Endlessly || Newtmas ||

8.

NEWT.

La noticia sobre la fiesta que habrá el sábado voló a los oídos de muchas personas. Yo también iría, con el propósito de conocer otras facetas de Thomas, sí era posible. Estos últimos cuatro días no hemos dejado de hablar, ya sea por mensajes o llamadas. Obviamente, volvimos a vernos para seguir conociéndonos. Me resulta fácil hablar con él, las conversaciones fluyen con naturalidad, incluso he llegado a pensar que podríamos convertirnos en muy buenos amigos con el tiempo.

Lo más sorprendente es que se me ocurrió la brillante idea de querer presentar a Thomas, con eso me refiero a presentarle a mis amigos. No lo tenía muy claro, considerando las pocas amistades que tengo, sé sorprenderán de verme hacer nuevos amigos.

La noche anterior habíamos estado hablando durante tanto tiempo, que básicamente pasamos la noche en vela. Al día siguiente me envió un mensaje diciéndome que llegó tarde al instituto, me sentí culpable por no haber colgado la llamada despidiéndome con un: Buenas noches.
Quería seguir hablando con él. Estaba cansado, sin embargo mi boca no se callaba, seguía la conversación.

De alguna manera él me llamaba la atención, quería conocer todo lo posible de él.

Llegué a pensar en hablar sobre este tema con Sonya, pero ella no me prestaría atención. Está demasiado ocupada con sus amigas, quedándose a dormir en casa de ellas. De todas formas no había motivo alguno para hablar sobre Thomas...

No había motivos, ¿verdad?

Estaba sentando en el sofá, hundiéndome en mis más profundos pensamientos, ignorando las miradas de Minho.

Escucho a Minho suspirar. ㅡ Tío, ¿cuánto tiempo seguirás ignorándome? ㅡ Pregunta arqueando una ceja. ㅡ Llevas metido en tu cabeza desde que hemos venido a tu casa, comienzas a preocuparme.

Como él hizo hace unos segundos, suspiró también. ㅡ Lo siento, hoy estoy un poco perdido.

ㅡ ¿Qué te pasa? ㅡ Se acerca a mí apoyando su mano sobre mi hombro.

Muevo la cabeza de derecha a izquierda. ㅡ No es nada. ㅡ Añadí.

Minho me mira con desconfianza, no está satisfecho con mi respuesta a su pregunta. Él no es muy bueno leyendo a las personas, pero sí sabe cuando estoy pasando por un mal trago. Aunque no diría que estoy pasándolo mal, simplemente hundiéndome en mis pensamientos más que antes. Sé que hay un motivo por el cual no puedo dejar de pensar, porque cuando termino de pensar en una cosa, otra aparece, siendo casi lo mismo.

Le miro al notar el silencio invadiendo el salón. Sus ojos se ensanchan, levantando su dedo índice con una confianza repentina.

ㅡ No será... ¿por la fiesta del sábado? ㅡ Aunque no estaba comiendo ni bebiendo, un sonido parecido a cuando te ahogas, se escapa de mi boca.

Fruncí el ceño. ㅡ ¡Por supuesto que no! ㅡ Exclamé.

Suelta una carcajada. ㅡ Creo conocerte lo suficiente para saber por qué estás tan despistado. ㅡ Sonríe con picardía, por lo que yo respondo con una mueca de disgusto. ㅡ Eso es lo que te tiene así o otro motivo del cual no sé.

Mis labios forman una línea. ㅡ Minho. ㅡ Primero digo su nombre, pensando bien en las palabras que iban a salir de mi boca. ㅡ No me pasa nada. Probablemente alguna cosa sobre esa fiesta pasa por mi cabeza de vez en cuando, pero estoy bien.

Él pasa su mano por mi espalda dándome golpecitos. ㅡ No hay nada de que preocuparse, ¡yo también estaré allí!

Un poco de sorpresa es visible en mi mirada. ㅡ ¿Vas a ir? ㅡ Pregunto.