Agustina bostezó, cansada. No había sido una buena idea haberse quedado hasta tarde haciendo música. Bueno, "haciendo". Agustina no se consideraba particularmente buena, pero le gustaba escribir para desahogarse. Era algo terapéutico.
En otro momento, el simple hecho de pestañear hubiese conseguido a la chica varias miradas por parte de seis babosos. Pero no era la única adormilada.
Hoseok estaba distraído mirando por la ventana. No había nada interesante que ver, pero mucho menos lo era la lección del profesor.
Taehyung, a su lado, jugaba con su móvil, lo más discretamente posible. Teniendo en cuenta que no podía reprimir su expresión de felicidad cuando ganaba o el puchero que hacía cuando perdía. En la última fila, Jin miraba sus últimas selfies, indeciso de cual subir para "alimentar" a sus fans (como él decía). Y junto a él, NamJoon dormía plácidamente sobre su pupitre.
Jungkook se entretenía rayando la mesa con sus llaves, intentando escribir 'JK' en la superficie de madera. Mientras que a su lado, Jimin era probablemente el único en el aula atento y tomando apuntes. No le quedaba otra, después de todo, se le daban muy mal las mates.
La clase entera estaba sumida en el silencio. No era de extrañar teniendo en cuenta que era primera hora. Y la soporífera voz del profesor no ayudaba.
Agustina se quedó mirando el reloj sobre la pizarra, como si así las agujas del reloj fuese a girar más rápido.
Tic. Tac. Tic. Tac. Tic.
- Alumnos.
Agustina se sobresaltó al escuchar la voz del profesor.
- Esto ha sido todo por hoy - continuó el magistrado.
Varios estudiantes parpadearon, confusos. ¿Ya? Aún faltaban quince minutos.
- ¿Alguna duda?
Todos se miraron entre ellos. Era difícil tener alguna cuando no habías estado escuchando. Y Jimin no sabía qué era lo que no entendía. ¿Todo? Sí, probablemente. Pero tampoco podía pedirle que volviese a explicar la lección. Y si lo hiciese, seguramente el delegado se volvería a perder una vez el profesor se girase a escribir el título en la pizarra. Además, contaba con la ayuda de Taehyung. El muy condenado nunca prestaba atención o se esforzaba, pero era realmente bueno en cualquier asignatura. En especial con los números.
- Bien - el profesor dio una palmada llamando la atención de sus alumnos -, si no hay ninguna duda, os explicaré el trabajo que deberéis realizar por parejas.
No se tardó en escuchar una queja general. Ahora sí que todos estaban en sus cinco sentidos.
Era demasiado bueno para ser verdad, pensó Agustina volviendo su mirada al reloj.
Pero sintió una sensación de molestia en el cogote, como si... como si alguien le estuviese perforando la nuca con la mirada. Aunque no le hacía falta girarse para saber de quien se trataba.
Rodó los ojos soltando un suspiro. Esos seis chicos se aferraban a cualquier posibilidad para estar con ella.
Que molestos, pensó.
- Os mandaré un email con el enunciado del proyecto, pero os adelanto que se centrará en la lección de hoy.
Genial, maldició Agustina. Buen día para no prestar atención.
- Tenéis estos últimos minutos de clase para decidir cómo serán las parejas. Cuando lo tengáis claro, venís a decírmelo.
Agustina bufó, mirando hacia otro lado. Ella prefería trabajar sola.
Su vista cayó sobre los seis tocapelotas (como Agustina los había bautizado). Todos ellos expectantes de cualquier movimiento por parte de la chica.
Ella gruñó, molesta. Pero antes de ignorarles, como lo haría cualquier otro día, pensó que tampoco tenía mucha más opción. No tenía amigos (ella misma se había encargado de echar a toda persona de su lado con sus respuestas cortantes y su mirada fría). Y estaba obligada a hacerlo en parejas. Ellos serían los únicos ansiosos en trabajar con ella. Así que, le gustase o no, debía elegir entre esas seis pesadillas andantes.
Sólo es un trabajo, se repitió, sólo un trabajo.
Y por ese mismo motivo, decidió que su elección se basaría en la lógica. Pasó su mirada sobre los chicos. ¿Quién de ellos le sería de utilidad en un trabajo de matemáticas?
Agustina miró de soslayo a Jin y este le guiñó un ojo de inmediato. Descartado. Además, a él no se le daban especialmente bien las mates y siempre estaba muy ocupado con las actividades de su grupo. Como para quedar y que encima los descubriesen. Agustina estaba segura de que si eso ocurriese ya tendría varias amenazas por parte de adolescentes hormonadas que se hacían llamar fans del chico. Pasaba de ese drama.
NamJoon se irguió en su asiento cuando notó la mirada de la chica sobre él. ¿NamJoon? No, él era más tonto que un zapato. Siguiente.
La mirada de Agustina viajó hacia al pupitre que el rey de la destrucción tenía delante, encontrándose con los ojos de Hoseok. ¿Él? No, lo suyo eran las lenguas.
Jimin se sonrojó y apartó la vista al no poder sostenérsela a Agustina. Jimin era aplicado, tenía que reconocerlo. Y seguro que había tomado apuntes de la lección de hoy. Pero también estaba segura de que no había entendido nada.
Jungkook también apartó la vista cuando su compañera le observó de vuelta, aunque intentase verse más bien indiferente. Él tampoco era del tipo estudioso.
Los ojos de Agustina fueron a parar detrás del maknae de ese grupo de amigos. Taehyung le brindó una gran sonrisa cuadrada que transformaban sus ojos en una línea curva.
Él anticipaba la elección de la chica.
Agustina no sabía porque no había pensado en él desde un principio. No, tampoco era del tipo estudioso. Pero era un coco y eso no había quien lo negará. Y si quería sacar buena nota, estaba claro quien tenía que ser su pareja.
- Taehyung - llamó la chica.
Los chicos de su alrededor bufaron molestos, mientras que el susodicho sonrío más si es que era posible.
- ¿Sí?
- Mueve tu culo y dile al profesor que vas conmigo.
Taehyung no esperó ni un segundo más en hacerle caso. Se puso de pie en un salto y correteó hasta el escritorio del profesor casi trotando de la felicidad.
Desde su sitio, Agustina podía ver como una cola de perrito se meneaba sobre el trasero de su pareja de proyecto. Por dios, parecía un chihuahua que le acaban de decir que sale a pasear.
A ella no le importaría demasiado eso sino fuese porque ahora tendría que soportar a ese chihuahua fuera de clases.
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¡Hola, Agustina!
FanfictionAgustina es la chica más fría de su clase pero también la más bonita. Se transfirió desde Daegu a mitad de curso, sin explicación aparente. Con un aura de misterio siguiéndola, tiene a varios chicos de su clase prendados. Hoseok, JungKook, Jimin, Na...