Cursed birds songs

Empress

Porque siempre pongo que es Raven quien se une a Damián en su camino como Ra's Al Ghul y no debemos que olvidar que ella es la princesa del infierno y que bien podría ser Damián el que prefiera seguirla a ella en su camino de sangre. ;)

Empress

Rojo, todo allí era de un rojo intenso cual sangre. Cualquier vestigio de realidad se desvanecía en aquellos territorios demoniacos que llamaban a la locura y el desasosiego.

Y allí, frente a todos los condenados, enfundada en un vestido hecho de plumas negras largas, sedosas y hermosas, se encontraba la emperatriz de aquel lugar.

Sus ojos violetas cual amatistas no reflejaban emoción alguna, eran fríos e insensibles mientras que la expresión de su rostro era de completo desprecio, como si las personas frente a ella ni valiesen más que una partícula de polvo en medio de la suciedad.

Ninguno de los presentes se atrevía a levantar la mirada en su dirección, se conformaban con observar al piso bajo sus esposados pies, los demonios que les custodiaban apenas y se inmutaban, eran soldados perfectos, obedientes y fácilmente prescindibles.

Zatanna Zatara le regalo una mirada lastimera a Superman que se encontraba justo a su derecha, todo sin alzar la cabeza en ningún instante, sus circunstancias ya eran malas, no deseaban empeorarlas. Había sido su culpa desde luego; Batman y Constantine se lo advirtieron, que dejara a la hechicera en paz pues no era una amenaza para ninguno de ellos, no si se aseguraban de no provocarla.

Por desgracia la maga había sido testaruda y abusando de la evidente reticencia que sentía hacía la ex-titán había convencido a Superman, Linterna Verde y Flash de ir tras la ahora mujer.

Que caro les estaba resultando aquella infantil empresa.

- Miembros de la Liga. - comenzó a hablar la soberana de aquel reino sin mutar en lo absoluto su expresión de aburrimiento. - En el pasado trabajamos juntos y en más de una ocasión combatimos el mal codo a codo.

El silencio se hizo presente, nadie podía negar la verdad tras aquellas palabras.

- Sin embargo pese a ello han venido hasta mis dominios sin más intención que acabar con mi vida. - la voz de la joven apenas y se elevó ante la acusación, sin embargo el reproche podía notarse claramente, aunado a la ira que la traición provoca en todas las almas.

Y es que si bien era cierto que la hija de Trigón había desaparecido sin mediar palabra, nunca dio señales que justificaran su empresa asesina. Se había marchado si, más nunca peleo en su contra.

- Raven por favor perdona nuestra imprudencia. - intercedió Superman. - Nos dejamos llevar por el temor al saber que habías tomado el trono de tu padre. Actuamos sin pensar y cometimos un error

- Así es, cometieron un error. - secundo ella provocando que por un instante un cálido alivio se colara en los corazones de los prisioneros. - Un error que les costara la vida.

Ante dichas palabras los héroes se sorprendieron al notar como lo que hasta ese momento habían considerado una sombra se dejaba reconocer tras la mujer. Vestido únicamente con unos pantalones negros y la inconfundible mascara de chacal sobre el rostro se encontraba el que sería su verdugo.

Pronto el resplandor de una katana cuyo filo brillaba de un verde intenso anuncio el final de cuatro de los más grandes héroes de la tierra. El movimiento fue rápido y preciso, no hubo tiempo de sentir temor o suplicar misericordia, sus vidas habían sido arrancadas con la habilidad que solo un asesino de sangre puede lograr.

El hombre sacudió con un movimiento la sangre que aun goteaba de la que era su arma predilecta y sin vacilar se arrodillo ante el ama y señora de aquellas tierras.

- Amor mío. - hablo ella con suavidad. - Quítate la máscara.

El aludido obedeció sin dudar y dejando al chacal de lado descubrió un rostro apuesto y maduro en cuyos ojos verdes, cual esmeraldas, bailaba el crepitante reflejo del fuego que les iluminaba.

Los tatuajes dorados reluciendo en su bronceada piel y la expresión estoica de aquel que no siente pena por arrebatar una vida era la visión más maravillosa que la mujer podía tener.

- Acércate por favor. - Insto ella y así hizo el hombre que con la seguridad de quien lo ha hecho miles de veces camino hasta arrodillarse nuevamente justo a su lado.

Con cuidado la hechicera tomo una de las curtidas manos entre las suyas y la coloco sobre su vientre con cariño y algo muy semejante a la dicha.

El que alguna vez fue su compañero no pudo reprimir la mirada de asombro dirigida hacía ella, pues la acción de su emperatriz carecía de malinterpretación.

- Amada. - fue la única palabra que obtuvo de su consorte y era todo lo que necesitaba, pues para ambos estaba claro la enorme felicidad que aquella vida creciendo dentro suyo generaba.

Ravena más por necesidad que por deseo se había convertido en la emperatriz del infierno y contra todo pronóstico Damián le había seguido hasta allí, entregándose a ella en todo sentido.

La lealtad del hombre le pertenecía, así como su amor y existencia; y ahora con un hijo en camino ella tenía la oportunidad de demostrarle lo mucho que ello le significa, pues Damián Al Ghul era suyo y de nadie más.