Something better than me

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Something better than me

I'm just not sure whether my heart is working
And yours is beating double time
Deep down you know I ain't even worth it
It's not enough, babe, all I do is make you cry

Duele...duele como si millones de agujas se clavaran bajo su piel, pinchando cada terminación nerviosa que aun fuese capaz de sentir algo. No desea continuar con aquello, mas no importa cuánto le grite el corazón que se detenga, es a su cerebro a quien debe obedecer en esa ocasión.

Mientras la ve marcharse con la cabeza en alto y la espalda tan recta como si fuera a romperse ante la menor presión, él siente que la vida le escurre de las manos tal y como se le ha escapado la felicidad que tanto le costó encontrar.

You deserve better, better, better than me
Might be what you want, but I'm not what you need
You're better, better than you even realize
You deserve better, better, better than me
Might be what you want, but I want you to see
You're better off without me in your life

Aun puede recordar con claridad el momento en que le vio por primera vez, en aquella cafetería de segunda a donde Maya tanto le gustaba ir, sentada junto a la ventana con la mirada perdida en la nieve cayendo fuera y un capuchino enfriándose lentamente. Pocas veces algo le arrebataba el aliento como aquella joven lo hizo aquel día de invierno.

Nunca lo admitirá en voz alta pero continuó visitando aquel lugar con la única esperanza de verle de nuevo. Siempre en la lejanía, siempre en silencio. Para su yo de ese entonces aquella muchacha era una visión ajena, la musa de su arte que se colaba en sueños y le inspiraba a pintar las más maravillosas obras, en sus intenciones nunca hubo mayor deseo que observarle a la distancia.

Dos estaciones más pasaron en las que esa danza bien establecida no sufrió cambio alguno, pero por desgracia y gracias al cielo su joven musa no tenía intenciones de seguir las reglas que él rígidamente había establecido en su cabeza. Más adelante aprendería que ella era la única dueña de sí misma y se convertiría tanto en su salvación como su perdición.

- Me llamo Rachel. - fueron las primeras palabras intercambiadas.

- Damián. - su nombre, lo único que se vio capaz de responder.

And I hope you find somebody else
That'll love you like nobody else
And I hope he gives you something real, oh, I love you still
But you deserve better, better, better, better

Después de la primera sonrisa que ella le regalo vinieron muchas otras acompañadas de libros y el embriagante aroma del café, pronto los paseos tomados de las manos y los besos no se hicieron esperar. Para cuando se dio cuenta ya estaban enamorados y caer en ello resulto tan fácil y adictivo que le aterrorizaba, las caricias compartidas entre blancas sabanas sabían a gloria y todo, incluso las peleas, se sentían como hacer lo correcto, como si exactamente así es como debieran ser las cosas desde un principio.

Pero qué fácil es encontrar el paraíso bajo los cálidos cielos de una ciudad que no es la tuya, de una tierra que no es la que te vio nacer, lejos de todo y de todos los que te atan a un destino que no deseas.

Damián debió verlo venir, era su deber; más el amor le cegó como a un colegial, y era imposible culparle si nunca antes se había sentido tan dichoso. La primera llamada fue de sus "hermanos", había tristeza y preocupación en sus voces, no era más que una advertencia a lo que se avecinaba y el principio del fin. "Olvídate de ella" susurraron al final y él no sabía si podría.

La segunda llamada fue de su madre, extrañamente fría y maternal, la siempre sensual voz de su progenitora le informaba que era tiempo de volver a casa, su abuelo le requería, el tiempo de juegos había terminado y era hora de finalizar los asuntos en esa ciudad. Talía nunca lo dijo pero el doble sentido de aquellas palabras estaba claro: "Debes liberarle".

La última llamada provenía de su padre, no hubo advertencias ni compasión de por medio, un simple "Es hora" fue todo lo que el hombre al que tanto se parecía le dijo antes de colgar, dando por hecho que su hijo acataría tal orden del inmediato. Por supuesto no se equivocaba.

Give up on me, 'cause, babe, I'm hopeless
The more it hurts, the more it's right
You know I loved, I just never showed you
It'll be too late when you're with some other guy

Esa última noche le hizo el amor a la mujer de su vida como si fuese la última vez que tuviera aquella oportunidad y a decir verdad así era. Con cuidado uso las yemas de sus dedos para trazar cada curva y con sus labios beso cada marca, asegurándose de que sus sentidos memorizaran a detalle todo de la mujer que estaba a punto de abandonar.

Que fácil habría sido decirle la verdad, que sencillo arrastrarla consigo al maldito mundo del que provenía, que egoísta habría sido...y por primera vez en su vida deseo ser tan malnacido como le criaron para ser.

Pero no podía, le amaba demasiado, como jamás amo antes y como jamás amaría de nuevo. Le amaba lo suficiente para dejarle ir, para no condenarla a la realidad sangrienta y criminal que era su futuro. Le amaba lo suficiente para hacerla odiarlo...aun si con ello se llevaba cada latido de su corazón y cada aliento de su pecho. Le amaba lo suficiente para desear que algún día encontrase alguien más, alguien que pudiese hacerla feliz.

Like ooh whoa, ooh whoa
I know, I do this every time
Like ooh whoa, I know
That I just got to say what's on my mind

- Mereces algo mejor. - dijo y ella solo le observo con rabia en las amatistas que tenía por ojos aun sin atreverse a soltar lagrima alguna.

Su mejilla aun escocia por la bofetada que Rachel le diera antes de marcharse orgullosa cual miembro de la realeza y con el corazón igual de destrozado que el suyo, y el frio que sintió recorrer sus extremidades al verle marchas apenas y se atenuó cuando el celular en el bolsillo de su abrigo comenzó a resonar sin piedad.

- Espero que disfrutaras tus dos años de libertad. - expreso con calma la imponente y zalamera voz de abuelo al otro lado del mundo.

- Así fue. - contesto escueto sin poder añadir nada más pues temía su voz le traicionara.

Sin un ápice de duda subió a la limusina que obediente ya le esperaba bien oculta de la vista de aquella a la que siempre amaría.

"Mereces algo mejor" le había dicho y aunque dolía como el infierno era lo mejor.

Porque mientras uno de sus tantos subordinados le tendía la Colt 45 cargada y él la tomaba con la misma naturalidad que a uno de sus preciados pinceles, acepto que Rachel se había enamorado del pobre estudiante de arte con talento que el siempre deseo ser.

"Mereces algo mejor" le había dicho y esas palabras por siempre le perseguirían.

Porque él no era el mismo joven con quien ella sonreía y nunca lo sería. Damián no era la clase de hombre que podría darle una vida larga y feliz, ni en sus mejores sueños podrían tener un hogar, mucho menos envejecer juntos. Porque Damián no era un buen hombre, Damián estaba maldito y eso no iba a cambiar.

"Mereces algo mejor" le había dicho y aunque desearía que no fuera así...era verdad.

And I hope you find somebody else
That'll love you like nobody else
And I hope he gives you something real, oh, I love you still
But you deserve better, better, better, better

Cursed birds songsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora