Encontrar un milagro

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C/O: color de ojos
C/C: color de cabello

Pov; "(T/N) —"

Desperté y todo lo que vi fue oscuridad, no sabía qué hacía ahí, no sabía mi edad, mi nombre, mi pasado... No sabía nada de mí. Unos momentos después toqué el cristal que me rodeaba, y este se rompió por completo, casi al instante, dejándome salir, junto con líquido viscozo y de tonalidad azulada. Miré a todos lados y divisé gente extraña; éstos portaban armas y no infundían en mí sino una sensación de miedo y ansiedad. A mi alrededor no podía escuchar casi nada, solo gritos y más gritos. Todo a mi alrededor era un desastre. Me levanté como pude, pero esas personas me atacaron, dispararon contra mí sus armas e hicieron que mi cuerpo sentirá dolor. Solté un gran grito y me lancé a ellos, enfurecida; los golpeé mientras lloraba de furia, tomé las armas con las que me agredían y, en un desesperado intento por terminar con todo esto, les intentaba disparar. Un caliente y vivo líquido rojo corría por mi cuerpo, mientras mi respiración se volvía cada vez más agitada. Luego de un rato de pelea, ya nada se movía y solo podía escuchar el sonido de las máquinas, aún encendidas, así como repentinos destellos de energía y chispas.

De repente escucho como una puerta se abre a mis espaldas, a lo que yo, con un sobresalto, pude aferrarme fuertemente al techo del lugar, en un intento de esconderme. Mientras permanecía en silencio y mi corazón palpitaba fuertemente, pude ver cómo una persona, con un peculiar traje de metal color rojo y amarillo caminaba por el lugar, analizándolo, sus pasos retumbaban en todo el lugar, mientras pateaba, de vez en cuando, restos de aquellas personas de bata blanca y alguno que otro escombro en el camino; él miraba el desastre que provoqué y, justo cuando pensé que se iría por donde había llegado, se volteó y me miró. Sentí mucho miedo y un escalofrío recorrió mi cuerpo. En ese momento pensé en la necesidad de atacarlo, pero, sin mover un solo músculo, dijo algo, antes de que yo pudiera reaccionar.

??: ¿Eres la responsable de todo esto?...
*pregunto esa persona, con un tono calmado, mirándome a los ojos detrás de esa armadura tan intimidante*

—: ...
*su voz, a pesar de la situación,  me tranquilizó en cierta manera. Respiré hondo y, un poco desconfiada, bajé suavemente del techo, mirándolo con curiosidad y siempre manteniendo distancia*
Sí...

??: *se quitó el casco y me sonrió con amabilidad. Se acercó lentamente a mí*
Soy Tony. Acabas de ahorrarme mucho trabajo.
*A pesar de que se acercaba poco a poco, esa mirada que tenía y la tonalidad de su voz, me dijo que podía confiar en él. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de mí, acercó su mano lentamente y yo no hice más que aceptarla. Pude sentir como puso su mano en mi cabeza y me acurruqué con cariño en ella; en ese momento me sentí calmada. Luego quitó su mano y lo miré a los ojos. Pasó un segundo y dijo*
Tú solo eres una niña, ¿no es así?
*dijo, mostrando cierta tristeza y compasión en sus ojos. En ese momento yo solo me levanté y le sonreí*

—: ¿Lo soy?...
*me quedé pensando, en un intento por calmar todo en mi cabeza, hasta que lo miré de nuevo y pregunté*
¿Acaso tú me conoces? Quiero saber qué sucede, quién soy...

Tony: No conozco nada de ti... lo lamento. Éste lugar es, o más bien solía ser, un laboratorio clandestino, asociado a un grupo de criminales, y parece que tú te les has salido de control.
*Me pareció gracioso el comentario y reí un poco*
¿Algo te parece gracioso?
*me dijo, en un tono burlón*

—: No, nada.
*sonreí levemente y él me devolvió la sonrisa. Tomó mi mano y empezó a caminar , jalándome con suavidad, a lo que yo cedí con calma. Luego de salir de aquel enorme edificio, divisé una especie de máquina con una hélice arriba. Tony me ayudó a subir. Una vez arriba pregunté*

¿A dónde vamos?

Tony: A tu nuevo hogar, lejos de gente mala. En ese lugar te protegeré y te cuidaré.
*me ofreció algo de beber y acepté. Lo miré a los ojos algo confundida. Él solo estaba pensando, no sabía en qué, pero parecía emocionado*
Espera a que Peper se entere de esto.

