Endlessly || Newtmas ||

5.

Newt's POV.

La alarma sonó y quise meterle un buen golpe a mi móvil. No soy una persona madrugadora, me cuesta encontrar palabras que no sean groseras al despertar.

Me senté durante cinco minutos seguidos sin mirar a ninguna parte, murmurando insultos y maldiciéndome por haber hecho planes por la mañana. Quería tumbarme y no volver a levantarme en un par de horas.

Miré a mi alrededor y después la hora.

<Tengo hambre... debería desayunar>, pensé.

Salté de mi cama cuando el nombre de Thomas pasó por mi mente.

No puedo desayunar porque se supone que debo estar vistiéndome y de camino a la cafetería. Debería enviarle un mensaje a Thomas, me pregunto sí ya está despierto.
Abrí el armario arrojando ropa en mi cama, tomándome mi tiempo para elegir qué ponerme.

Obviamente no quería verme mal, sé que no me debería importar mucho... pero ese tipo es tan atractivo que me sentiré un poco fuera de lugar.
Ni siquiera me tomé el tiempo de dejar una nota con una explicación para Sonya. Estaba durmiendo profundamente y despertarla no estaba en mis planes, así que bajé las escaleras y salí de casa acomodando mi chaqueta.

Me sentía muy tranquilo. Más sabiendo que Thomas se despertó antes que yo. Es una persona madrugadora o está ansioso por verme, son las únicas razones por las que estaría despierto tan pronto. Algo me dice que él está ansioso por lo pronto que respondió mi mensaje, mirando el lado bueno no tuve que esperar siglos a una simple respuesta.
Me da muy buenas vibraciones por el momento, espero que podamos llevarnos bien y que el ambiente no sea incómodo para ninguno.

Seguí caminando mirando en ambas direcciones al cruzar, tenía los cascos puestos y la música tan alta que sí no me fijaba bien un coche me pasaría por encima al apartar la mirada.
Unos minutos después llegué a la cafetería sin problema alguno. Buscaba con la mirada al joven de ojos miel pero no le veía por ninguna parte. Me quedé varios segundos pensando hasta que decidí entrar dentro, quizás el clima le parecía demasiado frío como para quedarse aquí.

Entré y metí mis frías manos en los bolsillos de mi chaqueta, volviendo a buscarle, mesa por mesa.
En una mesa no muy lejana, había un chico de cabellera marrón con la cabeza agachada. No observaba nada en especial.
Me di cuenta de quién era cuando me acerqué hacia él inconscientemente. El chico levantó la cabeza para encontrarse con mi mirada que estaba posada en él. Una sonrisa iluminó su rostro aliviado por mi presencia, le saludé con la mano, obviamente acompañado de una sonrisa.

ㅡ No sabía sí había llegado muy pronto. ㅡ Dice con una sonrisa.

ㅡ Nadie me había informado de que habíamos planeado una hora exacta. ㅡ Bromeo. ㅡ Lo siento, suelo tomarme mi tiempo para llegar a algún sitio. ㅡ Me siento delante de él quitándome la chaqueta y sintiendo una mirada penetrante recorrer mi cuello y pecho al mismo tiempo.

Su mirada era intimidante, de los pocos minutos que hemos estado juntos no me había percatado de sus profundas y cautivadoras miradas. Me sentí intimidado.

Sus ojos color miel son seductores, no tienes que mirarle durante mucho tiempo para darte cuenta. Sus fracciones son duras. Jamás había visto a una persona tan atractiva en mi vida, provocó que las palmas de mi mano comenzaran a sudar por el nerviosismo.
Me acomodé en mi asiento desviando la mirada para que no notara los nervios que había provocado en mí.

ㅡ ¿Aún no has pedido nada? ㅡ Pregunto mirando el menú.

ㅡ En realidad no llevaba más que cinco minutos esperándote, prefería esperar antes de pedir. ㅡ Acerca su rostro por encima del menú para averiguar qué aperitivos habían. Extrañamente me siento calmado con su presencia.