¿Nieve?

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Todavía no inicien la música.
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POV: —

—: ¿Seguro que ya estás listo para la escuela?
*Me alistaba mientras miraba a Peter emocionado.

Peter: ¡¡Claro!! ¡Hoy es día nevado!
*Se colocó guantes y orejeras. Yo lo imité y empezamos a caminar fuera de el departamento. Nos fuimos a la parada de autobuses muy animados; hablábamos de cualquier estupidez, y en el momento en que llegamos a la escuela, pude ver cómo todo tenía decoraciones navideñas. Qué linda sensación. Ambos caminamos hacia la entrada. De repente, veo a Mary Jane a lo lejos... Yo suspiré, y al voltear hacia donde se encontraba Peter, noté que ya no lo estaba más. Lo busqué un poco y no tardé en encontrarlo caminando en dirección a ella. Mi cuerpo se paralizó por un momento, pero volví en mí al sacudir la cabeza con frenesí. Caminé hacia donde estaban ahora los dos adolescentes, platicando.

Peter: H-hola, Mary...
*Se puso rojo como un tomate. Mi rostro reflejaba miedo e ingenuidad. Eso fue una bofetada para mí: una bofetada moral muy fuerte... Él... no recordaba nada... Ni lo que fuimos..., ni lo que planeábamos ser. Él sigue enamorado de ella*
M-Me preguntaba... Como se acerca la navidad... ¿No te gustaría venir a mi casa, a cenar?
*Le sonreía tan ingenuo, tan tierno... Como... solía sonreírme a mí...

MJ: Oh,Es muy lindo de tu parte, e iría encantada, pero... –aquí comenzó a susurrar– ¿tú novia no se pondría celosa?...

Peter: ¿Qué? ¡Yo no tengo novia!
*Algo dentro de mí se rompió.

MJ: ¿Y ella quién es? Según yo era tu novia, ¿no?

Peter: ¿Quién? ¿—? Jaja, no, no somos y no hemos sido novios nunca, ¿cierto, —?

—: ¡Vete al infierno!

*Pasé entre ellos dos, empujándolos agresivamente y luego salí corriendo.

Peter: ¡Hey!

MJ: ¿Pero qué le ocurre a tu amiga?...

*La oí decir a lo lejos con tono de desdén. Seguramente pensó que no la oiría...

*Ellos dos se fueron a clases. Entré al baño y me quedé un rato allí. De seguro las clases empezaron y no me di cuenta. Miré hacia los lados con tristeza, solté mi mochila y miré mi rostro en el espejo, pensando en mil y una cosas, posibilidades, ¡respuestas!..., esperanzas... ¿De qué?... No tengo idea.

—: Ah...
*Tomé mi rostro queriendo llorar, pero no podía. Él no tenia la culpa de eso..., y yo... No se merece mi rencor ni mi enojo. No debí decirle eso enfrente de Mary Jane. Suspiré cansada de mí...*
No saques conclusiones... Tal ves solo... la invita como una amiga, ¿no?...
*Me lavé la cara, las manos y caminé hacia mi salón. Me quede esperando afuera hasta que las clases pasaran. Al sonar el timbre, me fijé adentro del salón y divisé como Peter hablaba animado con Mary. Ambos tomaron sus cosas y caminaron fuera. Logré que no me notaran y los seguí. Una vez que se detuvieron en la entrada de la escuela (o salida, en este caso), me dirigí hacia Peter. Al acercarme a él mi corazón iba latiendo más y más. ¿Qué le diría luego de lo que hice? Tengo que enmendarlo como pueda.

—: Peter... Quiero hablar contigo... Yo... Te quería pedir disculpas por lo que pasó hace un momento, no era mi intención...

Peter: Oh, —..., descuida, no hay problema. Mary y yo te perdonamos: sabemos que has pasado por mucho y quizá estés estresada, ¿no es así?

—: Pues supongo que tienes razón...

Peter: Todo está bien y me alegra que te hayas disculpado: eso demuestra gran valor. Pero, cambiando de tema: en realidad, yo también necesito hablar contigo sobre algo, jeje... Tú sabes que tengo que patrullar la ciudad... y no puedo dejar a M.J. sola... Así que... ¿podrías quedarte con ella... en lo que yo termino mi patrullaje de rutina?

—: Oh, no. ¿Qué tal si yo tomo esta jornada por ti? Me ayudaría a sentirme mejor contigo y enmendar mi error. Y créeme: nada de lo que digas me hará sentir mejor ahora que un sí de tu parte, ¿entiendes?
*dije sonriéndole débilmente. Él me abrazó con mucha fuerza y me sonrió alegremente.

Peter: En ese caso, está bien si quieres hacerlo. ¡Muchas gracias, —!
*Caminamos de nuevo con MJ y, en lo que llegábamos a la casa, yo seguía pensando en todo esto. Al llegar, la tía May se emocionó por MJ. Yo caminé a la habitación y me cambié con el traje, salí por la ventana y empecé a escalar las paredes y a columpiarme. Había comenzado mi patrullaje... O el de Peter, mejor dicho.*
Hm... Nada interesante.
*Escalé al edificio más alto de la ciudad con la intención de tener una buena vista y relajarme. Al llegar a la cima, tomé mi celular, el cual estaba en un compartimiento en mi traje, y tomé también mis audífonos. Me coloqué éstos bajo mi máscara y me recosté en el suelo, mirando hacia el cielo, con las manos detrás de mi nuca y la canción tocando de fondo.

Ya pongan la canción (ω╹๑ )

*Abrí mis ojos lentamente al escuchar la suave melodía. Empecé a pensar... ¿Por qué él se enamoró de ella?... Tuvo dos vidas para conocerme... y aun así la prefirió sobre mí...*
Hm...
*Miré al vacío, sintiendo cómo mi cabello se movía con el viento y cómo la fría brisa pasaba por mi cuerpo, haciéndolo estremecer. Mi mente estaba casi en blanco... Salvo por una voz que me decía: "Ya viviste la vida que te tocaba vivir... ¿Por qué quedarte en otra que no te pertenece?"... Abrí mis brazos suavemente, siguiendo un sutil instinto de no sé qué. Me levanté y, sin pensarlo mucho, coloque un pie al vacío lanzándome por el sin fin del edificio. Se sentía tan bien. La caída me parecía tan familiar y melancólica. Cerré mis ojos y, aunque no se veían las lagrimas, éstas salían de mis ojos, a pesar de que no me sentía triste. En cierto momento pude ver la sonrisa de Peter y su mano extendida a mí diciéndome: "Ven, vamos a casa"... En ese momento mis ojos se abrieron y, rápidamente, salvé mi caída con una telaraña. Sacudiendo mi cabeza, bajé con cuidado al suelo para después ver mis muñecas, en las cuales estaban los dispositivos de telaraña que le robe a Peter. Lancé una de éstas a un poste y empecé a columpiarme, todavía escuchando mi música. Me di cuanta que estaba en Queen y, sonriendo, aterricé enfrente de la ventana del departamento. Miré a Peter sonriendo muy animado. Me disponía a entrar por la ventana, pero lo que vi me hizo cerrarla rápidamente y con mucha fuerza de nuevo: Mary y Peter se tomaban de las manos, cuando ella señala un muérdago que se encontraba en una de sus ventanas más cercanas y ésta lo besa rápidamente.*
A-ah...
*Di un salto hacia el techo del edificio y me quité la máscara. Me senté hecha bolita, temblando, con la cara entre las piernas. No podía creerlo...

El experimento fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora