Capítulo 8

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Johan se encontraba acostado en la cama, con los ojos cerrados, sus labios mostrando una sonrisa serena y sus músculos totalmente relajados. Tarareaba con alegría mientras esperaba a que Judai; que había ido a la cafetería de Obelisco Azul a buscar algo de comida. Regresara. Luego de eso visitarian el "lugar especial" de Judai.

El castaño le había dicho que era un lugar hermoso, tranquilo, relajante y lo más importante, era un lugar secreto. Nadie los molestaría allí. Se tumbarían en la hierba, se tomarían de las mano y cerrarían sus ojos para disfrutar de... ¿La soledad? Tal vez. 

A Johan le gustaría pasar tiempo con los demás, pero prefería quedarse por esta vez, solo con Judai. Después de todo, él fue quien más lo entendió y el menor simplemente disfrutaba de eso, disfrutaba estar con él. A solas. Sus ojos se abrieron cuando oyó varios golpes provenientes de la puerta.

Oh. Probablemente se trate de Judai. Pero... ¿Por qué tocaría la puerta?

ㅡPasa~ -La puerta se abrió, y entró nada menos que Edo.

ㅡBuenos días, Johan.

ㅡ¿Edo? -El peliplata sonrió con confianza mientras caminaba hacía la cama donde estaba acostado Johan y se sentó junto a él.- No esperaba que me visitaras esta mañana... -Johan intentó no parecer demasiado sorprendido por ese hecho.

ㅡSolo estaba caminando y pensé que.. tal vez, podría pasar a verte y decirte hola. -Respondió con calma aquel de ojos azules que brillaban de forma traviesa.

ㅡOh, eso es realmente amable de tu parte. Gracias. Me sentía un poco solo ahora...

ㅡAhora que lo mencionas ¿Judai no está aquí, esta mañana contigo?

ㅡNo, se fue para traer algo de comida de la cafetería y así poder desayunar.

ㅡOh, bien, te haré compañía hasta que llegué. -Edo le volvió a sonreír.- Entonces... ¿Cómo has estado?

ㅡEstoy bien, un poco aburrido ahora, pero, eso no importa... ¿Y tú? ¿Estás planeando quedarte más tiempo en la Academia del Duelo?

La intensa mirada de Edo que repentinamente le dio a Johan, envió instantáneamente un escalofrío por toda la espalda del menor.

ㅡEn realidad, estaba planeando irme desde hace unos días... -Johan lo miró un poco confundido y un poco incómodo por la mirada.

ㅡ¿...Y...?

ㅡDecidí quedarme un poco más. Las ligas profesionales pueden esperar. -Johan parpadeó con sorpresa.

ㅡ¿Y qué es eso tan importante que te mantiene aquí, en lugar de dejarte ir hacía las ligas profesionales? -Los ojos azules de Edo de repente parecían brillar con mucha más intensidad. La esquina de sus labios se convirtió en una amplia sonrisa traviesa pero aquella mirada que posaba en Johan era simplemente una mirada difícil de clasificar.

ㅡTú. -Ahí. Edo lo había dicho con tanta simpleza que Johan no entendió realmente qué quería decir con eso.

ㅡUhhh... ¿Tú? quiero decir... ¿Yo? -Preguntó sin rodeos. La sonrisa de Edo se amplió con diversión antes de acercarse más y colocar su mano en el muslo de Johan.

ㅡYo. -Edo movió su rostro más cerca de Johan, levantando suavemente su otra mano libre y empezar a acariciar la mejilla sonrojada de Johan.- Contigo...

Johan miró a Edo con los ojos bien abiertos y las mejillas furiosamente sonrojadas por... esa "confesión". También por la mano de Edo que aún mantenía en su muslo paralizado y de que su cara estaba cada vez más cerca de la suya.

Amor ParalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora