La noche apenas empezaba y un hombre de peinado extravagante buscaba su lugar en el universo, pero decidió empezar en el peor de los lugares, un antro, donde a nadie le importaba su existencia, las hueca vida y la gente de plástico están en un plano dimensional distinto al de God Serena y sus conflictos internos pronto derrumbarían la frágil torre de naipes llamada realidad.
Pero no era lo único que acontecía cerca de ahí, su amigo cansado de la multitud prefiere salir del lugar antes de terminar peleando con alguien, cosa que de todos modos pasaría de haberse quedado. Pero el instinto le hizo caminar unas cuentas calles cerca de ahí, como si el destino le estuviera señalando el camino correcto, al darse cuenta había llegado a la perrera que habían visitado anteriormente, donde se lleva a cabo un espectáculo poco común, Acnologia ve una camioneta sacudirse como si el mismísimo demonio estuviera dentro, unos hombres gritan y jalan una red con mucho esfuerzo y poco a poco sacan lo que parece una animal muy grande, el hombre de cara tatuada se acerca curioso mientras los empleados del lugar usan la fuerza bruta para jalar al ser vivo que se resiste.
Al final logran arrástralo a base de toques eléctricos y se logra ver algo parecido a un canino de de extraño cabello nácar en su cuerpo pero largo y marrón en la cabeza, como el de un humano. Pero su tamaño es mayor al de un perro común y a pesar de su fuerza es tristemente llevado dentro del edificio a base de golpes y gritos.
Acnologia nunca se ha caracterizado por ser alguien que ayude a los demás, pero solo en esta ocasión sintió algo de compasión por el animal y decide ir para ver qué harán dentro del edificio. Al llegar encuentra a los empleados asustando al animal y Acno decide hacer lo mismo con ellos y tras una buena lección, libera al animal de la jaula, puede ver que se trata de un perro, o al menos eso parece y tras quitar el largo pelo de su rostro, encuentra unos ojos que lo miran con agradecimiento.
- No te preocupes, ya estas a salvo.- Acno la acaricia y el animal le responde con gratitud.-
- Edward.- El can pronuncia una palabra que está lejos de ser ladridos normales.
- Puedes hablar.- Aun para el rey de los dragones es algo sorprendente pero eso lo convence de adoptarlo. - Di, Acnologia.-
- Ed, ward.- Es lo único que sabe
- Ya trabajaremos en eso.- Acno toma una carpeta con el expediente del animal y puede leer que es una transmutación e iba a ser sacrificada por esa razón, su nombre es Nina Tucker.- No se que sea una transmutación y no sé si eres macho o hembra pero aquí dice que te llamas Nina así que te llamare así.-
- Edward.- Contesta Nina contenta.-
- Sígueme, quiero que conozcas a mi amigo.-
Y así Acno y su nueva mascota se alejan del lugar no sin antes liberar a todos los perros aunque tengan rabia y son potencialmente peligrosos para la ciudadanía, pero no para ellos, nadie en la tierra se atrevería a molestar al rey de los dragones y su nueva mascota producto de la alquimia de otra serie en la cual no incursionaremos mas ya que no es relevante para esta incoherente historia.
Tras buscar por un rato encuentran a God Serena inconsciente entre la basura del bar, lo ayudan a reincorporarse y emprenden su camino a casa.
Los días han pasado y Acnologia se ha acostumbrado a su fiel mascota y aunque God Serena tuvo que adaptarle un lugar en el departamento, no tuvo más quejas al darse cuenta que Nina podía comer cualquier tipo de alimento y lo más importante, iba sola al baño así que no tenían que limpiar sus necesidades. Además un día que le toco sacarla a pasear se encontró con Brandish que fascinada con Nina decidió acompañarlos. Fue tanta la alegría de Serena que se le ocurrió poner una escuela de obediencia canina, pero algunos de los perros que recibió eran los rabiosos que había liberado Acnologia días atrás.
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Dos dragones en Nueva York
HumorAcnologia, el rey de los dragones analiza el caos que ha sido su vida y decide hacer un cambio total, cansado de ser el más temido del reino, decide marcharse a comenzar desde cero. Solo con lo que trae puesto, llega a Nueva York dispuesto a cumplir...