Once Again...

.037.

Narra Jung kook

Tan linda, ella se encontraba corriendo por todo los sectores de la casa con sus pies descalzos, cada habitación era su escondite.

-Voy por ti, ¿Eunbieah dónde estás? -jugábamos a las escondidas, de hecho ya la encontré pero no quería que se diera cuenta.

En un descuido suyo, aproveche para subir sigilosamente a la cama y mirar por debajo- Booh

-¡Ahh! -gritó tiernamente, reí hasta que noté que golpeó su cabezita.

-¿Estás bien Eunbi? -me acerqué una vez que ella salió de debajo de la cama, y se encontraba de pie a un costado de está, frotando su cabeza con un ligero puchero sobre sus labios, negando.

-Oppa duele..

«Tan tierna.»

Sonreí- Aigoo, primero, no soy tu oppa y segundo, deberías tener más cuidado pequeña -ella frunció un poco el ceño, se veía adorable.

-Oppa es tu culpa por asustarme -replico.

-Ya ya, lo siento -frote ligeramente su cabeza, para luego desparramar su flequillo y reír- que no soy ti oppa, soy Kookie -ella me miró expectante, reconocía esa mirada en sus ojos, burla, esta pequeña traviesa.

-Tenemos la misma edad -señaló.

-Pero eres mayor por cuatro meses -sonreí- eso quiere decir que eres mi noona.

-Aigoo jajajaja ¿eres mi dongsaeng? ohh pequeño no sabes lo que acabas de decir -se abalanzó encima de mi para poder frotar su puño contra mi cabeza mienteas reía.

-Ya ya suelta.. suéltame ¡Eunbieah! no es gracioso -nos movíamos en círculos, ya que ella no me queria soltar.

-No, eres mi dongsaeng -sonreía.

-Ya ya olvídalo y dime oppa -aquel simple comentario la llevó a estallar en risas.

-¿En serio? ¿Podré llamarte así?

-Si, ya suéltame -me soltó y con una ligera sonrisa burlona la oí claramente.

-Oppa.

-Aigoo -me queje atónito por su juego sucio.

-¡Oppa! -reía dando pequeños saltitos y golpeando mi hombro suavemente.

-Eres mi noona -dije mirando hacia abajo, a aquél metro sesenta y tres, por lo que ella alzaba su vista reiendo divertida.

-Oppa, oppa, oppa -se burlaba.

-Ya..

-Oppa.

-Detente.

-Oppaaa~

-Te lo advierto.

-¡Oppa oppa oppa! -cada vez era más insistente, con mayor intensidad.

-Te lo advertí -me lance encima de ella para hacerle cosquillas, generando tantas risas ahogadas, ella daba pequeños saltitos para todos lados.

Es raro, por lo general, no se acostumbra dicho trato con una persona del género opuesto; aún recuerdo cuando la conocí hace un par de años atrás, éramos demasiado tímidos como para vernos a los ojos..

-Ya.. ya oppa pa.. para.. basta..

-Deja de llamarme así noona -reí- te lo había advertido -pero en medio de tanta risa, debido a una mala jugada por parte mia y su ya gran resistencia, ambos tropezamos quedando uno encima del otro.

Narra Jung EunBi

«¡Creo que me olvide como se respira! ¿Estoy roja o morada?»