Impronta

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Alexa sentia si cara arder, lentamente habrio los ojos y sus ojos brillaron al ver unos cafes que la miraban con cariño.
Paul sentia que su mundo se derrumbaba y todo cambia de lugar, de pronto no era la gravedad lo que lo sostenia, era esa hermosa chica frente a el que lo miraba con extrañesa.
-¿No deberias estas en el hospital? Pregunto la pelinaranja.
-Tu no deberias andar por el bosque sola. Hablo serio y firme el lobo. Alexs enarco una ceja.
-¿Perdon? No creo conocerte lo suficiente como para que me hables de esa forma, ademas no es tu problema. Alexa no era de las chicas que se dejaban intimidar y menos por un chico.
-¿Te das cuenta de donde estas? ¿ del peligro que corrias?
-No se de que estas hablando, pero no me gusta que se crean con derecho a manejar mi vida o a ordenarme cosas, asi que baja los agudos de tu vos. Ahora la pilinaranja empezaba a enojarse. -Dime donde estoy, quiero irme a casa.
-Descansa aqui; mañana te llevo a tu casa. Hablo Paul cerrando sus manos en puños.
-Realmente, no escuchaste; no te estoy preguntando o consultando, me voy a mi casa. Alexa se paro y se encamino a la puerta.
-Puedes dejar de comportarte tan caprichosa.
-Y tu puedes dejar de ser tan idiota; ni siquiera te conozco. La chica paso por a lado del lobo rozando su hombro y saliendo de la casa. Paul respiraba con dificultad esa chica lo habia enfadado.
Tomo su movil y llamo a Sam; pidiendo que siguiera a su impronta y se asegurara que llegara a casa a salvo. El mismo queria hacerlo pero no se arriesgaria a lastimar a su alma gemela, esa leccion la aprendieron con Sam y Emily.

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