Esperando el amor

CAPITULO 21

Ahora que regrese a México hablaré con Iñaqui para preguntarle si quiere tomar el riesgo conmigo de iniciar una relación yo lo quiero mucho y tal vez con el tiempo llegue a amarlo como a Max, ya no puedo seguir perdiendo el tiempo en alguien que jamás me amará, creo que ya me he humillado lo suficiente y debo de tener un poco de dignidad.

Al regresar a casa contaba los minutos para hablar con Iñaqui al día siguiente fue a visitarme lo vi de lo más feliz, pensé que era por mi regreso, pero no contaba con que me llevaría una gran sorpresa. Nos sentamos a conversar en la sala y comenzó a platicarme con mucho entusiasmo todo lo que había hecho con Laila. Hablamos de tantas cosas de mi viaje de como me había ido; en fin nos pusimos al día el uno con el otro y se nos fueron las horas muy rápido

-preciosa no sabes lo bien que la pasamos Laila y yo se nos pasó el tiempo muy raído es una niña muy linda, su compañía es muy agradable sabe cocinar muy rico por cierto, es muy independiente, solo me asustó una noche que hubo una tormenta eléctrica les tiene un pavor, casi no dormimos no la pasamos en la sala le tuve que hacer un té para que se tranquilizara hasta que se quedó dormida, para colmo se fue un rato la luz y esto la puso más nerviosa pues me contó que le da mucho miedo la oscuridad, pero fuera de eso todo estuvo de maravilla.

Yo no decía nada me concreté a escucharlo, cuando de pronto se quedó en silencio; sabía que algo más había que ese silencio era un presagio de que algo que no me agradaría escuchar estaba por venir.

_Sabes nunca me había sucedido esto que me hizo sentir Laila.

-¿A qué te refieres?- pregunté

- pues no sé cómo decirte, pero con ella me siento completo, feliz, que no me hace falta nada más

-¿Pero no crees que es demasiado pronto para decir algo así? Recuerda como mucho tiempo estuviste confundido

-lo sé, por eso te lo digo con ella en poco tiempo me hizo sentir algo que nunca había sentido

Yo no sabía que decir o hacer sus palabras me estaban doliendo tanto, pero tenía que dejar de ser egoísta y pensar en su felicidad, como pude me sobre puse y dije

-Si estas realmente seguro de lo que sientes por Laila yo te apoyo en todo lo que tú quieras, sabes que te quiero mucho

Él me abrazó

-gracias por entenderme yo también te quiero mucho; ahora no sé cómo lo tomará Yeshua no quiero que piense en intenté seducir a su hermana en su ausencia por eso no le hablé a Laila de mis sentimientos hacia ella. Pero siento que ella me corresponde.

-pero quién no lo haría eres muy lindo en todos los sentidos – y lo volví a abrazar no quería dejarlo ir.

-yo te ayudaré a hablar con Yeshua para suavizar las cosas.

-Gracias

Cuando Iñaqui se fue rompí en llanto que no podía controlarme recordé que tenía una botella de tequila que Yeshua me había regalado y fui por ella le tome un trago muy grande que casi me ahogo comencé a toser muy fuerte, cuando se me pasó le tome otro trago y no podía parar de llorar; había perdido a Iñaqui para siempre, empecé a sentir que un fuerte calor subía por todo mi cuerpo mis orejas estaban muy calientes y ya comenzaba a marearme entonces tomé otro trago; en ese momento llegó Helena y me preguntó muy preocupada:

-Pero señorita Vania ¿Qué le sucede? – se sentó a mi lado y yo la abrace diciéndole

-Lo he perdido para siempre, me he quedado completamente sola llorando desconsoladamente.

-Pero ¿de qué habla?

- lo perdí lo perdí- solo eso repetía- que va a ser de mí sin él, me he quedado sola

-Señorita cálmese talvez las cosas tienen solución- me decía mientras me acariciaba el cabello.

-No ya es demasiado tarde para mí

No sé en que momento entre mis sollozos me fui quedando dormida en la sala, Helena me acomodo de modo que no me cayera y llamó a Max. Este contestó después que su teléfono sonara por tres ocasiones

- si diga

Helena inmediatamente dijo:

-Max debes de venir lo más pronto que puedas a casa no sé que le pasa a la señorita Vania

-¿Qué pasa Helena se puso mal?

-No precisamente estaba muy contenta conversando con el joven Iñaqui que vino de visita para saludarla pero cuando este se fue ella se puso a beber, tu sabes que ella no bebe, y lloraba desconsoladamente solo repetía una y otra vez "lo perdí, lo perdí me he quedado sola"; poco a poco logré tranquilizarla y no la deje tomar más hasta que se quedó dormida en la sala.

-Gracias por llamarme Helena voy para allá solo dejo una indicaciones y voy a casa.

Max no demoró mucho en llegar y se dirigió directamente a la sala donde yo estaba me tomo en sus brazos y me llevo a nuestra recamara le pidió a Helena que llevara ropa para mí a la recamara y ella no demoró en hacerlo.

-Aquí está la ropa Max ¿Quieres que te ayude a cambiarla?

-No yo puedo hacerlo, gracias

-¿Necesitas algo más?

-No gracias Helena puedes ir a descansar

Max estaba preocupado por como me había encontrado, comenzó a cambiarme me puso una pijama y me acomodo en la cama él también se cambió y se acostó a mi lado abrazándome. Yo desperté un poco aturdida todavía y vi que estaba en el cuarto de Max, no sabía cómo había llegado ahí me levante aun no amanecía pero yo necesitaba un baño de agua fría y me metí al baño sin cerrar la puerta. No sé en qué momento Max se despertó pero cuando lo sentí ya estaba detrás de mi.

-Necesitas que te ayude- me dijo

Me hizo pegar un brinco del susto que me dio. Me di la vuelta y le dije

-¡Pero que susto me has dado! No. No necesito ayuda gracias

Pero él no hizo nada por salir del baño, en su lugar tomo el tallador y el jabón y comenzó a tallarme la espalda yo me estremecí al sentir sus manos recorriendo mi cuerpo con el jabón, sentí la piel que se me erizaba, entonces me giró de frente a él y me abrazó diciendo:

_ ¿Pasa algo?- yo no le respondí, él me abrazó y dijo

-Tú no estás sola yo estoy aquí para ti

En ese momento tomo mi barbilla y me hizo morarlo y fue acercándose a mis labios hasta que me dio un beso muy suave apenas un rose; al sentir que yo no lo rechazaba fue besándome con mayor intensidad; cuando me di cuenta yo ya tenía mis manos alrededor de su cuello y él me tomaba de la cintura ciñéndome a su cuerpo.

Pensé de momento que eso debería ser un sueño y que en cualquier momento iba a despertar pero mientras duraba yo quería disfrutarlo...