¿Qué pasaría si descubrieras que la única persona en quien confiabas te ha provocado el peor daño de tu vida?
Esta es la historia de Elizabeth, una chica de 21 años que vive con sus padres y su hermana mayor en New York. A pesar de tener todo lo que...
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-¿¡Qué haces aquí!?.- miro impresionada.-
Giselle:¡Sorpresa!. Te mentí sobre que aún no estaba lista. Cuando me mandaste el mensaje, ya estaba viniendo. Quería ver tu reacción.
-¿Es enserio? Le dije a mi padre que tenías un problema familiar, por eso tu tardanza.-la miro molesta.-
Giselle:¿Por qué esa cara? ¿Acaso no te alegras de que viniera temprano?.-me observa apenada.-
-Claro que me alegro.-sonrió.-Pensé que eras el invitado especial de mis padres.
Giselle:¿El inversionista?.
-Sí, él. Ya es la hora de la cena, me sorprende que aún no haya llegado. Tengo entendido que los hombres de negocios siempre llegan puntual.
Giselle:¿Quién sabe?. Quizás ya esté en camino.-la invito a pasar.-
Al entrar mis padres están en la sala de pie. Por lo visto ellos también creyeron que era el inversionista.
Papá:Oh Giselle. Creí que vendrías más tarde debido al problema que surgió en tu casa.
Giselle: Se arregló y vine para acá, tan rápido como pude.-gira su vista hacia a mí, dándome una sonrisa cómplice.-
Mamá: Me alegra que se haya arreglado. Toma asiento, mientras esperamos al invitado.-mi madre sonríe.-
Conversamos alegremente. Giselle les cuenta a mis padres sobre su nuevo trabajo y del infierno que vive con su jefe mientras ellos ríen por su relato, al igual que yo. De pronto el teléfono de mi padre suena. Nos indica que es el inversionista, se levanta de su asiento y se dirige al jardín trasero para tomar la llamada.
Nuestra charla prosigue, minutos después viene mi padre con un semblante serio y apenado a la vez.
-¿Ya está viniendo?.
Papá: No podrá venir. Se le presento un problema con su hermana.- observa a mi madre con una mueca triste, lo cual me confirma que tenían un plan.Ufff...¡Menos mal que no vino!. Por lo menos tendré una cena tranquila sin cupidos esta noche.-
-Uhm..Qué pena.-me pellizco la pierna para no explotar de risa por habérseles estropeado el plan.-Ya a mi regreso me lo presentas.
Mamá: De eso no tengas duda. Ni bien regreses, haremos una cena de bienvenida y lo invitaremos nuevamente
Papá: Me dijo que te desea un buen viaje y que será un placer conocerte pronto.-Giselle me mira pícaramente.-
-Cuando lo veas dile que pienso lo mismo.
De repente entra Lucia con una gran sonrisa, mientras nos saluda a cada uno con un beso en la mejilla.
