Capitulo 1

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Lee Jooheon permanecía de pie, oculto en la penumbra del lujoso vestíbulo. Tenía las manos metidas en los bolsillos de los vaqueros y un hombro apoyado contra el marco del ventanal que miraba a la calle. Su cuerpo entero estaba en tensión mientras observaba la acera con una intensidad y una concentración obsesivas.

«Pero ¿dónde se habrá metido? Ya son las once menos cuarto».
Sabía que *___* había ido al trabajo. Tras pasar dos días indispuesta se había incorporado hoy a Blaire Place, donde trabajaba de camarera en el turno de noche. Jooheon se lo había preguntado a su madre, que era la dueña de ese coqueto restaurante.

Aunque solía responder a todas sus preguntas sin reservas, Jooheon había actuado con cautela, pues no quería que su progenitora estuviera de quisquillosa hasta descubrir por qué le interesaba la vida de *___*. Si se le pasara por la cabeza que Jooheon no solo preguntaba para darle conversación, su madre, una mujer maravillosa pero bastante entrometida, se comportaría como un sabueso olfateando un rastro y le preguntaría sin descanso hasta descubrir exactamente qué intenciones tenía con *___*.
Jooheon frunció el ceño. ¡Como si tuviera alguna intención! Lo único que tenía era fantasías. Se imaginaba a *___* tumbada en la cama y abierta de piernas gritando su nombre mientras le hacía alcanzar el orgasmo una y otra vez.

Jooheon respiró hondo y exhaló el aire despacio para intentar liberar la tensión acumulada mientras se decía a sí mismo que tenía que estar mal de la cabeza para esperar noche tras noche en el mismo sitio a una mujer que ni siquiera había conocido oficialmente. Pero ahí estaba… otra vez. Daba la espalda al entrometido del conserje mientras observaba la calle con una lascivia propia de un acosador desequilibrado y con un único objetivo: ver, aunque solo fuera un instante, a *___* Foster. Por alguna razón esa mujer despertaba en él unos instintos territoriales y un afán de protección a los que no estaba acostumbrado y que lo forzaban a plantarse allí cada noche a hacer guardia mientras ella regresaba desde el trabajo a su casa.

Cuando la viera, haría lo mismo que hacía todas las noches: la seguiría a cierta distancia para no alarmarla y esperaría hasta que entrara en su portal sana y salva. Luego daría media vuelta y volvería a casa.
No hablaría con ella ni se le acercaría. No lo había hecho nunca. No porque no le apeteciera, sino porque *___* estudiaba Enfermería, trabajaba a jornada completa en el restaurante y, por lo que le había contado su madre, se negaba en redondo a salir con nadie porque no disponía ni de la energía ni del tiempo necesario para mantener una relación. Y probablemente tenía razón. La muy insensata apenas dormía ni comía.

Nadie se preocupaba por ella, solo la madre de Jooheon… y Jooheon. ¡En el último año se había interesado por ella más de lo que lo hubieran hecho sus familiares! ¡Y ni siquiera eran amigos! El problema era… que no eran familia y que sus sentimientos hacia ella no eran precisamente fraternales. «¡Es que está imponente!».

Jooheon tuvo que contener un gemido de frustración al recordar la primera vez que había visto a *___*: sus ojos oscuros brillaban con simpatía, se le habían soltado algunos rizos negros y sedosos de la coleta que siempre llevaba y su ágil cuerpo se movía con gracia entre las mesas del restaurante de su madre. A los veintiocho años aún conservaba una mirada inocente y un aspecto vulnerable que, sin que ella se lo hubiera propuesto, habían hecho prisionero a Jooheon, que permanecía cautivo en aquella telaraña desde el primer día que la vio.
La madre de Jooheon hablaba de *___* como si fuera su hija. Jooheon sabía que tenían un vínculo especial; no les unía la sangre, sino una íntima amistad. Vamos, que, si *___* fuera más joven, Si*___* estaba convencido de que su madre la habría adoptado. Apretó los labios al pensar que su madre tuviera la esperanza de que, en un futuro, la tratara como a una hermana.

Ni de broma. Se empalmaba cada vez que la veía. Se le ponía dura como una piedra. ¿Qué coño tenía esta mujer en concreto para ponerle tan nervioso y alterarlo de esta manera?

la obsesión de un Millonario ✔ TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora