Qué suerte tenerte, que suerte compartir vida contigo. La verdad cuando miro atrás, a mi vida sin ti no puedo más que dar las gracias a Dios por ponerte en mi camino.
A veces, tengo la sensación de que antes de ti no había vida. Por muchas gente que tuviera alrededor solo había un silencio en mi interior y llegaste tú y cambiaste todo hiciste el ruido que hacen en una fiesta y todo se puso color de rosas. Puedo decir sin miedo alguno que estoy muy enamorado de tí, que te amo con todo lo que tengo y que lo haré siempre.
Eres la suerte de una vida, uno de esos deseos que se cumplen de vez en cuando.
Quisiera ser parte de tu mucho. Hacer hogar de cada uno de tus besos y caer siempre en las mismas tonterías que te hacen reír.
Te amo, te amo muchísimo.