Dulces Mentiras

83 10 2
                                    

Cuando puedes sentir el miedo, pero tomas la decisión de ver más haya de el, saliendo de aquél lugar solitario, para mí es un acto de amor verdadero. ¿No lo crees, Jimin?

—Entonces, ¿estás lista? Porque yo, estoy dispuesto a ver más haya. Estoy listo. Nunca voy a dejarte ir, así que no te preocupes Yuna.




La suave brisa de una preciosa madrugada veraniega, me resulta tan refrescante y calida a la vez. Me siento completa, agradecida y feliz.

Porque cuando comienzas a reaparecer en tu propia vida, comienzas a volver en ti misma, por completo, con alegría, con verdadero interés, con un compromiso genuino.

—“Gracias, por estar aquí.” — no puedo borrar aquella noche de mi cabeza, el suave y bajo timbre de su varonil voz. Me trae a memoria, el susurrante sonido que emite la lluvia de verano.

Los recuerdos compartidos son tantos, que no quiero volver alejarme de ellos, solo deseó, aferrarme con mucho más énfasis.

Comprendí que no todo el mundo estará dispuesto a encontrarte en aquél lugar tan importante, en aquél enfoque personal de cambio. Pero, ¿por qué?

Cuando acepté reunirme con él en aquel viernes, nunca imaginé que los nervios serían olvidados, dejados de lado, como si no importarán. Creí que mis piernas no podrían mantenerse sujetas al suelo, aposte que el sentimiento que invadiera mi cuerpo, sería la debilidad. Pero no fue el caso, extrañamente, al apreciar su distintivo rostro, me sentí en templanza, como si estar ante él, fuera el hogar de toda mi vida.

—“Eres un buen amigo, y a pasado un tiempo oppa.” —aún así, era consciente de que nada era nuestro, solo el desdichado desencuentro.

Pensé que escapar era la única salida para ambos, me force a no concordar con tus sentimientos tan genuinos, porque el temor a estropear un sentir tan puro, me aterraba en verdad. En aquel entonces, apreciar la triste mirada en los ojos de Eunbi unnie, solo me enseñaba que hasta las relaciones más preciosas pueden pasar por el fuego y quemarse por completo.

No quería que fuera nuestro caso.

Quise dejar mi corazón de lado, y es que el solo sentir tu presencia a mi lado, me era suficiente.

Comprendí, que cuando dos personas no pueden encontrarse emocionalmente en dicho lugar, solo puede significar una cosa.

Debes apartarte, porque todavía no están preparadas para amarse en su totalidad. Pero indudablemente, me lo cuestione... ¿cómo es posible saber si se encuentran listas o no?

Recuerdo a la pequeña Yewon decirlo alguna vez: “Si solo abrieramos la boca, nos ahorraríamos tantos malos entendidos.”

El problema es que nuestra mente funciona y se antepone a nuestro corazón. Verdaderamente es complicado.

Aprecie el tacto de aquella unión sobre mi cintura, aferrándose desde mi espalda baja, me deje envolver con mis ojos cerrados por el suave aroma de su colonia, y el tacto entre sus labios y mi hombro izquierdo, me arrebato una débil sonrisa. Porque él era mi debilidad.

—¿En qué piensas? —preguntó susurrante.

—En aquella vez, cuando recibí un mensaje inesperado en medio de las promociones de time for the moon night.

—Mhm, mentirosa~. —mi agudo sentido auditivo, me permitió saber que se encontraba sonriendo. Y no podía negarlo, es cierto, mentí.

—Nuestas vidas se enlazan en las mismas mentiras. —su nariz jugaba, hurgando y olfateando entre el rojizo de mi cabello corto.

Once Again... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora