No te ilusiones, distraigas o esperes algo de alguien.
Durante la mayoría de los pasos he sugerido que hagas ciertas cosas. Pero no te he dicho lo que no debes hacer. Que es lo más cruel.
No te ilusiones, tengo por entendido que las ilusiones son una especie de humo invisible que se genera en nuestras cabezas cuando creemos en algo. Como por ejemplo tú: te ilusionaste con ese idiota, pensabas que facilitaría las cosas, o con ese exámen, creiste que sería sencillo; te ilusionaste con conocer a tu artista favorito pero no te percatas de que nunca va a suceder. Gran error. Las ilusiones son una especie de droga que nos mantienen felices en un mundo despiadado y espectantes a lo que sucede, cuando en realidad somos nostros los que debemos cambiar. Y no vengo en plan de dar sermones, es solo que el paso dieciséis es no ilusionarse. No despegar la mente de la realidad y lo posible. Es posible que tu víctima se mude una semana antes del secuestro, es posible que tu víctima tenga conocimientos de defensa propia y no lo notarás con ilusiones. Debes darte cuenta de como se mueve todo.
No te distraigas, tengo implantado desde que mi madre se fue que la distracción es para débiles. Si mi padre no se hubiese distraído hoy estarían ambos en casa, si él hubiese prestado atención a los detalles ella no habría hecho todo lo que hizo.
Cuando te distraes suceden millones de cosas; el mundo vive tan distraído que no se percata de las señales de un ladrón antes de asaltar a un banco, de un adolecente deprimido antes de suicidarse. Las señales están ahí, solo se trata de percibirlas. Pero como dije, nunca me consideré ni consideraré alguien para dar un sermón. Supongo que cada uno debe sermonearse. Cada uno debe ser su propio guía -quizá lo diga por el hecho de vivir en soledad- y ser su propio juez. Nadie tiene el derecho de darte consejos, ni de hablarte de como debes ser, la sociedad no tiene derecho a juzgar -y aunque lo haga- la decisión de ser siempre recae en uno mismo. Como por ejemplo, yo: no sé cual fue el momento exacto pero decidí ser un apático ageno a la muchedumbre de juventud.No esperes algo de alguien. El error que va de la mano con ilusionarse es ése, creer que alguien tenderá su mano. Porque me he dado cuenta de que tengo algo en el pecho, una especie de mancha gris opaco que se esparce como la raíz de un árbol; me ha consumido a tal punto de que no puedo revertirlo. No me queda más que adaptarme a la incesante necesidad de estar solo.
Mientras estaba tirado, como una bola de masa, en el piso de la cocina a la misma altura que la mugre me di cuenta de lo cómodo que era estar así. De lo seguro que me sentía entre las cuatro paredes y de como mi única manera de sentirme distinto era secuestrando a otra persona.
Porque de eso se trata... Sentirse incómodo en la comodidad, buscar la manera de moverse, de cambiar cosas aunque éstas sean simples. No se trata de permanecer días entre mugre de piso. Se trata de salir a sentirse incómodo para llegar a posiblemente... Nada.
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Manual para Secuestrar a Alguien #wattys2018
Misterio / SuspensoLa vi. Como un jardinero ve una rosa. Y la tomé.