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Veo cómo Katniss ayuda a Peeta a cubrirse con la pomada que había mandado Haymitch mientras que Finnick saca con destreza la carne del marisco. Yo solo observo a nuestros lados por si alguien nos ataca, movía la lanza de un lado a otro haciendo que Finnick se quejara unas cuántas veces por casi golpearlo con esta misma. Después todos nos reunimos para comer la pulpa con el pan del distrito 4.
Todos comíamos en silencio mientras que yo miraba el cielo rosa de la arena, parecía que no era tán temprano como pensabamos, y llevabamos más de un día sobreviviendo. Quedábamos trece vivos y once muertos, sabía que la mayoría estaría escondida en la jungla y que serían unos tres o cuatro los profesionales que aún seguían vivos.
La jungla era solo un acto de lugar seguro, después de lo que pasó dudaba en entrar nuevamente allí aunque necesitaríamos comida para sobrevivir. Durante un rato la jungla parece estar tranquila hasta que oímos gritos a lo lejos. La jungla había empezado a vibrar, y una enorme ola sobrepasa la cima de la colina y las copas de los árboles para bajar rápidamente por la pendiente. Golpea el agua de la playa con fuerza que aunque estemos lejos llega hasta nuestras rodillas, con suerte, pudimos recuperar nuestras cosas antes que la marea se la llevara.
Suena un cañonazo y un aerolizador pasa por encima del área en la que comenzó la marea y se llevaba el cuerpo. Ahora solo quédabamos doce.
Cuando el círculo de agua se calma, dejamos nuestras cosas en la arena mojada por la ola gigante y cuando estábamos a punto de sentarnos vemos tres figuras a unos dos kilómetros de distancia, que salen rápidamente de la jungla.
-Hay gente cerca -comenté señalando a las tres personas a lo que Finnick y Peeta miran a donde estaba apuntando.
Las tres personas estaban en mal estado, a uno lo lleva arrastrado un segundo y el tercero deambula en círculos, como si estuviera loco. Estaban completamente teñidos de rojo, como si les hubieran tirado un tarro de pintura.
-¿Quiénes son? -pregunta Peeta confundido-. ¿O son mutaciones?
-Muy real para ser mutaciones -respondí acercándome un poco más.
La figuraba que estaba siendo arrastrada se derrumba en la arena logrando que el que lo arrastraba pisotera el suelo con frustración, y en un ataque de mal humor, se vuelve y empuja la figura enloquecida.
Veo como la cara de Finnick se ilumina y grita:
-¡Johanna!
Mis ojos se abren con sorpresa para salir corriendo hacía las tres figuras rojas con Finnick detrás mía.
-¡Finnick! -gritó Johanna a lo que corro lo más rápido que puedo.
El que Johanna había estado arrastrando era Beetee y la que se había puesto de pie para volver a caminar en círculos era Wiress. Sentí compasión al verlos de una forma por sus edades aunque no los conocía mucho.
