Ángel Guardián

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-Kenny Mccormick, Karen Maccormick

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Kenny nunca pensó que llegaría a rechazar un beso, mucho menos uno en los labios, de una muchacha bonita, pura y noble, justo las que mas le gustaban, y la chica frente a él era una completa belleza, pero Kenny se aparto rápidamente y dio un paso hacia atrás, toda su fuerza se desplomo al ver los ojos dolidos de la chica

-no...Karen-

-pero ángel guardián -hablo la chica dulcemente mientras se acercaba a él- yo te amo, siempre te he amado-

-Karen, estas confundida -respondió el mayor con la voz mas seria posible- eres muy joven aun para saber lo que es el amor-

-no necesito saberlo, porque lo siento...te juro que mis sentimientos hacia ti son verdaderos, yo nunca he sentido esto por nadie mas, tu eres el único, eres el hombre de mi vida-

-basta, por favor-

-misteryon...-

La joven intento acercarse un poco mas hacia el encapuchado y este se aparto de un solo salto, posándose sobre la ventana abierta del cuarto de Karen, la chica en respuesta bajo la mirada con infinita tristeza y Kenneth se sintió miserable, odiaba ver a Karen así, pero ahora era necesario, los sentimientos de su hermana habían tomado un rumbo peligroso y él tenia que solucionarlo, aunque eso también le doliera

-lo siento Karen, nosotros no podemos tener nada-

-¿tu me amas?- pregunto la chica aun mirando al suelo, Kenny se tenso y no supo que responder - me gusta pensar que lo haces, de otra forma no me protegerías tanto-

-te protejo como protejo a todos en este pueblo-

-je...por un momento quise pensar que yo era un caso especial para ti-

-eres especial, pero no de esa forma-

-...-

-Karen, debo irme-

-volveras?-

-siempre estaré cuidándote-

-pero ahora desde lejos, supongo- sonrió la chica con tristeza

-adiós, Karen-

El chico desapareció tras el margen de la ventana, Karen se quedo parada con los ojos llenos de lagrimas por varios segundos, hasta que derrotada se sentó en el borde de su cama, tomando la vieja muñeca que su hermano le había dado y apretándola contra su pecho, ella sabia que eso pasaría, sabia que el amor de Misteryon era muy distinto al que ella sentía, pero aun así quiso arriesgarse, porque sabia que aunque no fuera de la misma forma, seguía habiendo amor ahí, al menos de hermanos

-lo siento Kenny -murmuro la chica- siento mucho amarte así-.


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