Él iba seduciéndome con cada caricia, cada beso y cada mirada me hizo sentirme inmensamente feliz; mi respiración era cada vez más agitada como si hubiese corrido una maratón, me giró acostándome en la cama, sabiendo lo que sucedería me puse muy nerviosa, sudaba y no podía controlar mi respiración; cuando lo sentí sobre mí. En ese momento escuche que me llamaba con insistencia.
_Vania, Vania vamos ¡despierta! – al ver que abrí los ojos pero aun adormilada y algo confundida me dijo:
-¿Te encuentras bien?
-Sí respondí apenas en un susurro
Escuché tu respiración muy agitada pensé que te sentías mal de nuevo y que quizás no podías despertar.
-Estoy bien solo tuve una pesadilla, creo que iré por agua a la cocina- dije levantandome de la cama
- Te acompaño
- No, quédate aquí, no tardo
- déjame acompañarte, ¿Segura que te encentras bien?
- No tardo, estoy bien- le respondí sin voltear a verlo y salí lo más rápido que pude al cerrar la puerta tras de mí me recargue sobre la pared y comencé a recordar todo lo que había soñado, ¿Qué pensaría Max si supiera lo que he soñado?, que vergüenza. Me dirigí a la cocina por el vaso de agua tome un vaso abrí el refrigerador y me serví cuando cerré la puerta y giré para dirigirme a la habitación Max estaba frente a mí me dio tal susto que solté el vaso y este se hizo pedazos al estrellarse contra el suelo y yo di un fuerte grito de terror y a la vez di un paso al frente y un pedazo de vidrio se me encajo en el pie ahí me di cuenta que había bajado descalza. Max me tomo de la cintura y me subió a la encimera para avisarme el pie; no era una herida muy grande ni tampoco muy profunda para mi buena suerte, pero a mí la sangre me ponía muy nerviosa
- ¡Que susto me has dado! Veo que se te está haciendo costumbre asustarme.
- Lo siento, en verdad no quería hacerlo, pero al ver que demorabas en regresar decidí venir a buscarte.
Max buscó un botiquín para curarme y lo hizo muy bien. Cando terminó de colocarme una gasa en la herida dijo:
-Es hora de volver a la habitación – Yo solo asentí y me disponía a bajarme para comenzar a caminar cuando él dijo:
-Pero que crees que estás haciendo.
_ Voy a bajarme para irnos a la habitación.
_Por supuesto que no, yo voy a llevarte cargando, no quiero que te lastimes.
_Yo puedo caminar, lo haré con cuidado- el no respondió me tomo en sus brazos y me llevó a la habitación.
Al día siguiente desperté y Max ya no estaba me bañe y arregle, baje a desayunar, desde las escaleras comencé a oler algo rico y fui directamente a la cocina, no podía hacerlo muy rápido pues me dolía un poco el pie, Helena preparaba el desayuno
-Buenos días Helena
-Buenos días Señorita, descanso bien
- Si muy bien, sabe soy muy dormilona, con mucha facilidad me quedo dormida, así es que si algún día me quedo dormida viendo tele no se asombre;
Helena solo me miró y sonrió.
- Me dijo el joven Max que se lastimo un pie anoche y que estuviera pendiente por si necesitaba algo.
- Gracias Helena ¿Hace mucho que se fue Max? – Le pregunté
- Si, a las 7:00 él siempre se va temprano al trabajo
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Esperando el amor
RomanceVania es una chica que sufre un accidente que termina transformando su vida. ¿Podrá el amor hacer que Vania recupere la felicidad perdida? ¿Será Max la persona que conduzca a la felicidad a Vania?