Deja que tu cuerpo hable (Traducción)

Eres solo mi tipo (parte 1)

El resto de la noche había pasado con tanta confusión, Kazuichi ni siquiera había recordado derrumbarse en su propia cama al final de la misma. Sintió que los recuerdos de correr hacia la casa y comenzar a tragar la mayor cantidad de alcohol posible le hacen cosquillas en la parte posterior de su cerebro mientras lentamente comienza a levantarse. La temperatura en la casa estaba bajo cero, y Kazuichi notó la forma en que no hizo nada para calmar el rugido de dolor en su estómago.

Dios, joder. Anoche había sido horrible. Buscó con torpeza su teléfono, tratando de encontrarlo en alguna parte de sus sábanas. El objeto estaba metido cuidadosamente debajo de su almohada y Kazuichi dejó escapar un suspiro de alivio mientras lo sacaba e intentaba encenderlo. Se encontró con una pantalla negra que indicaba que había estado muerto durante bastante tiempo, para su disgusto. Ugh. Estupendo.

Lentamente se apartó de su colchón, tratando de ignorar el fuerte dolor de cabeza que comenzaba a formarse detrás de su cráneo. No tuvo tiempo de pensar en las noches anteriores; un pensamiento se estaba formando en su cabeza, y eso sin duda era café.

"Mm, joder", murmuró para sí mismo mientras se sentaba sobre su cama y miraba alrededor de su habitación. Nada realmente fuera de lugar y estaba contento de que no hubiera rezagados acampando en su piso. El silencio mortal le provocó un zumbido en los oídos y gruñó molesto, saltando rápidamente de la cama para que sus pies tocaran el suelo.

Luchando por ponerse una sudadera con capucha sobre la cabeza, Kazuichi salió cojeando de su habitación y bajó por el pasillo hacia la cocina, sin siquiera prestar atención al hecho de que su casa estaba básicamente en ruinas. Vasos de plástico, platos de papel, servilletas, y Dios carajo, ¿era ese vómito en su alfombra? Joder, dejó que sus amigos sean así asquerosos. Dejó el desorden en el suelo, haciendo un recordatorio mental para hacer que Leon lo limpiara mientras doblaba la esquina hacia la cocina.

"Oh, estás despierto. ¿Qué pasa, hombre?" Leon saludó de repente, sorprendiendo a Kazuichi fuera de su estado de somnolencia. Uh, ¿cómo estuvo el otro tan temprano? Estaba bastante seguro de que ni siquiera había visto a Leon levantarse de la cama hasta el mediodía, días en que no tenía resaca.

Kazuichi se encogió de hombros en respuesta, moviéndose más allá del otro para comprobar si había signos de fermentación en la cafetera. La máquina ya estaba burbujeando a la vida en la cocina, y Kazuichi sintió que el frío comenzaba a abandonar su cuerpo solo por el aroma. Una taza de café agradable, caliente y perfectamente condimentada era exactamente lo que él necesitaba.

"Nada. Resaca de mierda. ¿Qué tiene tu trasero tan alegre?" Gruñó, apoyándose contra el mostrador mientras jugueteaba ligeramente con su teléfono en la mano. La urgencia de comprobar sus redes sociales se hacía cada vez más fuerte y suspiró para sus adentros cuando giró sobre sus talones hacia el cargador que guardaban en la cocina para enchufarlo.

León se limitó a encogerse de hombros y soltó una mano para apartar su pelo rojo y sacarlo de su rostro. "No bebí mucho anoche. Sayaka quiere ir a un mercado de agricultores esta mañana".

Ah. Entonces eso fue todo. Kazuichi empujó una reunión de tazas en el fregadero para despejar el espacio para su teléfono, volteándose hacia el otro para mirarlo. Mentalmente debatió si debía o no seguir adelante y preparar un poco de desayuno, sintiendo que su estómago daba un vuelco al pensar en el cereal. Sí, probablemente debería seguir adelante y omitirlo por el momento.

"... Tan bueno, te vi divirtiéndote anoche".

Kazuichi hizo una pausa, un lento temor se deslizó suavemente en su estómago mientras miraba el mostrador junto a su compañero de habitación. Que se joda todo. Había estado esperando evitar cualquier confrontación sobre su beso de borracho con Gundam, pero aparentemente alguien ya había dejado al gato fuera de la bolsa. Lanzó el más pesado de los suspiros, su mano presionando contra sus ojos como para proteger el juicio de León.