Luz En La Oscuridad (Reylo) COMPLETA.

Yo sere tu verdugo

Las cuencas azulinas cargadas de tristeza, preocupación y cansancio veían él cuerpo de Leai acostada sobre él frío suelo, su mirada volvió a donde Kylo Ren estaba frente a Snoke, el cual poseía una sonrisa ladina en su demacrado rostro, volvió un vez más al cuerpo de Leia tomándolo en brazos, la pérdida de su hermana era inevitable como si desde un principio ambos supieran el destino que les esperaba, no por nada había rogado a la princesa que guardara hasta su regreso, sin embargo... ella tomó su última decisión.

Con cuerpo en ambas manos camino hacia un lugar seguro donde resguardar el cuerpo, pues dentro de su mente él sabía que debería tener un funeral digno de una princesa, de una generala que sirvió a la galaxia y de una madre como hermana... Su mirada estaba fija al frente, su semblante era sereno, los soldados de la resistencia por un momento vieron al Jedi cuidando el cuerpo de su hermana. Todos tenían sus corazones rotos ante una gran pérdida... pero esa pérdida no sería en vano... ellos honrarán su nombre en batalla.

Los disparos seguían cruzando el campo de batalla, gritos cargados de furia, de determinación, de agonía y esperanza era todo lo que los espectadores podrán escuchar.

Snoke reía por lo bajo, una risa burlesca ante la presencia de Kylo Ren dominado por el lado oscuro. Kylo Ren estrujaba el mango de su sable láser como si este fuera su vida propia, a mirada colérica del Sith veía a su maestro reír con descaro mientras este extendia sus manos.

––Mirate Kylo Ren... Maestro de los caballeros de Ren..–– ante esta frase observó como sus últimos caballeros se combatían a duelo no muy lejos de ahí, sonrió para volver a ver a su aprendiz–– Lord Sith...–– hizo una pausa señalándole––Mi valioso aprendiz...hijo de la oscuridad, heredero de Darth Vader...––comenzó a caminar sin dejar de señalar, atento a su aprendiz.–– donde había conflicto, ahora siento determinación... donde había debilidad solo puedo ver fortaleza––su mano se cerró en un puño para sonreír satisfecho de lo que podía ver en el interior del Sith, solo oscuridad y ninguna brecha de luz en él.

––Es hora de dejar morir todo lo viejo–– la voz profunda de Kylo Ren resonó en el silencio que se había formado, este observó a su maestro con una mirada cargada llena de odio y una determinación de matar y eliminar a su enemigo de la faz de la galaxia––dejarlos morir a todos...–– volvió a susurrar estrujando la empuñadura para alzar el sable de luz bloqueando los rayos de Snoke había lanzado contra él.

Las miradas de todos se detuvieron un instante al ver los destellos de luz salir de las manos de aquel humanoide encorvado, él sable carmesí de Kylo Ren retenía los rayos como si los estuviera absorbiendo, este gruño para soltar un grito y hacer refleccion de aquellos rayos una respuesta poderosa para Snoke quien se movió con destreza, Kylo abrió sus ojos levemente sorprendidos pero solo fueron microsegundos. Se puso de pie y su sable danzo haciéndole girar con su mano lanzándose al ataque contra Snoke. El anciano que poseía destreza oculta estiró su mano llamando él sable oscuro de las manos de Monk quien sorprendido se vio desarmado, él sable voló hacia la mano de Snoke para detener el golpe de Kylo.

Ambos sables chocaron con fuerza buscando el poder de ganar ventaja el uno contra el otro, la mirada fúrica de Kylo Ren contra la azulina mirada divertida de Snoke, se burló en una risa baja para empujarla con la fuerza haciéndole girar por el suelo del hangar, Snoke salto una gran distancia para asentar un golpe él cual Kylo esquivo girando sobre su cuerpo para levantarse con destreza...

Luke sabía que no era su batalla, pero sabía de antemano que Ben no podría solo contra ese oscuro ser, camino hacia ellos encendiendo su sable de luz, destellos verdes iluminan el oscuro suelo, este miró a Ben quien seguía enfrascado en la batalla. Ashoka y Samir eliminaban a los Stormtroopers que llegaban junto con una Capitana Phasma quien observaba a él líder supremo y ahora él Lord Sith en batalla, dio la orden de continuar el fuego contra los rebeldes, entrando ella en batalla.