CAPITULO 26

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Una semana después llegó Iñaqui a visitarme se había ido de viaje con Yeshua y su hermana. Venía muy entusiasmado a decirme que se iría con ellos a conocer a sus padres para formalizar su compromiso con Laila. El timbre sonó y Helena fue a abrir la puerta.

- Hola joven Iñaqui

-Hola Helena esta Vani

-si está en la terraza

-Gracias iré a verla. Helena quiso advertirle de la situación pero él no le dio tiempo de nada; y se dirigió rápidamente a donde yo me encontraba.

Yo me encontraba recostada en reposed, ya que me habían indicado reposo. Cuando llegó a donde estaba cubrió mis ojos con sus manos y dijo.

-¿Adivina quién soy preciosa? – me dijo al oído

Yo sonreí y respondí

-Creo que alguien que prometió casarse conmigo y no cumplió – dije bromeando

Descubriendo mis ojos se sentó en la codera del asiento y me abrazó diciendo

-Solo será por corto tiempo porque te recuperaré -dijo dándome un beso en la mejilla.

Mis ojos se cristalizaron y las lágrimas comenzaron su recorrido por mis mejillas.

Él se dio cuenta inmediatamente y preguntó abrumado¿ pasa algo preciosa?

-Creo que lo que has dicho se cumplirá

-¿Has tenido problemas con Max? la última vez que nos comunicamos todo iba viento en popa ¿qué pasó ahora?

-Estoy esperando un bebé

-¡Eso es maravilloso! Espera ¿Acaso Max no está de acuerdo en que tengan un hijo?

-Claro que si es solo que... - no pude continuar hablando por los sollozos

-¿Qué pasa? Dime me estas asustando

-Iñaqui... creo que voy a morir

- ¿De qué estás hablando?

- tengo Cáncer

-¡Eso no puede ser! ¡Dime que no es verdad!

-Si lo es, el doctor me informó que estaba embaraza pero que también estaba enferma.

-¿Y qué piensan hacer?

-Nada

-¿Cómo que nada?

-Si inicio un tratamiento tendría que interrumpir mi embarazo y no lo pienso hacer, lo iniciaré hasta después de tener a mis bebes pero el doctor piensa que puede ser demasiado tarde.

-¿Cómo que tus bebés?

-Si voy a tener gemelos... si Dios me lo permite, los veré nacer

-Claro que los veras hermosa

Él me abrazaba con más fuerza

-Eso no puede ser verdad, tú no puedes estar enferma.

-pues lo es.

-Tú no puedes dejarme, no puedes lo oyes

Estuvimos un buen rato abrazados sin decir nada. Hasta que él dijo

-Pesaba ir con Yeshua y Laila a conocer a sus padres, pero lo haré más adelante ahora estaré contigo.

-No, no quiero que tus planes se estropeen por mi culpa.

- No, yo no me iré hablaré con ellos sé que comprenderán

-No quiero que tengas problemas con Laila por mi culpa

- Ella comprenderá; y si no es así pues lo siento antes que ella estas tú

-No quiero causarte problemas.

Los días siguieron su marcha.

Iñaqui hablo con Yeshua y Laila acerca de su cambio de planes pero Laila no lo  tomó nada bien.

-Necesito hablar con ustedes

-¿Qué pasa Iñaqui? – dijo Yeshua

-No podré ir con ustedes como se los había dicho, para conocer a sus padres

-Y ¿Por qué?

- Es Vania, está enferma

- Pero no creo que por eso tengamos que cambiar nuestros planes- dijo Laila

- No comprenden Vania está muy delicada de salud puede morir.

-Pero el quedarte no solucionará el problema: además podemos ir y regresar más pronto de lo previsto.

-Laila comprende que ella me necesita

-Ella tiene a su esposo- dijo molesta

- Pues yo no me apartaré de ella

Laila salió furiosa de la sala.

-Dime ¿Qué es lo que tiene Vania?

-Tiene cáncer y no puede someterse a un tratamiento porque está embarazada y solo podría iniciarlo interrumpiendo su embarazo

-No puede ser verdad- dijo preocupado

- Pues lo es. Y por eso no quiero apartarme de su lado, ella y yo siempre hemos sido amigos y no puedo dejarla en estos momentos en que más nos necesita.

-Yo hablaré con Laila ella comprenderá- dijo Yeshua

-¿Lo crees?

-si solo que ahora se siente un poco celosa de Vania porque le quita parte de tu atención

Yeshua habló con Laila pero ella no cambió de actitud, Yeshua le dijo que eso le acarrearía serios problemas con Iñaqui, pero ella no quiso escucharlo. Iñaqui de nuevo fue a visitarlos y habló con ella.

-Laila necesitamos hablar princesa

-Si te refieres a lo de aplazar el viaje mi postura es la misma.

-Amor por favor comprende, Vania me necesita.

-Ella tiene a su familia y a su esposo.

-¿De verdad piensas así? Creo que eres egoísta

- el que te quedes no cambiará las cosas.

-Claro que las cambia porque le voy a brindar todo mi apoyo a una persona que me ha querido y apoyado desde que éramos niños. Y ahora que de nuevo me necesita no pienso dejarla sola.

-Pues si no te vas con nosotros como lo teníamos planeado tendrás que olvidarte de mí – dijo Laila de forma tajante dándole la espalda a Iñaqui

- Si esa es tu decisión la respeto, pero yo jamás te pondría a elegir entre alguien de tu familia y yo. – Dicho esto Iñaqui se marchó y Laila comenzó a llorar desconsoladamente.

Llegó Yeshua a consolarla y le dijo:

-Te lo advertí que esa actitud tan infantil que estabas tomando no te traería nada bueno.

-él no me quiere, la quiere más a ella.

- Claro que no, las quiere a las dos de diferente manera, pero tú no lo comprendes.

Si él hubiera querido estar con ella así hubiera sido

-Tú no lo entiendes él me dijo que estuvo enamorado de ella.

-Tú lo has dicho todo estuvo, y eso fue antes de que te conociera a ti, no veas fantasmas donde no los hay, o lo perderás para siempre

Esto dejo muy preocupada a Laila.

Esperando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora