¿El resto? No importa.

capitulo 39

Barbara POV's

Empecé despacio para ir calentando y a medida que pasaba el tiempo empezaba con golpes más duros y a los costados, luego fui vareando, y así por unos minutos. Seguía escuchando los hermosos piropos que me decían -nótese el sarcasmo- pero los ignoraba, y hasta escuchaba la voz chillona de una chica hablar como si estuviera rapeando ya que ni pasaba por su -sí es que tiene- cerebro la palabra "respirar".

Luego de 1h y algo, me fui a una banca y saque una botella de agua de mi mochila, mientras tomaba de ella escuchaba a la de la voz chillona seguir hablando sin cesar a unas bancas de mi con otra chica que ni siquiera le prestaba atención.

Sentía miradas sobre mi como siempre de los hormonales orangutanes y niñatos de aquí, pero la de esa irritable chica me estaba hartando junto a su chillona voz. La mire de reojo mientras seguía tomando de mi botella, ella me miraba mientras "hablaba" con su compañera.

-Encima mira como me ve, maldita zorra. -dijo mirándome con su perfecta nariz fruncida.-

Justo la que ahora mismo le voy a deformar.

Deje la botella en la banca de al lado y camine hasta esa chica artificial. En mi corto trayecto hasta ella dejo de hablar y no me quito los ojos de encima. Me pare frente a ella y se puso de pie mirándome con aire de superioridad. Agarre un cigarrillo de mi bolsillo, lo prendí, lo lleve a mi boca y le di una calada para luego mirarla y exhalar el humo en su perfecto rostro y hizo una mueca de asco.

–¿Decías? —dije y me miro "confundida"— Di todo lo que me quieres decir, ya estoy acá, no a metros de tí. —dije elevando una ceja y mirándola fríamente.—

–No te tengo miedo.

–No te dije que me lo tengas. —dije mientras seguía fumando.— Habla que no tengo tanto tiempo muñeca inflable.

–A mi no me digas que hacer estúpida.  — dijo acercándose a mí.— No sabes con quien te estas metiendo. —dijo acercándose más.—

–Lo mismo digo muñequita, guarda si te rompes una uña. —dije con una sonrisa cínica.—

Luego de eso me dio una cachetada que resonó en todo el salón y se escucharon unos "Uhhh" y cuando quiso darme la segunda agarre su brazo a mitad del acto, rápidamente me di la vuelta todavía sosteniendo su brazo y con fuerza la impulse hacia abajo-atrás logrando que todo su cuerpo de una vuelta y que caiga de espalda en el suelo luego me senté de cuclillas sobre su cintura y quiso golpearme

–Salte de encima zorra, te romperé ese horrible rostro que tie...

no le deje terminar ya que golpeé su antes bello rostro. Me acerqué, corrí mi cabello para el lado izquierdo y de ese lado le susurré

–Para que aprendas con quien meterte muñeca. —la mire de frente y le apreté los cachetes— Con una operación creo que bastará — y me puse de pié.— ¿QUÉ RAYOS MIRAN? —dije ya que todos miraban la hermosa escena, agarre mis cosas y salí de ahí

...

Llegue a casa y al rato llego un Thomas emocionado el cual me contó todo lo que le enseñó Sebastián en el taller.

Le conté a Tamara y a mis amigos sobre que me iría por unos días pero de igual manera no sé muy bien cuantos.

Encargamos pizza mientras veíamos un rato televisión.
Ya habíamos visto unas 3 películas y era tarde por lo que decidimos irnos a dormir.

–Trae agua Barbara! —grito Thomas desde la habitación—

Agarre una botella de agua y me dirigí donde Thomas.