'Define Amor'

~3

Cuando llego al veterinario, el doctor Ashton me recibe con una mirada preocupada. Loba siempre ha estado sana. Nunca tenía problemas.
Mi mente empieza a culpar a la niña a la que dejé Loba mientras yo me lo pasaba genial. Me siento culpable por tener esos pensamientos.
Osteosarcoma. Eso es lo que tiene Loba. ¿Cómo no me he dado cuenta? ¿Y cuál ha sido la causa de que padezca cáncer? El doctor me explica lo que va a pasar a continuación. No puedo soportar y me derrumbo. Necesito verla. Decirle que está bien. Que no pasará nada, pero es tan poco probable que se cure. Ashton me abraza y me tiende un pañuelo. Con mucho cuidado me sueno los mocos y le agradezco su gesto. Si no estuviese a punto de ver partir a mi perra, estaríamos coqueteando. Desde el primer día que lo vi tenemos ese juego de aquí te pillo aquí te mato.

Hace tres años que lo conozco y no ha cambiado nada. No está comprometido, ha tenido muchas parejas, pero ninguna le llenaba. Siempre dice que está esperando a la verdadera. ¿Pero realmente existe verdadera? El primer día que lo vi me pareció simpático nada más. No es guapo como Benjamin, pero tiene ese algo que te gusta enseguida.
*Flashback*
-Hola soy el doctor Ashton. A partir de hoy seré el doctor asignado a Loba. - Dijo mirándome a los ojos.
- ¿Qué pasó con el señor Henrry? - Me miró sorprendido.
-El señor Henrry tuvo un pequeño accidente por lo que estará en reposo durante unos meses. -Me miró e intentó tranquilizarme. -Nada grave. -Dijo mientras ponía su mano sobre mi hombro. En ese momento le sonreí y me volvió la sonrisa. Tenía estilo simple. Si estuviese en una gran multitud seguramente no destacaría. Tiene unos rasgos comunes, pero aun así tiene algo atrayente.
Decido no hacer más preguntas y le pido que haga la revisión mensual de Loba. Más tarde me da su número por si acaso pasase alguna "emergencia". Al salir veo como me sigue con la mirada y empiezo a reírme. Seguramente pensarán que estoy loca, pero puedo ver como babea. Se que tengo unos quilos de más pero aún estoy buenísima.

Vuelvo a la realidad cuando el doctor me pregunta por qué quiero hacer. Empezar un tratamiento muy poco efectivo o darle un fin a su vida. Le pido que me dé tiempo para pensar y me da una cita para que vuelva al día siguiente. Mantienen a Loba bajo visualización por lo que me marcho sin poder verla. Miro mi móvil y veo que tengo unos cuantos mensajes y un par de llamadas perdidas.
¿Hija, estás bien? - Si mamá. Tranquila, un sustito nada más. Mañana te cuento. -Vale.
Y cuelga. Desde que me independicé con mi madre solo hablamos segundos. Hace más de dos años que no voy a visitarla. No por qué no tenga tiempo, si no porque no me gusta estar con la familia de su marido. Desde que papa puso fin a su relación ella ha estado con muchos hombres y la mayoría menores que ella. Una vez estuvo con uno de casi mi edad. Fue horroroso.
También tengo un mensaje de Joe.
-Hey, todo bien?
-Claro, ¿por qué no?
-Solo que llevas desde la tarde sin conectarte.
-Mi vida no gira entorno al teléfono. - Puede que suene borde, pero ya no tengo ganas de nada. Le agradezco a Ashton que llamase un taxi y me dirijo a casa. Cuando estoy dentro me acuesto sobre mi cama y me pongo a pensar en que debería hacer. Cuando noto que me apodera el sueño decido ponerme mi pijama y dejar que me inunda. "Mañana las cosas estarán más claras." Pienso.
Al despertar me doy cuenta que no tengo batería en el móvil, pero no me interesa. Soñé con ella, como me miraba feliz mientras marchaba. "He pillado la indirecta" susurro. Decido darme una ducha y al terminar me pongo uno jeans blancos y un suéter. Al salir de casa me dirijo caminando al veterinario. Entro y me apodera el miedo. Esta será la última vez que la veo.
-Hola Ash. - Saludo con un filo de voz.
-Hola Nina. ¿Ya has tomado la decisión? - Asiento con la cabeza después de un largo rato de papeleo, nos dirigimos a la sala donde ya tienen preparado todo. Loba está en la mesa, con la mirada cansada. Me mira e intenta moverse, pero no le quedan fuerzas. Me acerco a ella, le planto un beso en la cabeza y decido no estar presente en ese momento. Doy gracias a Ashton y me marcho sin mirar atrás. Al llegar a casa, me derrumbo y empiezo a llorar.

Gracias. Millones y millones de gracias.