Hanahaki

🌸🌹BOTONES DE PRIMAVERA 🌹🌸

— parece contento, últimamente a estado así. —

— si bueno eso está bien, es fastidioso cuando se la pasa deprimido, y no trabaja. —

— ¿Tú sabes el por qué? —

— err...No y no te incumbe, déjalo en paz al menos está bien. —

—. . . Está bien...si tú lo dices. —

— si, si como sea vámonos de aquí. —

Aquel joven miro solo de reojo al sujeto dentro de la habitación, dando vuelta después de ello para ir tras la menor.

Dentro se encontraba el blanco sombrerero, tarareando sobre su escritorio, mientras sus manos y vista se paraban por cada ojalá de su trabajo, alegre y jovial, mientras las flores de su interior salían sin permiso cuando habría la boca por cualquier causa, el hanahaki ya estaba avanzado y aunque ahora dolía menos el seguía con tan efímera enfermedad, el susodicho termino de escribir su último informe dejando la pluma de manera suave junto a los demás y guardando todo en una carpeta ordenando lo sobre la mesa, sonriente se levantó de un brinco, contento por qué su condena terminará estirándose un poco, y suspirando,  vio el reloj y una sonrisa se dibujó, tomo saco y bastón saliendo de su oficina, caminando por los pasillos de su blanca mansión con prisa entrando al laboratorio de su científico.

— Slug, ya es hora. —hablo sutil asomando medio cuerpo al lugar, para luego entrar con tranquilidad donde el joven de bata negra, el cual se encontraba guardando algunas cosas en un estante de color blanco junto a la pared, enseguida este fue donde el albino, mirándolo de modo serio y hasta frío.

— Lo sé blanco lo sé, solo espera un poco más, agh solo un poco más. —mencionó son su típico tono irritado, ocultando aquella tristeza que tenía por dentro, movió la cabeza borrando todo aquello, al fin y al cabo era un acuerdo mutuo, o al menos eso era lo que se pensó, ambos entraron a aquel aparato, que los llevaría donde el demonio de tez oscura habitaba, White estaba emocionado cosa que Slug notaba suspiro un poco y en un par de minutos ambos llegaron a su destino, siendo recibidos por el doctor flug, el cual ya esperaba su llegada.

— Muy buenas tardes señor White Hat. —saludo acercándose a ellos, revisando la máquina y a ambos habitantes, un protocolo go de seguridad para el, y más hacia sus dos invitados.

— Buenas tardes tenga mi querido doctor. —musito tan dulce y cortés el de blanco saliendo de la máquina seguido del de bata oscura, el cual solo se limitó a agitar la mano y cruzarse de brazos afuera de esta, flug solo dejó escapar una risilla por debajo de la bolsa, al verlo comportarse así.

White sonrió, mirando a todos lados, estaba contento de estar donde su amado, sin verlo a él, flug noto está preocupación y manteniendo el ánimo del más grande hablo.

— S Señor White Hat, el dijo que lo alcanzará en la terraza, m-me dijo que preparo algo para usted...—pronunció según las especificaciones del su jefe, White asintió y de manera tranquila salió del laboratorio rumbo a reunirse junto a black Hat.

— Black ya estoy aquí. —se anunció el blanco, entrando a una habitación del lugar con un gran ventanal, el cual dejaba ver la ciudad y el jardín trasero de la casa de sombrero.

— Lo se. —dijo de manera seca y fría. — Pude sentir tu estúpida presencia en cuanto entraste a esta dimensión, anda ven siéntate. —black Hat, ofreció al albino sentarse a su lado en una pequeña mesa que tenía sobre ella, una tetera con un te de lo más dulce que había ordenado preparar para White, algunos bocadillos y una botella de veneno para él, no le gustaba lo dulce como al otro pero la intención es lo que cuenta la razón un acuerdo enmedio de todo ello.