Let Me Out

Misterios

Anne despertó lentamente, las luces de aquel lugar eran tenues y agradables a la vista. Comenzó a observar el lugar y se percató que estaba en un hospital. Volteó a su derecha y se dio cuenta que tenía una intravenosa en su brazo.

-Es suero, mi niña.

Escuchó la voz de alguien y volteó con rapidez. Vio a una señora sentada en una silla a lo lejos y esta se levantó.

-¿Cómo te sientes? –La enfermera comenzó a verificar que el gotero estuviese bien y escuchó unos sollozos. Miró hacia abajo y Anne estaba llorando desconsoladamente. –Cariño, ya todo estará bien. Esa persona no volverá a tu vida.

La enfermera la abrazó y Anne por primera vez en mucho tiempo sintió verdadero calor humano, alguien que la amara a pesar de las circunstancias.

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Anne se despertó pero no abrió los ojos, escuchó cómo dos personas hablaban entre sí muy calladamente y luego se despertó por completo.

Una señora vio esta acción y le tocó por el hombro a un señor.

-Mi niña, finalmente. –Su madre la abrazó y comenzó a llorar. –Por dios, me dijeron que no mostrara lágrimas ante ti pero no puedo evitarlo. Lo lamento tanto.

Anne miró hacia arriba y vio como su padre también luchaba con sus ganas de llorar pero le resultó imposible. Él se sentó en la cama junto a su madre y tomó la mano izquierda de Anne.

-Ya estás aquí con nosotros. –Apretó con fuerza la mano de su hija y Anne comenzó a llorar también.

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Anne se despertó y vio que todavía seguía en el hospital. Se trató de levantar pero le era imposible. No se podía mover de la cama. Se percató que alguien estaba encima de ella, levantó la mirada y vio a Anthony con aquellos singulares ojos rojos y una expresión siniestra.

-¡Nunca saldrás de esta habitación!

La ahora castaña se despertó gritando y sintió cómo alguien comenzaba a mecerla y tenerla entre sus brazos. Comenzó a desprenderse de aquel abrazo y miró a la persona que la trataba de sujetar.

Empezó a lagrimear y tomó su mano.

-Chris.

Él la miraba como siempre. Como si fuese la última vez. Con admiración, sorpresa y amor. Anne agradeció internamente que él fuese el único que no la mirara con lástima o al menos que pretendiera no hacerlo.

Chris nuevamente intentó abrazarla y Anne lo permitió.

Durante ese tiempo no dijeron palabra alguna que valiera.

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-Le hicimos todos los exámenes posibles. Entró al hospital con un cuadro grave de desnutrición. Me sorprende que haya podido sobrevivir demasiado tiempo. Con el suero que le hemos dado ha recuperado fuerza, ahora deberíamos saber si es capaz de comer. Pasó dos semanas a base de atún según la información forense y agua. Pero sospechamos que pudo haber pasado días sin probar bocado alguno. –Anne podía escuchar a un doctor dar el diagnóstico completo de ella. Todavía tenía los ojos cerrados y no quería ser descubierta.

»Los exámenes también comprobaron que fue abusada sexualmente, por suerte no quedó embarazada, además también tiene abusos corporales, creemos que pueda tener psicológicos.

-¿Cómo no los va a tener? ¡Fue secuestrada! A penas entro a su habitación y a los cinco minutos comienza a gritar. Su enfermera también vio ese cuadro. –Escuchó a Chris alzarle la voz al doctor.