Capítulo 11

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Johan miraba detenidamente su calendario. Había un gran círculo rojo alrededor de la fecha 31 de Agosto con letras por debajo que decía "Cumpleaños de Judai". La mente de Johan había estado ocupada durante toda la semana, debatiendo que podría darle a Judai para su cumpleaños y más ahora que solo le quedaban tres días. No tenía mucho dinero y no tenía idea de qué podría gustarle al castaño que no fuera solo comida.

Quiero que sea especial porque... ¡Somos novios!

Johan se sonrojó locamente y se apartó del escritorio. Llevando sus manos hacia su cara y cerrar los ojos tratando de evitar la sensación de mariposas correr por todo su cuerpo. De pronto escuchó un gruñido y un pequeño murmullo al otro lado de la habitación. Se giró para ver a Judai susurrando algunas palabras pero aun durmiendo.

Se acerco un poco para ver si lo despertaba pero, el castaño estaba profundamente dormido. Johan se había despertado temprano, exageradamente temprano porque aún estaba oscuro para terminar su tarea y pensar en lo que podría regalarle a Judai. Los cariñosos ojos de esmeralda contemplaron con ternura la pacífica cara de su amante por un momento. Judai rodó en la cama para volver a murmurar.

ㅡHmm, Johan...~ -Johan se ruborizó al saber que el castaño pensaba en él, incluso mientras duerme.

Judai~

Una pequeña sonrisa se extendió por toda la cara del Europeo mientras volvía a su escritorio e intentaba terminar el resto de su tarea. Pero al regresar al escritorio apoyó la cabeza a un lado con el lápiz apoyado en la mano y suspiró. Johan era un excelente estudiante y en la Academia del Norte, no solo era el número uno en los duelos, sino que, también en la parte académica. Él ya sabía la mayor parte del material de estudio de memoria y le aburría repasarlo de nuevo. Pronto sintió como sus párpados comenzaban a pesar más. Se caían y se abrían de nuevo.

Tal vez tomaré una pequeña siesta rápida y luego... iré a... clase... y...

Antes de que Johan pudiera terminar su propio pensamiento, se quedó dormido.

(.....)

Un chillido molesto comenzó a llenar toda la habitación despertando al Europeo quien miro molesto la fuente de todo el ruido. Era la maldita alarma que sonaba fuerte para poder despertar a los dos. Johan miró detenidamente el reloj y vio que tenían menos de veinte minutos para llegar a clase.

ㅡ¡Oh dios mio! ¡¡Judai!! -Johan grito y miro a Judai, quien se levantó de un salto de la cama, casi tropezando de esta y con el pelo alborotado busco a Johan con la mirada por la habitación porque pensó que algo le había sucedido.

ㅡ¡Johaan! ¡¿Qué pasó?! -Judai gritó lo mejor que pudo, sacudiéndose su somnolencia por una posible emergencia de vida o muerte pero encontró a Johan junto al armario sacando su chaqueta y la ropa de la escuela.

Judai lo miró extrañado hasta que noto el horrible pitido de la alarma. Le tomo un momento procesar toda la situación y sonrió cuando finalmente se dio cuenta de lo que pasaba. Iban a llegar muy tarde. Satisfecho de que no era algo potencialmente de vida o muerte para Johan, se relajó y se disponía a acostarse.

Un atraso más y despídete de ser enfermero porque te daré tanta tarea.. que no volverás a ver la luz del sol.

Las amables palabras de su maestro resonaron en su conciencia y con eso Judai salto de la cama y entro al baño para cepillarse los dientes. Johan oyó como se cerraba la puerta y pensó que estaba bien que se cambiara en la habitación mientras Judai se limpiaba. El castaño se restregó el cepillo de un lado a otro. Escupió la espumosa pasta dental de la boca y sin pensar en nada más, salio del baño para preguntarle a Johan si necesitaba ayuda.

Amor ParalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora