_____ es una chica extranjera que se mudó a Corea por el trabajo de sus padres. Tiene varios problemas para aceptarse a sí misma y trata de solucionarlos de la peor manera.
Jungwoo, un chico que solamente quería estudiar medicina pero su vida cambia...
Iba camino al parque para ir a ver a Jungwoo. ¿Que es lo que querrá? Llegué y me senté en una de las bancas para esperarlo. Estaba pensando en demasiadas cosas que podría pasar, cuando siento que alguien me agarra el hombro, volteé y era Jungwoo.
-Hola ____.- Jungwoo sonrió y sentí un escalofrío.
-Hola Jungwoo. ¿Por que querías que viniera?- pregunté sin ninguna expresión.
-No habíamos tenido oportunidad de conocernos ni nada de eso así que te cite aquí para hablar y conocernos.- Jungwoo sonrió tiernamente mientras jugaba con sus dedos.
-¿no tramas algo verdad?
-No ¿por que dices eso?
-Nadie me había invitado a salir y si alguien lo hace es por una apuesta o algo por el estilo.
-Jamás haría algo así.- Jungwoo tomó mi mano y me miró a los ojos.- De verdad quiero conocerte.
-¡____!.- Melanie venía corriendo hacia mi.
-¡Melanie!.- Melanie me abrazó y notó que estaba Jungwoo.
-Él debe de ser Jungwoo. Hola, me llamo Melanie. _____ me a hablado muuucho sobre ti.- Melanie alzaba las cejas mientras sonreía.
-Oh, ¿Enserio?
-Si, pero mejor los dejo solos.
Pasaron varias horas y hablamos de las cosas que nos gustaban y todo eso. Jungwoo es un buen chico, me agrado mucho.
-Oye ____ ¿me pasas tu número?- me sonrió tiernamente para convencerme.
-No.
-¿por que no?- hizo un puchero.
-por que solo las personas importantes para mi les doy mi número.
-No importa, yo conseguiré tú número cueste lo que cueste.
-como sea, nunca lo conseguirás.- sonreí victoriosa. Nadie tiene mi número de teléfono así que no hay nada de que preocuparme.
-Si consigo tu número tendrás una cita conmigo.- me imitó sonriendo de lado.
-Bien, acepto por que sé que no lo conseguirás. Bueno Jungwoo me encantó hablar contigo pero ya tengo que irme.
-Te acompaño hasta tu casa.
-No es necesario.
-Insisto, no quiero que te vayas sola.
Traté de convencer a Jungwoo de que no me acompañara hasta mi casa pero él seguía insistiendo, hasta que me terminó convenciendo.
Jungwoo y yo caminamos hasta llegar a mi casa. En el camino había silencio pero no era incomodo.
-Llegamos.- Paré en seco al frente de la puerta de mi casa.
-Bueno, mañana nos vemos ____.
-Si adiós.- Jungwoo hizo una pequeña reverencia mientras sacudía sus manos.
Entré a mi casa y ahí estaban mis padres.
-¿Donde estabas ____?- dijo mi padre dejando de ver la televisión.
-Ahora ya existo ¿no?-
-_____, no le hables así a tu padre.- dijo mi madre.
-Ustedes nunca se preocupan por mí, nunca están y nunca han hablado conmigo. Quisiera tener unos padres con quien pueda confiar con ellos y que se preocupen por mi.- Y aquí íbamos de nuevo, otra pelea en la que ellos no entienden lo que me pasa.
-Necesitamos trabajar, si tu madre o yo no trabajaramos no tendrías todo lo que tienes ahora.
-¿A caso ya tomaste tú licuado para adelgazar? ¿Ah? Ya necesitas tener el vientre plano.
-Solamente piensas en eso, en ser delgada, ser bonita para la estúpida sociedad. Yo no quiero ser como las plásticas de escuela ¿Cuándo ambos entenderán que yo no soy así?
- Si sigues con esa actitud jamás tendrás a alguien que te quiera por el resto de tú miserable vida, ____. Entiende tú madre y yo queremos lo mejor para ti.
-Mienten, ustedes quieren que cambie por completo.
-¡No es así!
No pude más y subí a mi habitación. Necesitaba estar a solas por un largo tiempo. Mi vista comenzaba a nublarse, mi cabeza dolía demasiado y solamente quería dejar de sufrir, que esto acabará de una vez por todas.
Y volvió a suceder lo de siempre, más cortadas se sumaban en mi brazo. Llegó la hora...
-Por fin.- Cerré mis ojos y sentí como me sentía más calmada.
Lo único que podía escuchar eran las ambulancias y la voz de Jungwoo.
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