Hoodie

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Finalmente era Halloween y aprovechando que harían un concurso de disfraces en mi escuela, Brad le pidió a su madre que le consiguiera un traje y una máscara blanca, con la idea de disfrazarse de Slenderman ya que nadie lo conocía en su escuela y podía ganar el concurso con él.

Ese mismo día, su madre llegó con las compras y Brad, con toda emoción, fue a ver el traje que le había comprado, pero al examinarlo se dio cuenta que no era exactamente como él lo había pedido. O al menos eso pensaba Brad Fischer de 13 años, sin saber lo que realmente le iba ha suceder.

- Pero mamá, te había dicho que el saco debía ir con botones negros, no con dorados -.

- Perdón hijo, pero hoy en día es muy difícil conseguir ese tipo de saco -.

- Y la máscara te dije que era sin cara, esta tiene ojos y boca para respirar -.

- Les dije a los de la tienda tu pedido, pero no encontré ninguna mascara así, por lo que te traje esta, al menos así podrás disfrazarte de otra cosa -.

- Pero yo no la quería así... -.

Enojado, Brad se fue a su cuarto debido que a él le encantaba Slenderman y no quería disfrazarse de otra cosa ese día, por lo que se le ocurrió buscar por Internet cómo hacer ese tipo de máscaras, encontrando que podía improvisar con licra blanca, ya que a través de la licra se podía ver. Así, fue donde una costurera para que le arreglara la máscara, recibiendo la mala noticia de que estaría lista en 3 horas, justo cuando tendría que estar en la escuela, por lo que le encargo a su madre que fuera por ella y se la llevara a la escuela.

Ya en el lugar mencionado, sus compañeros se burlaban de el, solo por estar usando un traje que, según sus opiniones, no tenia gracia por no ser un disfraz, pero a el no le importaba, estaba preocupado de que su madre llegara de una vez. Pasado el rato llegó el momento de decidir el ganador del concurso de disfraces y él estaba casi llorando porque su madre no llegaba a la escuela con la máscara.

-Tenemos un ganador.- Dijo el director por el alto parlante.

-¡ESPERE!- Gritó Brad. -Todavía no llega mi madre con lo que falta de mi traje.-

-Lo siento Brad pero no podemos esperar.-

-Solo le pido unos minutos.-

Pasaron 10 minutos y llegó su madre con la máscara, Brad emocionado fue con su madre por la máscara, se la puso bien contento esperando que todos se sorprendieran por lo genial que era su disfraz, pero las reacciones fueron lo contrario, empezaron a reírse y a abuchearlo.

-Lo siento Brad.- Dijo el director. -Tu disfraz todavía es muy simple.-

-Pero me esforcé tanto en hacerlo.-

-Perdon Brad, pero no ganaste.-

Después se dirigió otra vez al alto parlante y dijo:

-El ganador es Peter Robinson con su impresionante disfraz de Hombre Lobo.-

-¿QUÉ?- Grito Brad todo molesto. -Pero su traje es muy visto.-

-Su traje está muy bien hecho y el tuyo muy simple, así que él gana.-

Él se fue molesto a casa, no quería saber nada de la escuela ni de su madre, porque a él no solo le encantaba el personaje Slendermansino que también lo admiraba. Leía su creepypasta cada noche antes de dormir, conocía todos los lugares donde él había aparecido, como es, como se creó, todo, él soñaba algún día encontrarse con él. Ese mismo día se le ocurrió algo diferente, se cortó las venas con un pedaso de corteza filosa y con sangre pintó y resaltó el símbolo que estaba debajo de él, después de todo, si nadie más sentía admiración por su héroe no valía la pena vivir si no lo veía ese día. Por el camino, había un viejo bosque, por el cual siempre pasaba y se quedaba horas sentado, solo, esperando, soñando que un día llegara Slenderman y se le apareciera. Como cualquier día se sentó en un viejo tronco a esperar, dibujando un símbolo, un símbolo que él conoce y se rumorea que con ese símbolo él aparecerá ahí, era una enorme cruz dibujada y exaltada en una circunferencia, pero nunca había resultado y nunca aparecía.

Pasaron las horas y Brad estaba desangrándose, pero con sus últimas fuerzas seguía resaltando el símbolo. Él estaba a punto de desmayarse cuando de repente, siente que alguien lo vigila, una presencia oscura y sombría, pero que él siempre había querido sentir, era Slenderman que estaba enfrente de él.

Parecía confusa la situación porque Slenderman solo lo veía, ahí desangrándose, parado sin hacer nada.

-Vamos Slenderman, asesíname, sería el mejor honor para mí.- Grito Brad con su último aliento.

Slenderman le quitó la máscara a Brad y con uno de sus tentáculos sacó un líquido espeso parecido a la sangre pero color negro y le dibujó una marca, una marca que él conoce bien, le dibujó la extraña cruz exaltada en la circunferencia con ese extraño líquido, después de eso Brad se desmayó.

A la mañana siguiente, Brad se despertó en su habitación, creyendo que todo lo que había pasado era un sueño, pero no fue así. Su madre, quien lo esperaba en la cocina para desayunar, le explicó que lo encontraron en el bosque dormido, con un líquido negro aspero tipo sangre pero color negro rodeándolo y con una cruz en una circunferencia marcada en su cara, la cual todavía no se ha quitado.

Rápidamente Brad corrió al baño a verse, efectivamente, tenía la cruz en la circunferencia en su frente, se sentía feliz porque había conocido a su ídolo, pero su madre fue al baño y le dijo:

-Quiero que te borres esa cruz de ahí.-

-Pero madre, no quiero.-

-¿Por qué no quieres quitártela?- Dijo toda exaltada.

-Porque Slenderman me la hizo.-

-¿Quién?-

-Slenderman, del personaje que me disfrazé ayer.-

-Hijo, estás alucinando, no existe esa cosa, así que en estos momentos te bañas y te limpias eso.-

-No madre, es real, lo vi, y no me quitaré esto.-

-Como eres desobediente.-

Su madre lo agarró y le empezó a lavar a cara, con jabón, estropajo, todo su arsenal de limpieza, pero nada daba resultado, como si su marca fuera parte de su piel. Él y su madre fueron al patio a buscar algo con que limpiarlo, y vio un árbol, un árbol que nunca había estado ahí, era un árbol enorme y oscuro, su madre extrañada de ver un árbol ahí se acercó y el árbol sacó un gran tentáculo de la parte de atrás, era Slenderman que estaba vigilando a Brad.

Brad no se sintió mal, porque le tenía más admiración y afecto a Slendermande lo que le tenía a su madre, él sabía que le pertenecía a Slenderman, pero sin embargo, no se sentía mal por eso, le encantaba la idea, después de eso Slenderman con una voz demasiado débil dijo:

-Ya tomé venganza de uno, ¿ahora de quién quieres que me vengue?-

Brad sabiendo de qué se trataba lo que le dijo respondió:

-De Peter Robinson por ganarme el primer lugar, del director por decirme que estaba mal hecho y de toda la escuela por burlarse.-

-De acuerdo pero me tendrás que hacer un favor.-

-¿Un favor?-

-Tendrás que hacer todo lo que yo te pida e ir a donde yo te diga.-

-Lo que sea por ti, amo.-

Así que Brad fue a su armario y se puso una capucha amarillenta, un pantalón de mezclilla y una vieja máscara que parecía pasamontañas con ojos y boca tapados para que no lo reconocieran.

Así fue a la escuela y el junto con Slenderman empezaron a asesinar a cada uno de los que estaban ahí, después de haber matado a todos Slenderman dijo:

-Hemos terminado aquí, ¿listo para irte?-

-Sí, mi amo.-

Más de 100 Creepypastas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora