así te dejare en paz y yo me iré a descansar- doy un largo suspiro y la miro con cara de resignación, lleva 4 meses siguiéndome a todos lados, menos en mi casa ese es el único lugar anti-almas.

- Mira te juro que he revisado ese barrio doce veces, pero esa casa no existe ahora es un súper mercado- ella solo me ve mientras se sienta junto a un árbol

- Entonces te seguiré toda tu vida niña rara- cruza los brazos

- Para ser un alma que necesita ayuda, ¿cómo que pones tus monos no?- veo hacia el cielo y se me ocurre una brillante idea- ya se, si lo que quieres es que tu hijo escuche tu mensaje, entonces dime el nombre de tu hijo y voy a verlo a su escuela primaria- ella me ve y comienza a reír

- Perdona, pero mi hijo ahora tiene tu edad, así que debes buscarlo en las preparatorias- le veo con cara de pocos amigos

-Se llama Alexei Carter- dijo con tono serio, mientras yo quedaba en shock con cada maldita letra que salía de su boca. Ella es problemas y su estúpido hijo más.

(**)

La escuela es la cosa más sofocante de la vida, sobre todo cuando eres la chica más antisocial de todo el campus, pero gracias a Dios no todo es malo porque tengo a mi mejor amiga Katia, que ayuda a que esta tortura sea soportable. Como toda historia siempre hay un villano y ese es Alex, nuestro famoso capitán del equipo de Fútbol, cuyo hobbie es hacer miserable mi vida cada vez que puede. El muy desgraciado sabe cómo jugar sus cartas para salir siempre librado y no puedo negarlo el tipo tiene lo suyo, mide más de 1.80, buena complexión física con mucha testosterona, ojos grises, cabello negro como la noche y una sonrisa matadora, todo el conjunto perfecto para un idiota como él. A pesar de que es una de las personas más importantes de la escuela, se toma la molestia de hacer la vida miserable a personas como yo, ¿no puede ser más jodida mi vida o sí? La respuesta es por supuesto que sí, porque acabo de llegar a saludar a mi amiga Katia quien me está felicitando cuando escucho la melodiosa voz de Alex al fondo del pasillo

- Pero que tenemos aquí, apenas son las 8 de la mañana y ya comenzaron a llover libros- cuando quiero reaccionar, siento que me arrebatan mi mochila y lo segundo que veo son mis libros salir volando junto a las risas de todo el equipo de fútbol, así que mientras me agacho a recoger mis libros, escucho las burlas Talyna. El pasillo se convierte en un circo con Katia gritándoles insultos en ingles mientras veo sus zapatos y risas avanzar hasta dejar libre el pasillo.

- Dios Aya, esto no puede seguir así, te juro que quiero matarlos por hacerte esto, en especial a esa estúpida plástica de Talyna que se cree la reina porque es novia de Alex- dice casi a gritos

- Tranquila Kat, que la principal agraviada soy yo- digo en forma burlona acomodando mis cosas dentro de la mochila

- Mujer ¿cómo quieres que esté tranquila si ese estúpido te hace esto? Te juro que es un idiota, no soy lesbiana pero tú eres mucho más linda esa plástica, en todos los sentidos. Sabes que te respeto mucho pero siempre me ha preguntado que paso entre tú y él para que te haga estas cosas.

- Kat esta soy yo, no me interesa relacionarme con esos dos para jugar a la comidita, solo quiero salir viva de aquí, en cuanto a lo segundo créeme que ni yo lo sé- trato de contar hasta diez y evitar pensar en las mil y una formas de tortura medieval que podría aplicarla a Alex en este momento

Cuando las luciérnagas bailanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora