Cursed birds songs

Dick

Dick

Richard Grayson Wayne aún es muy pequeño para entender ciertas cosas. Por ejemplo aun no logra entender porque sus padres tuvieron que morir en aquel accidente del circo, tampoco entiende muy bien que es lo que la muerte significa en realidad. Dick solo sabe que sus padres ya no estarán a su lado ni podrán llevarlo al parque todos los sábados al mediodía para comprar un helado como siempre hacían.

Dick aún es muy pequeño para entender porque cuando sus padres cayeron del trapecio tuvieron que llevarlo a ese horrible lugar donde todos los niños lloraban y la comida sabía horrible, solo puede recordar que todas las noches tenía frio y que si alguna de las monjas que los cuidaba le escuchaba llorar solía recibir un pellizco en respuesta a sus quejas. Sin embargo aunque Dick recuerda aquel sitio como el más horripilante que alguna vez hubiese visto en su corta vida, agradece haber terminado allí, porque fue en ese lugar donde conoció a Tim y Jay.

De no ser por sus hermanos mayores Dick está seguro que el mes que vivió en aquel espantoso lugar habría sido mucho peor, sin mencionar que de no haber terminado los tres en ese orfanato no habrían sido adoptados por los Wayne-Jordán y más terrible aun jamás habrían conocido a Damián.

Dick aún es muy pequeño para entender todo lo que ha ocurrido con él y sus hermanos en el último mes, pero aun así está seguro que al lado de su papá Bruce y su papá Hal no debe volver a sentir miedo o soledad, porque ambos morirían por cualquiera de sus hermanos y obviamente por él. Además todos ellos saben que aun si sus papás en algún momento se fueran al cielo como ocurrió con su papá y su mama, entonces aun así tendrían a Damián. Su hermano mayor gruñón y arisco que no duda un instante en salir corriendo de la oficina si es que Tim se mete en problemas, el mismo que permite a Jasón dormir todas las noches con él porque aún tiene pesadillas, el Damián que los lleva todos los sábados sin falta al parque para que jueguen y antes de volver a casa les compra un helado a cada uno y que siempre olvida el cambio de ropa extra aun cuando Alfie insistentemente se lo recuerda los viernes por la noche.

Exactamente el mismo Damián al que su profesora, la señorita Rachel, observa con una enorme sonrisa y mejillas sonrosadas siempre que se marcha a la oficina después de dejarle en el jardín de niños, y el mismo Damián del que Dick no para de hablar todo el tiempo en la escuela aun cuando Wally le ha dicho que a veces es aburrido. Pero a Dick no le importa, porque él sabe que Damián no es aburrido y la forma en que la señorita Rachel le escucha atentamente cada vez que habla de él es la mejor prueba de ello.

Así que si, Dick aún puede ser muy pequeño para entender muchas cosas, pero ciertamente no es pequeño para entender que su profesora está enamorada de su hermano, y si lo que dijo Jay acerca del cuadro en la habitación de Damián es cierto, entonces su hermano se siente exactamente igual.

Por eso que la mañana del sábado en que pudo notar como milagrosamente su profesora se encuentra sentada leyendo bajo un frondoso árbol no dudo en salir corriendo a su encuentro. Después de todo su hermano mayor estaba ocupado revisando las rodillas de Tim que se había tropezado con el balón de futbol mientras jugaba con Conner; y Jasón que se suponía debía cuidarlo mientras tanto, había decidido competir con su mejor amigo Roy para ver quien resistía más tiempo de cabeza en el pasamanos.

La señorita Rachel le saludo con sorpresa y alegría mientras le atosigaba de preguntas respecto a porque estaba solo cuando un enorme Titus apareció de repente frente a ellos con un preocupado Damián tras suyo, porque obviamente Dick no había contado con el enorme can que hacía de fiel niñera y jamás les perdía de vista. En los brazos de Damián venia un enfurruñado Jasón al tiempo que Tim con una cara de preocupación que para el menor de los hermanos resultaba insensata y sin razón, se sostenía fuertemente de su pantalón. Por supuesto Dick es muy pequeño para entender la preocupación de su hermano mayor o el curioso sonrojo que cubre las mejillas de ambos adultos al saludarse.

Y es cierto, Dick aún puede ser muy pequeño para entender todo lo que pasado en su vida y las consecuencias de sus actos, sin embargo eso al pequeño no le importa, porque en ese soleado día de otoño lo único que de verdad importa es que sus manos y las de sus hermanos están siendo sostenidas por las cálidas y suaves de la señorita Rachel y las fuertes y protectoras de su hermano Damián.

Y eso para Dick es lo único que vale la pena entender.