Capítulo uno: Amistad.
James Steel y Matt Wells se conocían desde muy pequeños, probablemente desde que usaban pañales y es que sus madres iban juntas ala secundaria, donde en esa época conocieron a los que serían sus actuales progenitores, siendo ellos el fruto de su amor.
Casi siempre se la pasaban juntos y se ayudaban en todo, típico de mejores amigos.
Cuando uno se sentía mal, el otro intentaba animarle y si uno se metía en problemas, el otro se involucraba para que no recayese todas las consecuencias solo en uno. A pesar de sus diferencias económicas, nunca le dieron importancia a los malos comentarios hacia su amistad.
Actualmente, Matt con tan solo 15 años tenía que ocuparse de su hermano menor y trabajar para traer el pan al hogar. De seguro se preguntarán, ¿Qué pasa con sus padres? Pues, hace unas semanas atrás le diagnosticaron a su madre neumonía y su padre intentaba, desesperadamente, conseguir un empleo para comprar los medicamentos que su mujer necesitaba. Por otra parte, James era como el niño mimado de papá y mamá, aunque nunca le gustó que usaran esa mala etiqueta en él, así lo describían otras personas. Era consciente del dinero que tenía pero nunca abusaba de ello.
“Cuídate, volveré por ti, lo prometo” - dijo Matt despidiendo se de su hermanito.
“¡Nos vemos después!” - contestó el pequeño eufórico, emprendiendo carrera hacia la entrada de su establecimiento.
“¿Cómo se encuentra tu mamá?” - preguntó James viendo a Dylan, el hermano de Matt, con un muñeco que nunca había visto antes.
“Gracias a Dios, se encuentra estable” - comentó, mirando el pavimento de la calle - “Hoy me toca trabajar así que no creo que pueda ir a tu casa para jugar video juegos contigo”.
“No te preocupes” - dijo él - “Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, no creo que sea necesario que trabajes, le puedo decir a mis padres que…” .
“James, agradezco que quieras ayudarme pero quiero sacar a mi familia adelante por mi propia cuenta, no te lo tomes a mal” - argumentó Matt, interrumpiendo las palabras de su compañero.
“Descuida, respeto tu opinión” - contestó - “Por cierto, el muñeco que tenía Dylan, ¿Es nuevo?”.
“Era mío” - sonrió - “Nunca tuvo juguetes de pequeño y como obsequio por su cumpleaños, se lo regalé”.
“Ya veo…” - dijo mirando su reloj de muñeca - “¡Es mejor que nos demos prisa si no queremos un llamado de atención por llegar tarde a clases!”.
La mañana transcurría tranquilamente, a pesar que les había tocado materias aburridas, ellos siempre prestaban atención a sus profesores; El reloj del salón marcaba las 9:00 a.m, momento en que se escuchó la campana. Hora de receso.
“Te espero en la cafetería” - dijo Matt para luego abandonar el salón.
“James, tenemos que hablar” - hablo una voz detrás suya.
“¿Qué sucede, Adam?” - contestó él, quien terminaba de guardar sus cosas en la mochila.
“¿Acaso no notas algo raro entre Matt y Alice?” - preguntó, ocultando una sonrisa que fácilmente James pudo notar.
“¿A qué te refieres?, ¿Qué pasa con él y mi novia?” - dijo levantando una ceja confundido.
“Me parece que él te la quiere quitar” - respondió, tomando asiento al frente suyo.
“¿Cómo estas tan seguro de eso?”- argumentó él - “Sé como es Matt, él nunca haría algo como eso”.
“Es obvio, se nota por como él la mira y viceversa” - dijo - “Si no me crees, compruébalo con tus propios ojos” - comentó, para luego dejarlo solo.
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Más de 100 Creepypastas (Editando)
ParanormalRecopilación de más de 100 creepypastas.No voy a poner todas, son demasiadas. Dedicado a Vanekssa