¿El resto? No importa.

capítulo 34

Barbara POV's

Al llegar estacione la moto sobre el asfalto y bajamos de ella. Entre al taller y luego pase por la puerta que estaba en el, la cual me llevaba a la casa de Tamara y Sebastián.

-¿¡Hay alguien!? -Grite mientras que con Thomas nos adentramos a la cocina-

Escuche un sonido a mi espalda y luego de eso una voz.

-¡BUUU... -no le deje terminar.-

Venga, les explico. Luego de oír ese sonido y luego esa voz cerca de mi sexy oído, sin pensarlo agarre una sartén y me di la vuelta rápida mente, y ya sabrán lo que le sigue.

-MIERDA -dije cuando vi a Sebastián tendido en el suelo y me incline para verle.- Sebastián, Sebastián! -repetía mientras le palmeaba su rostro.- Mierda Sebastián, despierta cabrón! -La paciencia me dura menos que yo con paciencia-

Vale, no sirvo para los ejemplos

-Intenta de otra manera -Me dijo Thomas medio asustado-

-¿¿Pero como??

-No lo se Bar! Fíjate tú -dijo impaciente-

-Ya lo se! -dije y luego de eso le di una fuerte bofetada a Sebastián-

-¡¿Que haces?! -Me grito Thomas con los ojos abiertos como si se le fueran a salir.-

-¡Pero mira! ¡¡Funciono!! -Dije al ver que Sebastián se removía en el suelo- Despierta inútil, dime donde esta tu hermana.

-¡BARBARA! -Me regaño Thomas-

-¿Que? Si ya anda vivito y coleando. -dije mientras le daba un sape a Sebastián- ¡Ey idiota!

-No cambias Barbara. -Dijo Thomas mientras rodaba los ojos.-

Pero yo se que dentro muy dentro de su corazón bien dentro, vale, tal vez no tanto, pero se que ocultaba una risilla y que se esforzaba por no dejarme la oír. ¡Lo se, vale!

[...]

Ya habían pasado unos minutos desde que oblige a Sebastián con una cuchara (no fue tan útil pero sirbió de algo) a decirme donde carajos estaba su pinche hermana.

Y aquí estoy con Tamara y Sebastián entrando al taller para seguir con nuestro trabajo.

-Bar, puedo ir por algo para merendar? -Me preguntó Thomas luego de un rato de estar en el taller-

-¿Irás al de aquí al lado?

-Sí.

-¿Irás rápido?

-Sí.

-¿No hablaras con extraños?

-Sí.

-¿QUE?

-Espera, no! No hablare con extraños.

-Okey. ¿Irás solo?

-Sí.

-¿Tienes dinero?

-No.

-Pues, lo hubieras dicho antes, me ahorrabas el rollo.

-De que hablas?

-¿Como quieres ir sin dinero? Nada es gratis en el vida Thomas. -dije con mi mano grasienta sobre su hombro. Me gusta hacerle enojar.-

-¿Sabes que esto lo lavaras tú, verdad?-Me dijo Thomas viendo como mi mano ensuciaba su prenda.-

-Mierda. -dije por lo bajo-