¿Peper? ¿Quién es ella... o él? Bueno, si es tan bueno como lo es él, entonces no creo que haya problema... Al parecer no toda la gente es tan mala, y lo peor ya pasó.

Pov; "—"

Llegué con Tony a mi nuevo hogar, como él le decía; sonriente vi todo el lugar, era enorme, una casa de mil habitaciones o más, el solo sonreía ante mi emoción y me dijo que no había problema si quería explorarla, así que eso hice. Miré y fisgoneé dentro de muchas habitaciones. Me encontraba caminando por un pasillo, cuando, de repente, escucho una voz femenina, seguida de la voz de Tony; éste me llamaba, a lo que yo corrí a él rápidamente. Al lado de él se encontraba una chica, pelirroja y algo linda pero, ¿confiar en ella? Eso no se podía hacer tan fácil. Con cuidado me acerqué a Tony y éste me presentó a esa mujer. Ella se me acercó, pero reaccioné y salté de nuevo al techo asustada. Sigo sin entender cómo logro hacer eso.

Tony: Lo siento, cariño, ella fue uno de los experimentos de ese lugar tan horrible del que te he platicado. Ella es muy tímida y apenas confía en la gente, te ruego le tengas paciencia...
*él volteo a verme y me sonrió, como diciendo "todo está bien"*
Ven, no hay problema... no tengas miedo.  *me dijo*

—: *yo baje lentamente y caminé junto a ella, mirándola fijamente sin bajar la guardia ni por un momento*

Peper: Hola
*ella estiró su mano hacia mí y yo di un paso atrás con algo de miedo*
Hey, está bien... No te preocupes, soy Peper. Y ¿tú? Dime como te llamas, querida
*yo me quede pensando y miré hacia abajo sonrojada, sin conocer una respuesta*
¿Qué sucede?... ¿Acaso no tienes nombre?
*negué suavemente con la cabeza y ella me miró sonriendo*
Pues eso se soluciona fácilmente. Mira...
*la miré a los ojos algo sorprendida y tragué saliva*
Eres muy hermosa... Y también muy valiente. ¿Qué tal si te llamamos...? !—¡

—: ¡Ese nombre me gusta¡ Es lindo y bastante fácil de pronunciar
*dije, sonriendo y riendo un poco. Miré a Tony y él acarició mi cabeza de nuevo*
¿Pasa algo? *pregunté*
*él negó con la cabeza y yo le sonreí*

Tony: Ven, tengo cosas que enseñarte.
*me tomó de la mano y me llevó a donde creo que es el patio. Observé con curiosidad cómo de una caja sacó un maniquí y empezó a golpearlo sin brusquedad*
Ahora quiero que tú lo intentes, pero con todas tus fuerzas.
*dijo, con amabilidad y tomando mi mano. Yo sonreí y golpe el maniquí. Me espanté al ver cómo se destrozaba en mi pedazos. Yo no supe qué hacer y tuve miedo de ser regañada*

Tony: *mire como estaba pensando y luego río un poco, sin mostrar el más mínimo enojo, Luego me mostró una roca cercana*
Golpéala, lo más suave que puedas, lo harás hasta que aprendas a controlar tu fuerza.
*yo asentí con la cabeza y empecé a hacer lo que él me dijo, me acerqué a la piedra y la golpeé lo más leve que pude, habiéndole causado una grieta.

Tony y yo nos quedamos hasta altas horas de la noche, hasta que logré controlar mi fuerza y no hacerle nada a esa piedra. Estaba cansada y sentía una sensación de vacío en mi estómago*

Tony: Jaja creo que tienes hambre
*me ofreció su mano y yo la tomé, me llevo hasta un cuarto con muchas cosas y vi a Peper preparando algo, no sé lo que era, pero olía delicioso*

—: ¿hm?
*me acerqué a Peper y ella me sonrió, levantando una cuchara con algo de ese líquido que preparaba, dándomelo, con una cuchara grande, en la boca, derramando un poco en mis labios*
¡¡¡Hm!!!
*sonreí bastante al sentir cómo mi boca cosquilleaba de lo bien que sabía*
¡¡Qué rico!!
*asentí con la cabeza y ella sirvió esa sopa en platos muy bellos. Nos sentamos a comer juntos y me sentí muy bien, cálida y llena de alegría. Después de la comida, Tony me llevó a una habitación de colores con una cama de apariencia suave y acogedora. Dijo que era hora de dormir y me recostó. Peper se acercó a mí y me dio las buenas noches con un beso en la frente*
Gracias... por todo...
*fue lo ultimo que dije antes de quedarme profundamente dormida*

El experimento fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora